Feroz crítica del Contralor a reformas e instituciones: “Hay un montón de cosas muy estúpidas en el último tiempo”

Con un incendiario discurso, a seis meses de dejar su cargo, el Contralor General, Ramiro Mendoza, abordó la coyuntura nacional, disparando contra instituciones, reformas, y la abundancia de leyes.

Criticó, entre otras cosas, la ley de violencia en los estadios, el paso de Carabineros a dependencias del Ministerio del Interior y el Sistema de Alta Dirección Pública.

“Hay cosas muy inapropiadas o muy estúpidas en lo que está pasando en el último tiempo”, dijo el funcionario público, en un seminario sobre Derecho Constitucional, organizado por la UC, según publica el diario La Segunda.

Mendoza se refirió con ironía a la figura del “evangelizador”, que según él, son todos aquellos que aparecen en el debate nacional, desconociendo el derecho público, para opinar de todo y hacer nuevas propuestas de cualquier cosa.

“No entedemos lo que está pasando y cada vez el evangelizador puede decirme algo nuevo”, entonces ‘Oye, una Nueva Constitución”, y estamos pensando todos una nueva Constitución. Después un evangelizaro va a decir ‘Fijemos los precios’ y ya fijamos los precios”.

Criticó, según la publicación, que se tiene la tendencia a legislar con modelos provenientes de afuera, que muchas veces no tienen nada que con la realidad nacional.

“En consecuencia hacemos una especie de gato mono constitucional. Mezclamos un gato con un mono y si le podemos poner orejas de burro, le ponemos”, recalcó.

En todo caso, Mendoza, señaló que eso no quiere decir que los privados no deben hacer las cosas bien. Entonces recordó los caso La Polar, Pollos, Cascadas.

La Alta Dirección Pùblica no funciona

Este punto fue uno de los que más criticó, según el ADP (Alta Dirección Pública) es “una mentira”, porque no llegaron los mejores sino que quienes entran por concurso siguen siendo funcionarios de confianza exclusiva.

En sus críticas, Mendoza también hizo alusión a dos casos que rondaron la opinión pública en las últimas semanas. Dijo que el Estado es súper bueno para hacer registros, que por ejemplo el detenido por el bombazo (no lo nombró) tenía una causa anterior, ante la cual se había ordenado hacerle un registro de ADN., y que ese registro funciona como las pelotas, “igual que el registro de los aportes a las donaciones, o los aportes de los privados a los partidos políticos”.