Francisco Caamaño, de la Lista del Pueblo: “No vamos a transar con la derecha”

Vive en El Monte, tiene 31 años y se define como un activista medioambiental. Fue el candidato más votado de la Lista del Pueblo, el nuevo referente que reúne a diversas organizaciones sociales de base y que alcanzó 27 escaños en la Convención encargada de escribir la nueva Constitución.

Lista del Pueblo: La gran sorpresa de la elección de constituyentes

Francisco Caamaño es ingeniero en Administración de Empresas del Duoc, pero su principal actividad está centrada en organizaciones como la Sociedad Civil por la Acción Climática, Plantemos Nativo, Humedales del Mapocho, Verde Nativo y Frente de Río.

“He dado la lucha en la calle. De ahí parte la representatividad que tengo. Siempre estuve en las marchas, en las denuncias, en las audiencias públicas que realizamos contra las municipalidades por los monocultivos, la extracción de áridos, malos olores, y temas sanitarios. Lo hemos hecho así porque las empresas siguen trabajando, no hay fiscalización y las autoridades hacen oídos sordos”.

Caamaño, al igual que otros representantes de la Lista del Pueblo, señala que este grupo nace durante el estallido social de octubre del 2019. “La Lista del Pueblo se ha destacado por no soltar nunca Plaza Dignidad. Somos la representación de la gente que está aburrida de la política tradicional, de los más marginados de este sistema”.

“La Lista del Pueblo se ha destacado por no soltar nunca Plaza Dignidad. Somos la representación de la gente que está aburrida de la política tradicional, de los más marginados de este sistema”.

-¿Ustedes miran la política tradicional con distancia o con profunda desconfianza?

-Ambas. Los partidos políticos tradicionales se han visto beneficiados con este sistema. Partiendo por el financiamiento político hasta por los bloqueos que han hecho en estos años. Tuvo que haber un estallido para lograr una nueva Constitución. Ahí parte la desconexión y la baja credibilidad que tenemos por ellos.

–¿Siempre tuviste conciencia política o te despertó con el estallido? 

-Siempre me ha interesado la política, especialmente los conflictos socio-ambientales. Yo vivo en una las comunas más vulnerables de la Región Metropolitana, en el patio trasero rural de Santiago. Prácticamente somos la granja alimentaria. La cuenca del río Maipo genera muchas riquezas en Chile, pero qué sucede: toda la economía de Chile está basada en el extractivismo de la minería, de la agricultura… Nosotros veníamos protestando hace rato. Y en el momento del estallido social nos dimos cuenta que en todo el país había conflictos socio-ambientales no resueltos.

-¿Y cómo fue que se organizaron y convirtieron esto en una agrupación social?

-Empezamos a ir a sacar los basurales del río Mapocho. Aquí la gente quiere mucho al río y empezamos a organizarnos con diferentes organizaciones sociales. Llevamos años protestando por la extracción de áridos, por los monocultivos de paltos y cítricos en los cerros. En El Monte la gente es bastante luchadora. Nos tienen como los más conflictivos del distrito. Nuestro gran logro es que el río fuera declarado humedal urbano. Así parte nuestro trabajo.

“En El Monte la gente es bastante luchadora. Nos tienen como los más conflictivos del distrito. Nuestro gran logro es que el río fuera declarado humedal urbano. Así parte nuestro trabajo”.

-¿Y el estallido fortaleció ese encuentro organizacional?

-Pasó algo muy emotivo. Justo ese día 18 de octubre (de 2019) estábamos en una manifestación bloqueando el puente de ingreso a El Monte, con fuego y todo. Protestábamos por los monocultivos que están destruyendo la biodiversidad. Ese día nos dimos cuenta de que la crisis social también es ambiental y que era a nivel nacional. Es cosa de ver la gran cantidad de constituyentes que vienen ligados al mundo ambiental.

-¿Por qué?

-Porque la economía en Chile se basa en una economía extractivista que destruye los territorios. Tenemos una agricultura que está secando algunas cuencas hidrográficas, está el tema de la sequía y la escasez hídrica.

-¿Y cómo fue que decidiste ser candidato?

-Nosotros siempre fuimos los líderes de las marchas que se desarrollaron en esta zona. Prácticamente fui yo quien prendió la mecha para dar la pelea por los conflictos socio-ambientales. Yo participaba en todas, aunque nunca vi un fin político en esto. Pero muchos me decían que tenía que ser candidato porque siempre fui líder en las organizaciones sociales.

-¿Te sorprendió tu votación?

-Nunca esperé ser el más votado. No sé qué pasó. Me ven como el líder de la Lista del Pueblo. Yo nunca esperé nada. Fue una decisión colectiva en la que varias organizaciones sociales me lo propusieron. Yo les decía: “Pero es que no me siento preparado”. Nunca fue lo mío la política.

