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Opinión

24 de Diciembre de 2019

Samuel Vásquez: Mantenerse despiertos

Agencia Uno
Samuel Vásquez
Samuel Vásquez
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Por Samuel Vásquez*

Recopilado por Catalina Llantén

La Ley Aula Segura ha sido una gota más en este vaso que ya se rebalsó. Está muy de moda calificar las expresiones y actitudes de las personas al rebelarse contra el sistema que los oprime, como violentos, pero realmente lo violento es negarse a ver y escuchar a las personas que se manifiestan. Estos estudiantes que el Estado busca estigmatizar por “violentos” son la viva evidencia de la deficiente labor de éste mismo, en lo social, educativo, cultural, etcétera. 

Aula Segura es un medio para poner etiqueta de delincuente en la frente a niños y niñas que necesitan ser escuchados, confiar, recibir apoyo y oportunidades, y seguir manteniéndolos en el círculo de violencia y pobreza que el modelo económico –ya fracasado- necesitaba para seguir privilegiando con derechos que son para todos, solo a unos pocos. Buscan ponernos en contra de nosotros mismos, buscan criminalizar a los y las estudiantes por expresarse y luchar por la dignidad para elles mismos y todes nosotros. Es un método para bloquear el despertar, pero les falló. El Estado y sus medios de opresión son los verdaderos violentos, no los estudiantes.

Agregaría que los medios que los jóvenes utilizan para expresarse y luchar contra la indignidad a las que nos han sometido, son el resultado de esta opresión. Se ha explorado por diversos medios de expresión, sin ningún resultado. La rabia es parte del instinto animal, somos animales y ante la inoperancia del Estado, los jóvenes que han nacido y crecido en una sociedad completamente segregadora, consumista y elitista que solo les vende ilusiones de democracia que les ofrece y les quita oportunidades, reaccionan con rabia e impotencia.

Samuel Vásquez, director escuela básica Casa Azul.

La gestión de la ministra de Educación Marcela Cubillos ha sido bastante ineficiente y vergonzosa, como la de todo el gobierno y los políticos que están en la cima. Lo único que hacen es demostrar que sólo les interesa su propia comodidad y les da lo mismo ridiculizar al pueblo con sus comentarios y propuestas burlescas. Siguen creyendo que estamos adormecidos y nos tragamos sus palabras sin sentido.

En esa misma línea, el actuar de carabineros es una vergüenza y una clara provocación al odio. ¿Realmente creen que con el miedo callarán las voces de la gente que busca dignidad? ¿Creen que herir a niños y niñas los hará parecer respetables?

Los estudiantes secundarios han sido una vez más quienes han cumplido la gran labor de despertarnos; ahora nosotros tenemos la responsabilidad de mantenernos despiertos, por ellos, ellas, elles, nosotros, los que vienen y los que vendrán. A los, las y les estudiantes debemos darles la oportunidad de levantarse, expresarse y luchar, pues con esto lograrán cambiar el país y de paso, dignificarnos a todos y todas. 

Utilizando los medios de comunicación han intentado enfrentarnos con nuestros pares, dividir a vecinos y pobladores, ponernos en contra de nuestros niñes; quieren que los veamos como delincuentes violentos, a los cuales es necesario reprimir con la mayor fuerza posible. No puede ser que tengamos niñxs y adultos muertos, heridos, detenidos y sufriendo las vulneraciones a sus derechos humanos, por ejercer el derecho a manifestarse, cuando los verdaderos delincuentes, quienes han robado bancos roban nuestros impuestos y violan nuestros derechos, esos de terno y corbata, se mantienen ahí impunes. Aunque nos quieran amedrentar, callar y usurpar nuestros ojos, ya no podrán, estamos cambiando como sociedad y continuaremos hasta que la dignidad se haga costumbre. 

*Director de la escuela básica Casa Azul de la comuna de La Granja.

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