Expertos afirman que es inviable subir el sueldo mínimo a $250 mil durante el año 2014

Usualmente, a mitad de año comienzan las negociaciones entre el gobierno y diferentes organizaciones de trabajadores para definir el aumento al sueldo mínimo.

Dos de las más importantes, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), se mantienen firmes en exigir el monto de $250.000, mientras que las autoridades planean aumentarlo hasta llegar a $225.000, según informa Emol.

El experto en gestión organizacional, resolución de conflictos y negociación de la Universidad del Pacífico, Luis Yáñez, aseguró que cumplir las demandas de los trabajadores no es posible debido a que “puede finalmente terminar perjudicando a los mismos que se quiere beneficiar, provocando desocupación, primero, en los trabajadores más prescindibles, como trabajadores menos calificados o jóvenes con menos experiencia”.

“Tampoco conviene que se llegue a esa cifra este año debido a que provoca presiones inflacionarias. Del punto de vista práctico, las empresas ya tienes sus presupuestos y planes financieros establecidos con anterioridad”, sostiene Yáñez.

Jeannette Kaz, directora de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, se mantiene en la misma línea asegurando que “alzas suaves en el salario mínimo no necesariamente afectan el empleo o la inflación, pero un alza en menos de un año del 19%, justo cuando nuestra economía se está desacelerando y, de paso, tenemos una alta inflación, podría traer efectos negativos como: mayor desempleo, subempleo, incremento de la inflación, aunque también puede incentivar la inversión en capital como desincentivo de contratar más mano de obra”.

La investigadora de Libertad y Desarrollo Cecilia Cifuentes, conocida en las redes sociales por justificar el aumento de precios post-terremoto, asegura que “con un mercado laboral que pierde dinamismo, el monto de $250 mil tendría efectos evidentes en el empleo de los sectores menos capacitados, que podrían ser dramáticos para el empleo juvenil. Sin duda que un reajuste de esta magnitud tiene más costos que beneficios”.

Desde la Facultad de Emprendimiento y Negocios de la Universidad Mayor, Julio Miranda propone instalar un sueldo mínimo diferenciado “pues no se puede comparar la estructura financiera de las pequeñas empresas con las capacidades de las grandes empresas”.

“Quizás destrabar este habitual nudo en la discusión legislativa pasa por reconocer estas realidades, reconociendo la real situación de estos segmentos es posible que los incrementos en el salario mínimo no impacten la productividad ni la creación de valor. Se trata del equilibrio entre los salarios del capital humano y las capacidades presupuestarias de las empresas”, añade Miranda.