-No eres político, ¿pero te defines de izquierda?

-Sí, soy más de izquierda. Pero no soy del Frente Amplio. Por ideología, la lista que mejor me identificaba era la Lista del Pueblo.

“Sí, soy más de izquierda. Pero no soy del Frente Amplio. Por ideología, la lista que mejor me identificaba era la Lista del Pueblo”.

-¿Por qué crees que obtuviste la mayor votación de tu lista? ¿Qué representabas?

– Yo creo que gran parte de las personas que votaron por mí lo hicieron por la vocación ambiental que tengo. La gente está desilusionada de la política tradicional. Por ejemplo, acá era más fuerte Renato Garín, pero con todas las volteretas que se ha dado políticamente, la gente se desilusionó.

“IMPONER NUESTRA VISIÓN”

-Hay mucha expectativa de cómo va a actuar la Lista del Pueblo en la Convención. ¿Qué mensaje enviarías? ¿Cuál es tu disposición?

-Aún estamos en proceso de conversación, de hacer alianzas. Nosotros estamos tratando de unirnos con todas las listas independientes que hay para generar una unidad, un bloque. La Lista del Pueblo fue la más representativa. Le dimos paliza a los partidos políticos tradicionales. Eso nos da mucha representatividad.

-¿Y qué significa eso?

-Que como Lista del Pueblo nosotros queremos imponer nuestra visión. Nos sigue mucha gente en las redes sociales. Casi te diría que la Lista del Pueblo tiene más seguidores que Revolución Democrática y que Convergencia Social. Y eso es porque mucha gente se ve representada en nuestro proyecto. Son los marginados de la política, gente que nunca ha sido escuchada y que están desilusionadas.

“Como Lista del Pueblo nosotros queremos imponer nuestra visión. Nos sigue mucha gente en las redes sociales. Casi te diría que la Lista del Pueblo tiene más seguidores que Revolución Democrática y que Convergencia Social. Y eso es porque mucha gente se ve representada en nuestro proyecto”.

–¿Qué significa imponer tu visión?

-No transar. Hay ciertas cosas que no se van a transar como el tema de los derechos humanos, respetar el carácter de la República, el agua, la descentralización.

–¿Y no hay algunos mínimos comunes para acordar con otras fuerzas políticas?

-Hay que unir voluntades, eso sí. El bloque de izquierda ahora es mayoría y podemos obtener los cambios. Yo creo que nosotros, como izquierdas unidas, tenemos que imponer nuestra postura.

-¿Y la derecha?

-No estamos dispuesto a transar con la derecha. Estamos dispuestos a transar con los bloques que quiere generar los cambios, no con quienes rechazaron  y decían que querían reformas, pero no una nueva Constitución.

–Pero la discusión constituyente va a requerir acuerdos. Hay un plebiscito de salida..

-Así es. Yo creo que la Lista del Pueblo tiene una mayor representatividad y, si nos sumamos con los otros pactos de izquierda, podríamos llegar a ser un bloque y podríamos imponer algunas cosas. Ellos van con 37 candidatos. Nosotros, si sumamos a los vienen de Apruebo Dignidad y las otras listas de movimientos independientes, tenemos fuerza para imponernos sobre la derecha.

-No tienen una fuerza mayoritaria, pero de todos modos tienen muchos constituyentes.

-Sí, pero ellos no tienen la representatividad para poder bloquear los cambios, para rechazarlos. Si nos unimos, vamos a imponer nuestra postura. A eso me refiero. Lo que es claro es que la Lista del Pueblo no está dispuesta a transar con la derecha. Esa es mi opinión, pero aún falta que nos pongamos de acuerdo. Yo no me mando solo. Me debo a las organizaciones sociales.

–La redacción de una nueva Constitución va a marcar los próximos 30 años. Escribir una Constitución para todos va a requerir acuerdos. Quizá sí van a tener que transar…

-Es una respuesta muy comprometedora. No sé. No te podría responder eso. Tenemos que ponernos de acuerdo con las demás listas y llegar a un consenso. Yo estoy hablando de una opinión personal. No puedo hablar por los demás compañeros y compañeras. Tampoco puedo hablar por mis bases.

CAMBIO PROGRESIVO

–¿Qué representa la derecha para ti?

-Ellos no querían una nueva Constitución. Sólo han querido rechazar los cambios y las demandas de la ciudadanía. En un momento dijeron que no había que pasar por un proceso constituyente, que había que reformar las leyes. Pero pasaron dos años y no modificaron nada. ¿Por qué le vamos a creer ahora? 

–¿Te refieres a los últimos dos años, desde el estallido hasta ahora? 

