LA CARNE
23 de Julio de 2017Confesiones de una actriz porno: “es normal que te dejes llevar por el momento y se te olvide que hay cámara”
"He notado que últimamente las noticias que han salido sobre mí ya no tienen tantos comentarios negativos y solo puedo pensar que hay dos causas. Una sería que esa gente que se ofendió tanto por mi trabajo ahora anden por ahí atacando a otras personas. La otra (ojalá fuera ésta) que entendieron que es un trabajo como cualquier otro y por más que quieran taparlo, la sexualidad está ahí, se vive a diario. Eso significaría que estamos volviendo a cuando era algo normal sin meter religión o ideales erróneos", dice.
Por The Clinic OnlineCompartir
Helena Danae es una actriz del porno que a veces se disfraza de princesa Disney, de aprendiz sexual, ciudadana común y corriente a punto de probar suerte en un casting porno, o de una secretaria caliente. En diálogo con Vice cuenta algunas cosas de esta industria que además comparte con actividades como los clubes nocturnos y las sesiones fotográficas.
“Cuando uno está en la acción es normal que te dejes llevar por el momento y se te olvide que hay cámara, así que no falta la interrupción para acomodar el cabello, la mano, etcétera, para que se vea bien todo el show”, dice sobre las cosas del porno que muchos ignoran.
Consultada sobre las cosas que la excitan responde que “Marilyn Manson y la voz de Morrison sin duda. En un hombre, los brazos con venas marcadas. También el público; no hay nada mejor que llegar a un lugar donde hay varios espectadores y sabes que vas a coger frente a ellos. En cuanto entro a la habitación empiezo a humedecerme por saber lo que va a pasar”
“He notado que últimamente las noticias que han salido sobre mí ya no tienen tantos comentarios negativos y solo puedo pensar que hay dos causas. Una sería que esa gente que se ofendió tanto por mi trabajo ahora anden por ahí atacando a otras personas. La otra (ojalá fuera ésta) que entendieron que es un trabajo como cualquier otro y por más que quieran taparlo, la sexualidad está ahí, se vive a diario. Eso significaría que estamos volviendo a cuando era algo normal sin meter religión o ideales erróneos”, dice además.