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Cultura

1 de Mayo de 2016

María Kodama, a 30 años de la muerte de Borges: “Su fama le llegó tarde, pero fue grande”

"Era divino. Una persona muy alegre, muy divertida. Nunca pensó en el éxito, le gustaba escribir cuando la musa descendía. Y si no, leía cosas que le interesaban, estudiaba idiomas que le interesaban...", cuenta la mujer que se casó con el argentino poco tiempo antes que muriera de un cáncer en junio de 1986.

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Borges en su dormitorio.

A propósito del 30 aniversario de la muerte del célebre escritor argentino, Jorge Luis Borges, quien fuera su compañera de viaje, además de pareja, la profesora y también literata, María Kodama, habló con El País del legado del autor de “El jardín de los senderos que se bifurcan”.

“Yo no hablo de la muerte de Borges, sino de su entrada al gran mar, como llamaban los florentinos a la muerte. Es muy interesante ver cómo la obra de Borges a fines del siglo XX y principios del siglo XXI ha despertado el interés de las ciencias, de la matemática, de la física cuántica, de todo lo relacionado con el cerebro. Hay determinadas personas que nacen con un don especial y que a través de la literatura fantástica proponen cosas que, aparentemente, en el momento en el que las proponen son fantásticas y absurdas, pero en cambio luego, la ciencia hace que eso sea realidad”, dice.

Sobre la trascendencia de su obra, cuando ya pasaron tres décadas de su deceso, sostiene que “su fama le llegó tarde, pero fue grande. Sobre todo su estadía en las universidades, con los estudiantes, yo presencié todo eso, fue impresionante”.

“¿Cómo vería Borges el mundo actual?” le pregunta, responde que “en el libro de Los conjurados habla de gente que tiene distintas lenguas, distinta religión, pero deciden hacer un país, que funciona en armonía respetando las diferencias”.

Sobre el Borges más humano, aquel que cuesta visualizar al adentrarse en alguno de sus cuentos, dice que “era divino. Una persona muy alegre, muy divertida. Nunca pensó en el éxito, le gustaba escribir cuando la musa descendía. Y si no, leía cosas que le interesaban, estudiaba idiomas que le interesaban…”

 

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