-Claro, de cuando dijeron que había que rechazar para reformar. Pudieron haber hecho cambios, pero no reformaron nada. ¿Qué le vamos a confiar? Ellos quieren perpetuar el actual sistema neoliberal; mantener el modelo de las AFP, de las Isapres. Eso es lo que quieren plasmar en la nueva Constitución para  mantener el modelo. Y en eso la Lista del Pueblo ha sido bastante tajante: hay cosas que no se van a transar. 

“Ellos quieren perpetuar el actual sistema neoliberal; mantener el modelo de las AFP, de las Isapres. Eso es lo que quieren plasmar en la nueva Constitución para  mantener el modelo. Y en eso la Lista del Pueblo ha sido bastante tajante: hay cosas que no se van a transar”.

-En lo esencial, ¿ustedes quieren el cambio total de modelo?

-Todo parte porque este modelo no da para más. Eso fue parte de la crisis. Este modelo neoliberal capitalista, que permite que en Chile los grandes empresarios controlen no tan sólo los medios productivos sino también los medios comunicación, genera mucha desigualdad. La Lista del Pueblo quiere ir por un nuevo modelo económico, un nuevo modelo de justicia social, con derechos fundamentales.

-¿Y ves posible un cambio total?

-Es complejo cambiar este sistema capitalista de una. Es un modelo que ha marcado a Chile. Los cambios tienen que ser progresivos, paulatinos y se tienen que hacer con educación y con voluntades. 

-O sea, ¿estás de acuerdo con la gradualidad?

-Exacto. No puede hacerse todo de inmediato porque eso puede afectar la estabilidad económica. Es cosa de ver cómo bajó la bolsa al otro día de la elección.

GUIÑOS A LA IZQUIERDA

-¿Y cuál dirías que es el ánimo general en la Lista del Pueblo? Muchos temen que actúen con una especie de revancha contra la derecha, el modelo, la política tradicional…

-Más que la derecha, es la clase política en general. La ex Concertación  también se vio beneficiada con este modelo y perpetuó este sistema. Entonces, esto va mucho más allá de la derecha. En el Acuerdo por la Paz, vimos que la centroizquierda y la derecha se unieron para generar este acuerdo y lo hicieron sin preguntarle a nadie. Esa es la desconexión que existe.

-Producto de que se abrió ese proceso, tú vas a poder ser parte de la discusión de una nueva Constitución.

-Decidí ir como constituyente para representar la voz de los que nunca han sido escuchados. Pero, te insisto, soy parte de un colectivo. Tengo que respetar la decisión de mis bases y de la Lista del Pueblo a nivel nacional. Desde un principio, ellos dijeron que con la derecha no van a transar.

-¿Y tú, en lo personal…?

-Yo sí estoy dispuesto a transar, pero con las sectores más progresistas de la izquierda. Con aquellos que realmente estaban pidiendo el cambio en las calles y que lo han pedido desde siempre.

–¿Qué es intransable para ti?

-Los derechos fundamentales: el agua, la protección del medioambiente, el cambio al sistema presidencial, la descentralización de Chile, generar otra manera de la distribución de la riqueza, los impuestos, las sentencias…

-¿Cómo?

-En Chile los delitos económicos y de corrupción ni se nombran en la Constitución. Si tuviéramos mejores leyes, las vulneraciones que hacen los mismos de siempre, las triangulaciones, la información privilegiada, tendrían otro tipo de resolución. Yo creo que la clase política estaría toda presa si tuviéramos las leyes de otros países, como Estados Unidos o Suiza.

“Si tuviéramos mejores leyes, las vulneraciones que hacen los mismos de siempre, las triangulaciones, la información privilegiada, tendrían otro tipo de resolución. Yo creo que la clase política estaría toda presa si tuviéramos las leyes de otros países, como Estados Unidos o Suiza”.

-¿Chile tiene una clase política corrupta? 

-No lo digo yo. Lo dice la gente. Es cosa de ver la aprobación de los partidos políticos y de cuánta gente milita. El 97% es independiente. Entonces, es obvio que esto iba a ser como un golpe a la clase política.

-La también constituyente Marcela Cubillos se ha mostrado flexible para abrir el diálogo. ¿Te resulta una invitación interesante, al menos para explorar?

-Te voy a decir un dicho que yo inventé: “Quién paga por estar en el poder, favores tiene que devolver”. Y sabiendo que la derecha fue con unas campañas millonarias, eso ya da para dudar. Es cosa de ver quienes los financiaron. Entonces, ¿cómo uno va a transar con gente que recibió financiamiento del mundo empresarial, que está totalmente desconectado con el otro 80% de la ciudadanía? De ahí parte la desconfianza, de quién te financia, de quién está detrás de ti. Entonces, es complejo que ella llame a hacer  mínimos acuerdos, sabiendo que representa intereses empresariales de quienes nunca han querido el cambio en Chile. Está bien que ella esté dispuesta y  abierta a hablar. Pero tampoco les queda otra. No están representados como ellos habían pensado.