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Poder

5 de Octubre de 2015

Mañalich acusa desequilibrio político en TVN y dice que “estaba ilusionado con la llegada de Matías del Río”

"La cobertura que ayer TVN le da al caupolicanazo demuestra que es un canal que está al servicio del gobierno de turno y hay que definir si es eso lo que quieren para el canal con todos los riesgos que eso implica para la democracia y la libertad de opinión", aseveró el exministro a The Clinic Online.

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Luego que The Clinic Online publicara los detalles de su renuncia como panelista a Estado Nacional, después de un fuerte altercado con la debutante conductora, Andrea Aristegui, el exministro de Salud de Sebastián Piñera, Jaime Mañalich, accedió a conversar con este medio sobre la polémica.

-En el tiempo que estuve ahí llegué a la conclusión de que es un programa que no está equilibrado políticamente y lo de ayer fue claramente odioso y mal llevado, y eso llevó a materializar una renuncia que había hablado hacía cuatro semanas con el productor-, asegura el médico.

¿Ya había anunciado que se iba, entonces?
Es un programa político. Yo llegue ahí, y el exministro Vidal, que es el dueño del programa, se sintió incómodo, la semana pasada lo enfrenté por el Banco Estado. Se generó un ambiente muy difícil, pero yo se lo había anticipado a Patricio Ojeda (productor). Me dijo primero que eran cuatro panelistas, después cinco, para que la Nueva Mayoría estuviera mejor representada y así…

Usted discutió con Aristegui en cámara y en comerciales también la confrontó.
El altercado fue que ella no fue capaz de contener a Bárbara Figueroa y al exministro Vidal que estaban completamente fuera de sí, no sé si por el evento que iba a ocurrir en el Caupolicán, o por lo que fuera. Estaban con una agresividad no vista y en la pausa yo le dije que esto no podía seguir así porque yo estaba invitado a un programa serio y estaba en un ambiente lleno de descalificaciones. Fue un programa muy desordenado. Hace cinco semanas yo le había hecho ver mi incomodidad a Ojeda. Él me dijo que las cosas iban a cambiar, no fue así, y lamentablemente a está niña, que no tiene experiencia en programas de este calado, se le fue de las manos. No tiene sentido ir de comparsa a un programa sin seriedad.

Ella tiene 14 años en TVN.
Sí, pero como conductora de noticias.

¿Usted quería a otra persona?
No, no, no. No tengo idea. Yo estaba ilusionado con la llegada de Matías del Río, creí que él se iba a transformar en el conductor del programa y algo se había insinuado porque entendía que al noticiario iba (Juan Manuel) Astorga. Y siendo el único programa político, además de Ciudadanos de CNN, yo consideraba que por el bien de Chile debía ser conducido por alguien de mucha experiencia.

Cuando uno ve el programa queda claro que se molesta cuando ella le pide pruebas de la acusación de conspiración entre la Corte Suprema y el Gobierno para bloquear a Luis Toledo. Eso aparece en pantalla.
No, no, no. Efectivamente yo sostuve que hay que preguntarse qué fuerzas oscuras hay tras la decisión, por ejemplo, de Osvaldo Andrade de no mantener la comisión Caval, porque él asume ese riesgo. Eso es muy curioso. Eso motivó que mientras íbamos a comerciales hubiera mucha agresividad y que ayer no se discutiera ese tema que es relevante, porque era un tema de agenda.

¿No es porque le pide que pruebe su acusación?
No, no, no. No es eso. Está bien que me pida pruebas, pero el problema es más profundo.

¿Cuál es? ¿La línea editorial del programa?
Me atrevería a decir que es la línea de TVN, que va a derecho de estatizar el canal. A fin de año el canal va a tener un déficit de 10 mil millones de pesos y todos nosotros vamos a tener que aportar fondos a un canal que por mucho tiempo se sostenía bien sin ayuda de los contribuyentes.

¿Cuál es su reflexión al renunciar? ¿Hubo algo que no haya dicho en pantalla?
Yo llevaba argumentación sobre el presupuesto en salud que llevaba bien muy preparado y que fue el motivo por el que me citaron ayer a la pauta y no me dieron la palabra. La cobertura que ayer TVN le da al caupolicanazo demuestra que es un canal que está al servicio del gobierno de turno y hay que definir si es eso lo que quieren para el canal con todos los riesgos que eso implica para la democracia y la libertad de opinión.

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