Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

28 de Enero de 2015

Agustín Squella explica “en fácil” por qué la derecha no tiene “autoridad moral” para objetar el fin del binominal

El columnista aseguró que resulta "insólito" que el mismo sector político que apoyó todos los vicios del binominal "recurra ahora al Tribunal Constitucional en nombre de la igualdad del voto".

Por

agustin-squella

El profesor de Filosofía del Derecho y columnista, Agustín Squella, criticó con fuerza la impugnación que la Alianza pretende hacer ante el Tribunal Constitucional de la reforma al sistema electoral, apuntando a que el sector no tienen “autoridad moral” para rechazar el fin del binominal.

En su habitual columna de El Mercurio, el académico apunta a las “tres graves maneras” en la que la legislación electoral dictada durante la dictadura distorsionan la voluntad cuidadana, esquema apoyado por la derecha desde su origen.

“Determinar que el 20% del Senado no sería elegido por sufragio universal (algo que duró nada menos que hasta 2005), dar igual número de parlamentarios al pacto que obtuviera el 66% y el 34% de los votos (el alma del binominal); y diseñar los distritos y circunscripciones electorales teniendo a la vista donde habían ganado el “Sí” y el “No” en el plebiscito de 1988 (de manera que zonas rurales de baja población y electores, en las que había ganado el “Sí”, eligen hasta hoy el mismo número de representantes que zonas densamente pobladas en las que había triunfado el “No”)”, explica en la publicación.

Para Squella, por tanto, resulta “insólito que el mismo sector político que apoyó ese esquema recurra ahora al Tribunal Constitucional en nombre de la igualdad del voto”.

“Sin perjuicio de que la oposición está transformando a ese tribunal en una tercera cámara legislativa en la que pretende obtener lo que no ha sido capaz de ganar en el Congreso, lo cierto es que protestar porque en un par de regiones la igualdad del voto sería distorsionada por la reciente ley que acabó con el binominal, constituye, cuando menos, una gigantesca inconsecuencia respecto de las muchísimas mayores distorsiones electorales de las que la derecha ha disfrutado ya por un cuarto de siglo”, añade el columnista.

Con todo lo anterior, el premio nacional de humanidades y ciencias sociales 2009 concluye que “hay algo que en política suele olvidarse con demasiada facilidad: autoridad moral”.

Notas relacionadas