Nacional
21 de Agosto de 2019Autor del libro “Los Fusileros” afirma que el Comandante Ramiro “no sabe hacer otra cosa que ser un guerrillero”
El periodista Cristóbal Peña, que publicó la historia del Frente Patriótico Manuel Rodríguez en el atentado a Pinochet en 1986, declaró en una entrevista que Hernández Norambuena generaba en sus cercanos "sentimientos encontrados, por un lado la lealtad muy férrea hacia él, una admiración, pero también provocaba cierto temor, autoritarismo".
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El martes en la madrugada llegó al país Mauricio Hernández Norambuena, más conocido como el “comandante Ramiro”, y fue trasladado de inmediato a la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), recinto del cual escapó junto a otros miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez en 1996. El juez Mario Carroza, que investigó las dos causas que lo condenaron a cadenas perpetuas, lo visitará hoy para entrevistarlo y “aclarar dudas”. Hasta el momento, no se ha confirmado la duración de la sentencia y para el ministro en visita es un “tema no resuelto”.
En este marco, Cristóbal Peña, autor del libro “Los Fusileros”, contó en una entrevista con La Tercera algunos detalles de la vida del “comandante Ramiro”.
El periodista, que relató los detalles del atentado a Pinochet en 1986, describe cómo Hernández Norambuena se fue haciendo un espacio en el FPMR: “Desde mediados de los 80 participaba de un grupo de operativos al que se le encargan las principales tareas o muy emblemáticas, como, por ejemplo, toma de radios donde la dirigencia del Frente entrega proclamas, como los secuestros simbólicos que hay el 85 de un carabinero y un militar. A cargo de este grupo de tareas especiales se va legitimando y ganando respeto y ya tempranamente es una persona que está muy cerca también del líder del Frente, Raúl Pellegrín”.
Sobre las investigaciones de Peña, considera que “los testimonios que he recogido son principalmente de respeto y admiración hacia “Ramiro”. Por el poder que tiene, también algunos militantes acusan abuso de parte de él o lo que se puede entender como un trato autoritario. Es una persona que generaba en ese tiempo, entre fines de los 80 y comienzos de los 90, sentimientos encontrados, por un lado la lealtad muy férrea hacia él, una admiración, pero también provocaba cierto temor, autoritarismo”, añadió.
En la entrevista, el periodista hizo una metáfora de “Ramiro” con la imagen de un ‘soldado japonés perdido en una isla’, “que varios años después no se ha enterado de que ha terminado la guerra y sigue dispuesto a darla. Tengo la impresión de que no sabe hacer otra cosa que ser un guerrillero, es alguien que toda la vida hizo eso y no sabría reinventarse“.
También, lo describió como una persona “hábil (…) efectivo, riguroso y disciplinado, lo que explica que nunca cayera detenido en los años 80 y que recién el 94 fuera detenido a partir de una delación de uno de sus propios compañeros, de los más cercanos a él, Agdalín Valenzuela (…) Ya entrados los 90, desarrolla una personalidad megalómana, un cierto culto a la personalidad. Ramiro, en ese sentido, termina siendo el Frente y aunque no es el jefe, en la práctica es quien más influencia tiene“, sentenció.