El Samurai Johnny Herrera saca la katana para darle a la dirigencia de la U

El ídolo de la U. de Chile, Johnny Herrera, está sentido con la dirigencia azul.

Así lo hizo notar este viernes cuando en declaraciones a El Mercurio, el portero afirmó que de aquí en adelante comenzará a preocuparse por él más que por el club, puesto que algunos al interior de la tienda laica no valoran nada.

“Voy a volver a jugar cuando esté al ciento por ciento. Ya he regalado mucho y al final, acá, nadie te valora nada”, disparó el Samurai, al mismo tiempo que recordó que “me infiltré el viernes pasado y el proceso normal para que el tratamiento haga efecto es de diez a catorce días”.

Eso sí, el meta del Bulla descartó que sus dichos sean un palo para el cuerpo técnico que comanda Víctor Hugo Castañeda, quien optó por no contar con sus servicios para el partido contra Everton este fin de semana.

“Estaba planificado (con el cuerpo médico y la dupla de entrenadores) no jugar este fin de semana ante Everton. Me voy a poner a las órdenes del cuerpo técnico apenas esté totalmente recuperado. Quiero volver a jugar, pero cuando esté en condiciones óptimas”.

Al ser consultado por el blanco de sus críticas, el arquero de la Roja señaló que “no quiero ahondar en el tema, pero te puedo decir que ahora me voy a preocupar un poco más por mí que por el club. Siempre he dado todo”.

De acuerdo a El Mercurio, al interior del club manifestaron que la molestia de Herrera apunta a que siempre ha arriesgado su físico para poder jugar en partidos relevantes representando a la U, gesto que no fue retribuido al momento de negociar la extensión de contrato.

“Johnny hizo el sacrificio de jugar lesionado el Superclásico, pues tenía el esguince de rodilla (derecha) y un desgarro en el cuádriceps del brazo derecho. En la vuelta por la Copa Chile, ante Iquique, también jugó con molestias en la rodilla y aún así fue clave para clasificar a la U en los penales: atajó dos y anotó otro. En años anteriores también sacrificó el físico, jugando hasta con esguinces en sus muñecas, entonces siente que esos esfuerzos le están pasando la cuenta y que el club no le ha retribuido todo lo que significa y le ha dado a esta institución”, indicaron al interior de la U.

La dirigencia le había ofrecido un contrato hasta 2017. Finalmente todo quedó pactado para dejar un contrato que expira en diciembre de 2018. Pese a todo, Herrera no quedó conforme y ya avisó que si no es en la U, se retirará en otro equipo.

“No me voy a retirar a los 37 años cuando termine el contrato. Si sigo acá, feliz, y si tengo que terminar mi carrera en otro club, bien también, así lo haré”, dijo hace algunos meses el capitán azul y el jugador que más copas ha ganado en el Bulla.

“Insisto. No pienso retirarme en diciembre de 2018 con 37 años, menos cuando veo jugando arqueros con esa edad y que son los mejores del medio”, cerró.