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Poder

12 de Enero de 2015

Alberto Salas: El hombre proveniente de la clase media que rompería la tradición de elite en la presidencia de la CPC

El presidente de la Sociedad Nacional de Minería sería el candidato que agrupa las cualidades que las ramas de la Confederación buscan en el sucesor de Santa Cruz. “Tiene buena cercanía y manejo político tanto en la Nueva Mayoría como en la oposición”, dice un empresario. Jorge Pavletic, empresario minero, destaca que por el perfil de tradición minera y clase media de Salas, "se rompería una tradición en la CPC, porque es bien clasista para la nominación o la elección de sus presidentes".

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alberto salas

Alfredo Moreno se perfilaba como uno de los principales candidatos a suceder a Andrés Santa Cruz en la Confederación de la Producción y el Comercio. Cuando asumió, la semana pasada, como director del Banco Penta, quedó fuera de carrera. “Va a tener que asumir más responsabilidades que lo inhiben de la gestión gremial. Además, él no tiene experiencia siendo dirigente gremial y eso requiere tener cierto manejo político”, señala un empresario cercano a la Confederación. Por eso, señala, ahora existiría un acuerdo entre las ramas para apoyar a Alberto Salas, de la Sociedad Nacional de Minera como candidato para las elecciones que serían en abril, el mes siguiente en que se cumplen los dos años del periodo de Santa Cruz.

Un importante factor en el apoyo a Salas es que pertenece a un sector “menos complicado, la minería; a diferencia de comercio, por ejemplo”, dicen. Jorge Pavletic, de la Asociación Minera de Tal Tal y de la Sonami tiene la misma opinión: “Minería tiene menos conflictos. Por ejemplo yo soy del sector de pequeña minería y nosotros no tenemos ningún problema con la aspiración del sueldo ético. Toda nuestra gente por sobre los $500.000. Entonces nosotros no somos tan conflictivos, para qué decir las grandes mineras. A lo mejor tenemos problemas de otra índole, no en lo laboral”.

Salas, además marcaría una diferencia con la caricatura que el gremio empresarial ha buscado evitar en el último tiempo, como lo señalaron en la Enade el año pasado. “Salas no está tan vinculado al sector financiero como Andrés. Salas es minero de toda su vida, nacido y criado Paipote. Viene realmente de la minería, tiene menos conflictos. De hecho, no tiene”, señalan en el gremio. Sus padres, un ingeniero civil en Enami y una profesora normalista, lo inscribieron en la escuela de Paipote para sus primeros años de estudio. De ahí iría al Liceo José Antonio Carvajal en Copiapó hasta llegar al Liceo Lastarria en Santiago. Sus estudios de ingeniería civil en minas los cursó en la Universidad de Chile y desde 2009 se ha mantenido en la presidencia de la Sonami y es el representante de esa Sociedad en la Enami. “Es inteligente sin ser brillante. Tiene habilidades blandas, sabe moverse”, señala un empresario y ex autoridad de derecha.

La elección de Salas sería una señal importante. Como señala Pavletic, “se rompería una tradición en la CPC, porque es bien clasista para la nominación o la elección de sus presidentes. Se rompe una especie de tradición que hay en el empresariado chileno que es muy elitista. Y Alberto tiene otro perfil. Procede de otro sector social, es hijo de un empleado de la Enami. Se ha esforzado en salir adelante. Otro empresario ligado a la derecha comenta que “rompe con la eso de que los representantes de los grandes empresarios vienen de los mismos colegios y tienen apellido con tradición. En ese sentido es más clase media y viene a democratizar la estructura de la CPC”.

De hecho, desde su fundación en 1933, los dirigentes de la CPC han provenido de la aristocracia chilena. Desde el ’90 a la fecha los presidentes han sido José Antonio Guzmán Matta, Walter Riesco Salvo, Ricardo Ariztía de Castro, Juan Claro González, Hernán Somerville Senn, Alfredo Ovalle Rodríguez, Rafael Gulisasti Gana, Lorenzo Constans Gorry y Santa Cruz, todos ellos educados en colegios particulares católicos como el Saint George’s o el Instituto Luis Campino. “Salas no es originalmente de ese mundo y en lo político es bastante moderado, algo así como del sector guatón de la DC o RN”, detalla una fuente empresarial.

