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Nacional

15 de Enero de 2018

Los intereses en Chile de Augusto López-Claros, el economista del Banco Mundial que habría perjudicado al país

En 1991, creó su primera sociedad destinada a fines educaciones. En 2016, en tanto, se hizo socio de Mansour Sedaghat, el líder de la religión Bahá’ís en Chile. En el Registro del Conservador de Bienes Raíces, el economista, que se ha dicho es boliviano, figura con nacionalidad británica.

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Cercano a Mansour Sedaghat, líder de la religión Bahá’ís en Chile, y de nacionalidad británica -según declara en inscripciones societarias en el Conservador de Bienes Raíces-, el economista Augusto López-Claros, sindicado como el responsable de adulterar cifras en el Banco Mundial perjudicando la competitividad de nuestro país, tiene intereses de larga data en territorio nacional.

Según registros oficiales, sus negocios se iniciaron en 1991 a través de la sociedad “Nova Era S.A.”, cuyo giro era el prestar servicios educacionales. La inversión se constituyó con un capital de $ 19 millones aportados por 14 socios.

Posteriormente, en el año 2005 López-Claros constituyó la empresa “Nur S.A.” cuyo objetivo era “la compraventa y administración de bienes inmuebles e inversiones en instrumentos financieros y en bienes muebles y cualquier actividad afín”. El capital total era de $5 millones, de los cuales el economista aportó $4.950.000 mientras que su socio, Carlos Aníbal Rogel Pinochet, se adjudicó una acción por $50 mil. Desde la oficinas de Rogel Pinochet aseguran que la sociedad no está operativa desde hace años.

En 2016, constituyó dos sociedades con el interés de exploración y explotación minera. “Apex Minerals SpA”, junto a Mansour Sedaghat. El capital social inicial fue de $1 millón, dividido en partes iguales.

Ese mismo año, inscribió Troy SpA como socio único.

LA POLÉMICA
La polémica respecto de la posición de Chile el ranking de competitividad empresarial Doing Business se inició cuando el economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, dio a conocer en una entrevista en el diario Wall Street Journal que “las revisiones (de metodología) pudieron ser particularmente relevantes para Chile, cuya posición en el ranking ha sido especialmente volátil en años recientes, y estar potencialmente contaminada por motivaciones políticas del staff del Banco Mundial”.
Las cambios que según Romer habrían perjudicado al país se dieron respecto del Doing Business 2015 (para el ranking de 2014) en que Chile bajó del puesto 34 al 41.
A raíz de esta situación, y previo a una reunión extraordinaria del BM, esta mañana Romer entregó nuevos cálculos sobre la posición de Chile en que, sin las modificaciones, el cambio de rango de Chile entre 2013 y 2017 “es menor que el cambio publicado durante el tiempo en que se agregaron las nuevas mediciones”.
López-Claros, en tanto, se ha defendido de las acusaciones. Ayer adujo que “entre 2014 a 2017 Chile introdujo un total de dos reformas, mientras que México introdujo ocho y Colombia seis” y agregó que “la legislación chilena tiene una serie de características que incorporan varias restricciones contra las mujeres (…) los rangos de Chile en los últimos años se han reducido por los motivos descritos anteriormente. Ningún otro”.

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