Flamencos en Chile: ¿puedes diferenciar a las tres especies presentes en el país?

Cuando se trata de flamencos, uno está acostumbrado a ver la típica postal de un ave con una forma bien característica: alta, patas y cuello largos, pico curvado y, generalmente, de tonos rosados.

Si bien se suele hablar de flamencos de forma genérica, es importante distinguirlos, en especial en Chile donde tenemos a tres especies presentes: el flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis), la parina grande (Phoenicoparrus andinus) y la parina chica (Phoenicoparrus jamesi).

En términos muy generales, estas aves habitan en ecosistemas acuáticos como lagos, lagunas y salares. Actualmente, las tres especies están clasificadas en estado “vulnerable” por el Ministerio del Medio Ambiente, aunque en el caso del flamenco chileno se considera como “rara” para las regiones de Coquimbo y Los Lagos. Esto se debe, principalmente, a la perturbación y degradación de su hábitat, la contaminación o extracción de las aguas para regadío o actividades como la minería, la caza y la recolección de sus huevos.

El ave más común y con distribución más amplia es el flamenco chileno, el cual se puede observar en todo Chile, desde la región de Arica y Parinacota hasta Magallanes, así como en gran parte de Sudamérica. Posee un plumaje blanco y rosado pálido, y un pico ancho y encorvado hacia abajo. Respecto a su alimentación, se basa en pequeños invertebrados, plancton y algas.

La segunda especie con mayor distribución geográfica es la parina grande, presente mayormente en la zona norte andina de Chile, Bolivia y sur de Perú. En el caso de nuestro país, es posible hallarla desde el extremo norte hasta la Región de Atacama. Se caracteriza por su plumaje blanco con tintes rosados, los cuales adquieren un color más intenso en la parte delantera del cuello. Se alimenta de diatomeas y de microinvertebrados, como larvas de insectos, nemátodos y copépodos.

Por último, la tercera especie en cuanto al rango de distribución es la parina chica, también conocida como flamenco de James. Es el más escaso de los tres flamencos, ya que se restringe a algunas lagunas altiplánicas desde el extremo norte hasta la Región de Atacama. También posee un color blanco con tonos rosados. Una parte alrededor de sus ojos presenta un color rojo intenso. Su dieta es muy similar a la de otras especies, pero entre ellas, es la que consume organismos de menor tamaño.

¿Cómo diferenciarlas?

A simple vista, son muy similares, por lo que es fácil confundirse. Incluso cuando se encuentran las tres especies juntas no es muy fácil identificarlas.

Personalmente, me fijo en dos cosas que me han ayudado en este tema.

Por un lado está el color de las patas. Las del flamenco chileno son de tonos grises con rodillas y dedos rojos, mientras que las de la parina grande son amarillentas y las de la parina chica presentan un color rojo coral.

En cuanto a la coloración del pico, en el flamenco chileno es mitad blanquecina en la base, y la otra mitad negra (en la punta). La parina grande tiene la base del pico amarilla y el resto negro, mientras que el pico de la parina chica posee un color amarillo anaranjado con punta negra.

En Chile es posible observar a las tres especies juntas solo en el norte, principalmente en los salares del altiplano. Tuve la suerte de poder captar en una foto a las tres especies con un detalle y nitidez que permite comparar sus características.

Podemos ver a la izquierda al flamenco chileno. La segunda de derecha a izquierda es la parina grande, y a la izquierda se encuentra la parina chica.

Espero sea útil e interesante esta información. Para quienes deseen saber algo más sobre las fotografías, puede visitarme aquí.

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