Julio Ponce: El duro y frío estilo del principal involucrado en el caso Cascadas

Un duro, imperturbable.

Así parece ser Julio Ponce, el controlador de SQM, protagonista del escándalo de las cascadas relacionado con la empresa minera.

El diario La Segunda publica una suerte de perfil del polémico empresario, que alguna vez estuvo casado con una hija de Pinochet, con quien tuvo cuatro hijos.

Según la publicación, el hombre -cuyo patrimonio bordea los 2.300 millones de dólares- se mueve con total naturalidad, que mientras los recepetores judiciales agotan las posibilidades para encontrarlo, él se pasea por directorios de empresas y participa de campeonatos ecuestres.

El artículo cuenta una anécdota que revela la fría forma de actuar del empresario multado por 70 millones de dólares por el caso Cascadas, sanción que fue confirmada esta semana por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), tras rechazar una apelación de Ponce y los otros seis involucrados.

Hace tres años, Ponce acudió a una clínica para un control médico y mientras esperaba para ser atendido se encontró con Mauricio Daza, abogado de Roberto Lobos, accionista minoritario de SQM que presentó hace tres años una demanda por transacciones ficticias, vinculadas a cinco millones de acciones de SQM-A.

La nota señala que cuando se encontraron, Ponce le dijo “Hola colega, ¿cómo estas?” Luego agregó “¿hasta cuándo me vas a dar por la prensa?”.

Daza habría contestado “en algo hay que entretenerse ,¿no?”. Ante la respuesta, Ponce no se habría ni inmutado.

También se dice que Ponce se jacta de reconocerse como el único que se atreve a hacerle frente a Piñera.

Finalmente, hay una frase que se le adjudica cuando se le pregunta si es que se ha visto complicado por el revuelo de las Cascadas:  “una raya más no le hace nada al tigre”, dice  tras reconocerse acostumbrado al rigor