Nacional
18 de Noviembre de 2015Colegio del holding Santo Tomás cumple dos semanas en huelga en La Serena
Hoy se cumplen 16 días de huelga de los trabajadores del establecimiento, parte del mega conglomerado educacional controlado por Hurtado Vicuña y Linzor Capital. Profesores y asistentes piden un reajuste del 5% de su sueldo base y un bono para transporte y colación, pero el colegio dice estar en números rojos por lo que no pueden cubrir los requerimientos. Mientras, 640 escolares están sin clases.
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Más de dos semanas en huelga llevan los profesores y trabajadores del Colegio Santo Tomás de La Serena reclamando por un reajuste del 5% de su sueldo base y un bono para transporte y colación. Un aumento que los dueños de uno de los conglomerados educativos más grandes de Chile, que incluye otros colegios, centros de formación técnica y una universidad con varias sedes, se niegan a dar.
Así lo cuentan desde el Sindicato de Trabajadores Colegio Santo Tomás La Serena, que a pesar de que el establecimiento es parte del holding Santo Tomás, sus empleadores no quieren dar su brazo a torcer y alegan estar en “números rojos”. De esa forma el colegio lleva ya dos semanas parado, dejando a un total de 640 alumnos sin clases.
“Insistimos en lo siguiente: cómo una institución mantiene un negocio por años con pérdidas, nunca tiene ganancias, siempre pérdidas y en base a eso niega reajustes. Los actuales beneficios que tenemos han sido ganados en negociaciones anteriores, nunca ha sido iniciativa del empleador”, dice Cecilia León, profesora hace más de diez años del establecimiento.
Santo Tomás en rojo
El colegio Santo Tomás de La Serena es parte de uno de los grupos educacionales más grandes de Chile. Cuenta con presencia de sedes universitarias, institutos y centros de formación técnica en 18 ciudades a lo largo de Chile. Y el colegio en la cuarta región es uno de los ocho en el país.
El holding es controlado actualmente por el grupo Hurtado Vicuña y el fondo de capital privado Linzor Capital, que se hicieron con la mayoría accionaria del grupo comprándole a los herederos de Gerardo Rocha, su fundador, y al fondo Halcón.
A principios de año, específicamente el 9 de enero pasado, el Mineduc abrió la primera investigación con la Ley del Administrador Provisional o Administrador de Cierre contra una institución de educación superior en Chile por supuestas irregularidades en su administración. En 2012, además, el plantel fue una de las instituciones denunciadas por lucro por un informe de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados.
Según la información del Mineduc, la mayoría de los apoderados del establecimiento pertenece al grupo socioeconómico alto: tienen 16 o más años de escolaridad, cuentan con un ingreso del hogar superior a los 1.300.000 pesos y su porcentaje de alumnos en condición de vulnerabilidad social fluctúa entre el 6% y 14%.
Por esta razón, Cecilia y los otros 53 trabajadores sindicalizados del colegio creen que no existe tal déficit para negar lo que piden en esta negociación colectiva. Además, recalcan que las mejoras actuales se han logrado en negociaciones de años anteriores y que nada ha sido iniciativa del empleador. “Además el colegio se atribuye bonos y reajustes que son pagados directamente por el Estado”, dice León.
Durante la paralización profesores y asistentes han denunciado diversas prácticas antisindicales ante la Dirección del Trabajo de La Serena. Según los trabajadores, el colegio envió un comunicado a los apoderados de alumnos de cuarto medio ofreciendo clases de ejercicios de preparación para la PSU en salas de la Universidad Santo Tomás. La denuncia ingresó el pasado 9 de noviembre.
Además, reclaman porque la administración del colegio ha enviado información a la comunidad educativa mintiendo sobre los beneficios a sus trabajadores y no transparentando el estado financiero del establecimiento.
El viernes 6 de noviembre la Dirección Nacional de la Red de Colegios Santo Tomás comunicó que desde el año 2005 ha reajustado a los profesores, que el reajuste que solicitan los profesores podría alcanzar un 13,4% y eso está fuera de las posibilidades financieras del colegio.
Además enumeraron diversos beneficios como seguros complementarios de salud, aguinaldos y becas para hijos de funcionarios, muchos de los cuales existen por ley o son obtenidos por el esfuerzo de los mismos docentes y estudiantes, como el Bono de Excelencia Académica (SNED).
“A pesar de tener pérdidas, el sostenedor ha invertido en el colegio, porque cree en este proyecto educativo. Muchos emprendimientos, de diversa naturaleza, tienen pérdidas en sus inicios. Este es un escenario contemplado por el sostenedor, quien proyecta la cantidad de años necesarios para revertir dicha situación. Para el caso específico del colegio, el período de pérdidas se extendió más allá de lo previsto, y probablemente este año se dejaría de “estar en rojo”, equilibrando los ingresos y gastos de la institución”, dice el comunicado de ese grupo.
Tras esa comunicación, el sindicato respondió desmintiendo esa información y señalando que, por ejemplo, los aguinaldos son fruto de negociaciones colectivas anteriores que asciende a $26.250. Además, las cifras de los bonos de movilización y colación fluctúan entre los $1.550 y $2.600 mensuales.
León da como ejemplo que uno de los ofrecimientos es un bono por años de trayectoria de 70 mil pesos “por una vez a todos los que cumplieran 10 años de trabajo en la institución”. Una burla, señala.
“Nosotros, como agrupación de trabajadores sí lamentamos profundamente lo que está viviendo nuestra comunidad educativa, pues esta situación se podría haber evitado con la real buena voluntad del empleador”, dicen desde el sindicato.
The Clinic Online intentó comunicarse con la administración y dirección del colegio, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta.