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Nacional

20 de Marzo de 2016

El ganador del Oscar Gabriel Osorio, sus recuerdos y pelis favoritas: “Salgo con el Oscar en la mochila”

El director de Historia de un Oso confesó que es un fan de Buscando a Nemo "porque es súper sencilla y habla de un montón de sentimientos, de la familia, de cosas bien básicas e importantes".

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osorio efe

Gabriel Osorio, director de Historia de un Oso, el corto animado que obtuvo el primer Oscar para Chile, participó en la sección Mi Manifiesto del diario La Tercera, contó detalles inéditos sobre la premiación, el proceso para realizar Bear Story y episodios de su infancia.

“Todos se imaginan que al ganar el Oscar te regalan mucha plata y cosas, pero es sólo la estatuilla. Después de la premiación, te llevan tras bambalinas y hay todo un universo. Te pasan una champaña y un chocolate, para calmarte un poco, y te llevan a otro piso donde hay miles de personas felicitándote. Fuimos a la fiesta de Vanity Fair y era bien raro, porque estabas con puras estrellas. Por ejemplo, Justin Timberlake y Adrien Brody. Un poco más allá, Elton John con Lady Gaga. Era muy surreal”, contó sobre la noche de la premiación.

“Tengo fresco el recuerdo de una revelación que tuve para Bear Story. Terminamos el corto y lo veíamos entre todos, pero pensábamos “algo le falta al final”. Un día tuve un sueño. Era el oso mirando el reloj y viendo la foto de su familia, que es la imagen con la que termina la película. Está ese plano ahí, y yo lo soñé tal cual. La agregamos y todos dijeron “esa es la imagen que faltaba”. Fue fundamental, porque me han dicho que cuando el oso mira la imagen se entiende todo. Fue muy raro que lo viera en un sueño”, reveló Osorio.

Sobre el retorno de su abuelo al país, recordó: “El primer recuerdo que tengo con mi abuelo es haber estado en el cementerio. Apenas él pudo volver a Chile, pudo ir a ver la tumba de su hijo, que es mi papá y que falleció cuando él estaba en el exilio. Pensar en eso, cuando chico, verlo a él frente a la tumba, pensando en el tiempo que perdió y que, en el fondo, no pudo despedirse de su hijo, todo eso dejó una marca muy fuerte”.

“No tengo idea en qué momento empecé a dibujar. Si miras a los niños, todos dibujan. Mi hermana me dijo “oye, están estos cursos que podrías tomar”, y durante todo segundo medio fui a clases con una profesora, Alejandra Wolf. Fue una experiencia increíble. Me enseñó técnicas de dibujo mucho más estructurado. En ese momento dije “ya, esto es lo que quiero hacer. Voy a estudiar arte”, contó sobre sus inicios en la animación.

En cuanto a sus preferencias e influencias dijo: “tengo varios ídolos. Miyazaki, porque recuerdo la serie Conan, el niño del futuro. Es un maestro por la técnica de animación y el mensaje que entrega tiene que ver con las próximas generaciones. David Lynch, que era muy experimental, deja espacios donde completas la historia. Me gusta eso de dejar ese espacio de diálogo con el espectador. Y Mark Osborne, quien hizo el cortometraje More. Lo ocupé mucho como inspiración, por la narración y la estructura. Bear Story no es calcado, pero la tributa mucho”.

“Hay varias películas que me gustan. La primera que pienso es Nemo, porque es súper sencilla y habla de un montón de sentimientos, de la familia, de cosas bien básicas e importantes. La primera que dejó una impresión fue Jurassic Park. Recuerdo que salí alucinando con los dinosaurios. Lo único que quería era ir a desenterrar uno para clonarlo”, agregó.

Por último habló sobre sus desafíos futuro: “Mi trabajo ideal es hacer una película de animación independiente. No muy cara, pero tampoco con un presupuesto muy bajo. Mi referente es la productora Cartoon Saloon, que tiene una animación con un mensaje súper fuerte y con una identidad muy clara que, en este caso, es muy europea-irlandesa”.

Y para rematar contó una divertida anécdota “Salgo con el Oscar en la mochila. No me da miedo, porque nadie sabe que está ahí. El otro día estaba en un supermercado y la cajera nos conocía. Me preguntó que qué tenía adentro y le dije “ya, sí, está el Oscar. Saquémonos una foto”. De repente empezó a llegar la gente y fue como “ya, vamos a tener que cerrar el local, si no se va a llenar”. Hay que andar con un poco de cuidado con esta figura”.

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