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10 de Diciembre de 2021

María Cecilia Hidalgo, presidenta de la Academia Chilena de Ciencias: “El hecho que los candidatos no nos hayan visitado a mí me preocupa”

La imagen muestra a María Cecilia Hidalgo detrás de una serie de equipamientos de laboratorio Universidad de Chile

Bioquímica y Premio Nacional de Ciencias Naturales (2006), María Cecilia Hidalgo sostiene que lo que generan todas las Ciencias "es absolutamente fundamental para el desarrollo de nuestro país". Sin embargo, lamenta en entrevista con The Clinic que "todavía no hemos logrado instalar en los políticos la importancia de la Ciencia".

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Un poco antes de empezar el estallido social en octubre de 2019, la bioquímica y Premio Nacional de Ciencias Naturales (2006) María Cecilia Hidalgo le escribió una carta al Presidente Sebastián Piñera.

Lo hizo en su calidad de presidenta de la Academia Chilena de Ciencias, y le dijo que “el país requiere conocimiento científico y que, así como el Presidente Pedro Aguirre Cerda impulsó la educación y pasó a la historia por haber sido el presidente que realmente hizo un cambio en la educación en Chile, él podría hacer lo mismo con la Ciencia”. “Imagínate cómo me fue… Oídos sordos”, comenta hoy María Cecilia Hidalgo (80), conocida por haber sido la primera doctora en Ciencias de la Universidad de Chile.

Luego, vino la pandemia y diferentes miembros de la Academia de Ciencias tuvieron un papel central. Por ejemplo, Miguel Allende, director del Centro FONDAP de Regulación del Genoma, ha hecho la secuenciación de las distintas variantes del Covid-19, mientras que Alexis Kalergis, director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, ha liderado el estudio de la vacuna Sinovac en el país. Eso, sin contar a los diferentes expertos de la Academia que son expertos en manejo de dato y han apoyado en la lucha contra el coronavirus.

En ese contexto, se podría imaginar que la Ciencia cobraría importancia para los candidatos a La Moneda. Sin embargo, María Cecilia Hidalgo, recién reelecta presidenta de la Academia, cuenta que, tras una serie de invitaciones de la institución para conversar con los aspirantes, ni Gabriel Boric ni José Antonio Kast asistieron a la instancia.

“En su momento vino Victoria Paz, del comando de Sebastián Sichel a hablar con nosotros y se reunió con toda la Academia. Y también vino en persona -cosa que le agradecimos mucho, porque su agenda estaba muy colapsada- la Yasna Provoste, quien se tomó el tiempo para estar dos horas conversando con nosotros de forma presencial”, cuenta.

-¿Y los representantes del comando de Boric y Kast, quienes pasaron a segunda vuelta?

-Nosotros insistimos bastante con los otros comandos. Cuando los invitamos, inmediatamente nos contactaron del comando de Boric, pero después de varias conversaciones con ellos nunca se concretó una reunión, cosa que yo lamento. Y en el comando de Kast tuvimos un par intercambios de correos y después silencio total, y nunca más conseguimos hablar con ellos, y con los demás candidatos tampoco.

-¿Qué opina sobre eso?

-A mí me preocupa, porque se supone que la Academia reúne a los científicos en todas estas áreas de ciencias exactas y naturales que han hecho las contribuciones más avanzadas en Ciencia en el país y que tienen mucha experiencia en distintas áreas. Estoy hablando desde la Oceanografía, hasta la Geografía, Geología, Astronomía y todas las Ciencias Biológicas y Químicas. Tenemos una tremenda capacidad para que recurran a nosotros si llegan a la Presidencia y, si algún experto a quien necesitan no es miembro de la Academia, sabemos a quién contactar. Entonces, el hecho que los candidatos no nos hayan visitado a mí me preocupa.

-Es curioso que eso pase en un contexto en que la pandemia evidenció la importancia que tiene la Ciencia.

-Sí. Mira, encuentro que de estar muy lejos del ojo público, hemos avanzado, ¿ya? Hay más conciencia de la importancia de la ciencia. Pero todavía no estamos donde a mí me gustaría: que para las decisiones que involucran materias de la Ciencia, siempre consultaran a la comunidad científica, cosa que ocurre tarde, mar y nunca. Necesitamos tener mucha más presencia. Otra cosa que a los científicos se nos acusa es de estar encerrados en nuestras torres de marfil, de que lo único que nos interesa es publicar papers para subir nuestro ego, y eso es absolutamente falso. Con quien tú converses, están todos interesados en contribuir a ser un mejor país. Y lo que generamos todas las Ciencias es absolutamente fundamental para el desarrollo de nuestro país.

