Mauricio Duce y autodefensas de vecinos organizados: “El uso de la fuerza es un monopolio de la autoridad estatal y debemos evitar entrar en conflictos que no son necesarios”

A propósito de los cientos de vecinos que se han organizado en grupos de autodefensa a raíz de los saqueos en el contexto de violencia que atraviesa el país, le preguntamos a Mauricio Duce, presidente ejecutivo de Espacio Público, para que nos aclare que se puede y que no se debe hacer.

Lo siguiente es lo que nos responde el abogado:

“En relación a las actitudes de autodefensa que ha ido adoptando la ciudadanía en estos últimos días, debido a las situaciones de desmanes y delincuencia que se han presentado, me parece que la primera cuestión que hay que tener presente es llamar a la calma a los ciudadanos.

Es comprensible que debido a la situación de anormalidad que se ha vivido en estos días, como también han comunicado, incluso, algunas autoridades, exista una preocupación legítima por defender sus bienes más preciados, sus domicilios, sus negocios, etc. Sin embargo, la responsabilidad principal, la expertiz y los medios que se disponen para poder evitar que se generen situaciones lamentables, las disponen las fuerzas policiales e incluso en este caso, las fuerzas militares que están actuando en este estado de emergencia. 

Por tanto, la organización por autodefensa debiera ser una situación más o menos excepcional y el llamado es a ponderar con mucha calma cuál es la información que efectivamente está ocurriendo pues hay mucha fake news dando vueltas, que pueden generar una preocupación mayor de la que efectivamente está ocurriendo. 

Nuestra legislación, efectivamente, permite que en situaciones excepcionales los ciudadanos puedan realizar acciones, como por ejemplo, defenderse frente al ingreso de desconocidos a su domicilio. De hecho, existe una institución llamada legítima defensa privilegiada. Por otra parte, también permite que cualquier ciudadano pueda detener a quien está cometiendo un delito en flagrancia, con el sólo propósito de ponerlo a disposición de la autoridad. En este caso, además es posible que el ciudadano ejerza algún tipo de fuerza para, precisamente, practicar la detención, pero esta fuerza debe ser proporcional a la necesidad de realizar la detención. 

Más allá de eso, nuestro ordenamiento jurídico no entrega facultades a los ciudadanos, por lo que hay que tener mucho cuidado con que en estas actividades de autodefensa, no se traspase el marco de aquello que permite la ley porque podría, eventualmente, hacer a los ciudadanos responsables de figuras delictivas. Por ejemplo, en casos extremos, lo que ha sucedido en algunas detenciones ciudadanas como el linchamiento. 

Lo que tenemos que exigir como ciudadanos es que la autoridad pueda hacerse cargo de manera seria del tema de la seguridad pública y luego, las instituciones puedan funcionar para aplicar las sanciones que corresponden. 

Como digo, en el resto, los ciudadanos podemos hacer mucho organizándonos y coordinándonos en los barrios, darnos información de lo que está pasando para, eventualmente, convocar a la autoridad para que intervenga en las situaciones más complejas. El llamado es a la calma y a trabajar coordinadamente, entendiendo que el uso de la fuerza es un monopolio de la autoridad estatal y debemos evitar entrar en conflictos que no son necesarios”.