PERFIL DIALOGANTE
Desde este sector dicen además que uno de los principales factores para elegir a Salas es que “tiene buena cercanía y manejo público, sea quien sea que esté. Tiene vínculos tanto en la Nueva Mayoría como en la oposición”. Con ello se cumple un requisito importante que ya el año pasado había manifestado Ricardo Mewes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, quien señaló que el próximo presidente de la CPC debería “tener buena llegada con el gobierno”.

Sus relaciones y vínculos resultan particularmente importante cuando la elección se dará en plena discusión de la Reforma Laboral que ha sido ampliamente criticada por los empresarios y por el mismo Santa Cruz. Por eso, según señalan fuentes cercanas a las conversaciones empresariales, es importante que tenga un “rol articulador” donde la CPC apuntará a aumentar la flexibilidad laboral en el proyecto de ley. Pavletic destaca que dentro del empresariado, “algunos opinan que el próximo presidente debe ser una persona más conciliadora, que es lo que le corresponde a Alberto. El perfil de él yo lo veo como conciliador en el tema. Sobre todo yo pienso que Alberto se puede manejar bien con la CUT que es importante en este periodo tan especial de Reforma Laboral”.

Por ello Salas generaría consenso en casi todas las ramas de la CPC. Las dudas se mantendrían en la banca luego de los desencuentros que Jorge Awad, presidente de la Asociación de bancos e instituciones financieras (Abif) protagonizara con Santa Cruz por la Reforma Laboral. El punto álgido de la disputa se marcó, según señala El Mercurio, el miércoles pasado cuando Awad fue el único que no asistió a una cena con las seis ramas. En la ocasión, Salas habría hablado del tema de la presidencia por primera vez de forma oficial y pública. Antes las conversaciones se habían mantenido en el ámbito de lo privado y en todas oportunidades se mostró dispuesto a presidir la CPC.

Lo que se busca con la posible postulación de Salas es darle continuidad a la gestión de Santa Cruz, pero con un margen más cercano al diálogo. “Santa Cruz cumplió un ciclo súper importante. Tenía que tener una posición firme, el tema de generar acuerdos no era factible porque la Nueva Mayoría tiene los votos para hacer lo que quiera”, señalan en el empresariado. Por eso destacan que “tuvo un rol súper importante en las reformas tributaria, educacional y laboral. Logró encasillar los temas importantes”. El diputado de la Comisión de Hacienda, Mario Schilling (PS), está de acuerdo en que fue “un duro opositor a las iniciativas de reformas de la Presidenta Bachelet” y que esperaría que el nuevo presidente de la Confederación “fuera una persona mas pragmática y menos ideológica. Ojalá sea el genuino representante del verdadero interés a largo plazo de los empresarios”.

Por ahora las ramas estarían afinando los acuerdos para llegar a marzo con un candidato fuerte como han visto a Salas. Ya a fin del 2014 el vicepresidente de la Sonami aprovechó de candidatearlo cuando señaló que es “un excelente nombre para la CPC”.

Hasta ahora, corre sin sombra, pese a que los sectores más duros han intentado convencer a Juan Antonio Guzmán, “una persona brillante, pero de la derecha más ideológica” -destaca un cercano-, para suceder a Santa Cruz. Guzmán ha rechazado cualquier nominación, consigna esta fuente “porque detesta estar en la primera línea, cuando sabe que además no necesita cargos para ejercer el poder”.

Otra fuente del mundo empresarial destaca que el Comercio podría levantar su candidato, pero que “lo lógico ahora es que los empresarios estén unidos y apoyen a una figura que a través del diálogo puede defender sus intereses”.

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