Provincial de los jesuitas reveló 22 casos: “Esta investigación indica que Renato Poblete abusó de manera grave, reiterada y sistemática”

Este lunes la Compañía de Jesús dio a conocer las principales conclusiones de la investigación sobre los abusos sexuales denunciados en contra del fallecido sacerdote, Renato Poblete, indagatoria que fue llevada a cabo por el abogado Waldo Bown durante más de 6 meses.

El informe, que recogió el relató de Marcela Aranda y más de una decena de testimonios, indicó que “Poblete mantuvo 6 relaciones estables y se estima la existencia de aspectos abusivos en al menos 5 de ellas. También se dio cuenta de otros casos de abusos, pero no se pudo dar con el testimonio porque la persona no se encontraba, estaba fallecida o no quiso declarar”.

En cuanto a la valoración de los hechos denunciados, el informa señala que sus conclusiones se basan en tres criterios: la plausibilidad, la credibilidad y la corroboración.

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Agregó que todos los elementos en el caso de Aranda han sido considerados plausibles, creíbles, han sido corroborados y han contado con antecedentes aportados por testigos.

En este sentido, Del Campo avisó que “dada la gravedad de las denuncias, presentaremos estos antecedentes al Ministerio Público para que sancione a quienes pudieran resultar responsables. Todos los testimonios eran plausibles y se pudo corroborar con otros aspectos externos. Esta investigación ha demostrado que Poblete abusó de manera reiterada amparado en su cargo de sacerdote, en el dinero que manejó y en el prestigio”.

Resaltó que “las conductas de abuso de poder, conciencia de Poblete se sostuvieron en una suerte de doble vida. El abuso transversalmente lo realizó a través de esa imagen, su red de contacto y el poder económico”.

El viernes pasado el abogado, Waldo Bown, le entregó su trabajo al provincial de dicho ente, Cristián del Campo y durante la mañana de este lunes fue pasado a las manos de los denunciantes de Poblete.

Para su informe, el abogado penalista fue hasta lugares identificados por las posibles víctimas, tomó fotos, estableció fechas, zonas geográficas, recopiló testimonios de religiosos, testigos, laicos y denunciantes.

Si llegase a existir fundamento, la Compañía de Jesús podría enviar esta investigación a Roma para su revisión y análisis.

Denuncia pública

El pasado lunes 29 de abril salió a la luz el relato de Marcela Aranda (53) una profesora de teología de la PUC que decidió denunciar al fallecido sacerdote jesuita, Renato Poblete, de abuso sexual en su contra.

En una entrevista dada a conocer por televisión, Aranda aseguró que el ex capellán del Hogar de Cristo “empezó a abusarme sexualmente con mucha violencia. Él me llevaba donde otros hombres, que eran amigos de él, para que me violaran y me pegaran por turnos mientras él miraba”.

La denunciante había conocido al religioso en la década de los 80, cuando ella ingresó a la Universidad Católica para llevar adelante sus estudios sobre teología.

La víctima indicó que “en los primeros años de universidad, surgió en mí el deseo de ser religiosa. En ese contexto me presentan al capellán del hogar de Cristo…me cuesta decir el nombre…Renato Poblete”.

Añadió que “fue un periodo de ocho años de abuso. Es un abuso de conciencia, poder y sexuales…Los primeros encuentros se mantenían en un cierto margen de normalidad, aunque había ciertas caricias que no sentía muy propias de un director espiritual, pero no ocurría más que eso. Mucha cercanía física, que encontraba inapropiada, pero bueno decía ‘él será así’, no me cuestionaba mayormente”.

Sobre el momento en que se vio obligada a aceptar los abusos sexuales, contestó que él “(me decía) que iba a perder la universidad, que lo iba a perder todo, que me iba a hacer pedazos si yo decía algo porque nadie me iba a creer a mí. Entonces yo no tenía salida, estaba terriblemente sola, no le podía decir a nadie…Simplemente fue violencia, no hubo desarrollo, no es algo que fue creciendo, algo así como una relación. Esto no fue una relación, fue una violación. Golpes, insultos, eso era lo que él hacía conmigo. Así fue arrasando mi vida y después me decía que no le dijera a nadie porque nadie me iba a creer”.

Aranda soltó que producto de los abusos quedó embarazada y que fue el propio Poblete quien la obligó a abortar.

“Lo más terrible y que me hace sufrir es que él me obligó a abortar y no sólo una vez, tres veces. Tres niños que nunca pude abrazar, arrasados por un hombre abominable”, admitió. Tras sus denuncias aparecieron más víctimas acusando los abusos de Poblete,

La mujer denunció el caso ante Charles Scicluna, obispo enviado por el Papa Francisco a Chile para indagar en los casos de abusos sexuales ocurridos en nuestro país por parte de miembros de la iglesia.

Coletazos

Mientras la Compañía de Jesús inició una investigación canónica en contra del fallecido religioso, el gobierno decidió cambiarle el nombre al Parque Fluvial Padre Renato Poblete y reemplazarlo por Parque de la Familia. También se retiró la estatua del cura instalada en el mismo parque.

Tras enterarse de los supuestos abusos, el ex director del Hogar de Cristo y actual timonel de América Solidaria, Benito Baranda, reconoció en Radio Cooperativa que “me he enterado ahora de personas cercanas que han estado hablando… las sorpresas son gigantescas”. Baranda trabajó junto a Poblete en dicha institución entre 1991 y 1998.