Tenemos una tremenda capacidad para que recurran a nosotros si llegan a la Presidencia y, si algún experto a quien necesitan no es miembro de la Academia, sabemos a quién contactar.

-¿Espera que Boric y Kast actúen acorde a eso?

-Mira, yo espero que, así como Provoste está trabajando ahora con la candidatura de Boric, y Sichel aceptó después de un pliego de peticiones trabajar con Kast, ellos puedan tener un poco más de input para que la Ciencia sea considerada no como algo superfluo, sino que algo esencial en sus proyectos de gobierno.

¿Cómo diría que está plasmada la Ciencia hoy en los programas de los candidatos?

-A mí, personalmente, me gustó mucho cuando vi el programa que tenía Yasna Provoste porque estaba muy, muy bien elaborado. Yo encuentro que al programa de Boric le falta. Está muy enfocado en medioambiente, cambio climático, pero le falta un poquitito más de apertura, una visión un poco más amplia. Por eso yo creo que, si ahora trabajan en conjunto con la gente que elaboró el programa de Ciencia de Provoste, pueden complementarse muy bien. Y en cuanto al programa de Kast, yo encuentro que tiene muy poco sobre Ciencia. Pero no quiero ser completamente injusta, porque yo sé que Sichel sí se preocupó de esto, y espero que él haga su aporte en el programa de Kast en ese aspecto.

-¿Qué señales envían al país los candidatos cuando sus programas presidenciales no contemplan lo suficiente en materia de Ciencia?

-Mira, a mí me llamó muchísimo la atención de que, en ningún debate, a pesar de la pandemia, a pesar de todo lo que hemos vivido, en ningún debate salió la palabra Ciencia cuando estaban todos debatiendo. Eso significa que todavía no hemos logrado instalar en los políticos la importancia de la Ciencia. El senador Guido Girardi siempre está tratando de impulsa la Ciencia, por ejemplo, con el Congreso Futuro. Trae a las mejores personas que trabajan en distintas áreas, la gente lo ve y todo, pero después lo importante es qué seguimos haciendo acá.

¿Qué esperaría usted de quien sea el próximo Presidente? ¿Cuál deberían ser sus prioridades en Ciencia para no dejar la oportunidad de ser “el nuevo Pedro Aguirre Cerda” como dice que hizo Piñera?

-Yo hago una analogía súper burda, pero creo que ilustra muy bien la situación actual: si tú pones a 1.000 personas en una sala y les das comida a 500 ¿Qué pasa? Es un desastre, ¿cierto? Bueno eso es lo que está pasando en Ciencias hoy, cada vez está quedando más gente con muy buenos proyectos sin financiamiento porque el sistema no crece. Y eso para mí es terrible, porque es un país que está desperdiciando su talento. ¿Cómo como país no estamos aprovechando nuestros talentos para resolver los problemas que sí tenemos que resolver? Seguir apoyando a la Ciencia como la están apoyando ahora va a desmantelar la comunidad científica chilena. Vamos a perder a muchos jóvenes, muy talentosos, que podrían haber hecho un aporte fantástico en el país, y que se van a ir porque no tienen cabida. Entonces, para mí es urgente aumentar el presupuesto en esa materia.

Yo encuentro que al programa de Boric le falta. Está muy enfocado en medioambiente, cambio climático, pero le falta un poquitito más de apertura, una visión un poco más amplia. Por eso yo creo que, si ahora trabajan en conjunto con la gente que elaboró el programa de Ciencia de Provoste, pueden complementarse muy bien. Y en cuanto al programa de Kast, yo encuentro que tiene muy poco sobre Ciencia.

-¿Qué incremento le haría?

-Yo lo subiría el primer año, altiro, un 7% para poder salir de este atolladero en que estamos.

-Independientemente de quien llegue a La Moneda en 2022, tendrá que lidiar con el Presupuesto aprobado en noviembre, que no contempla un aumento relevante en Ciencia…

-Sí, eso es algo complicado… Yo soy de la idea que hay que subir mucho la inversión en Ciencia, pero no solo la inversión estatal. Tenemos que convencer, también, al sector privado de que tiene que invertir más en conocimiento y tiene que invertir más en Ciencia. Hasta ahora se han basado en una economía básicamente tranquilita, ¿cierto? Pero eso se puede potenciar.

-¿Cómo?

-Por ejemplo, con el hidrógeno verde. Ahí debería ser un apoyo mixto, estatal y privado. Mira, yo sé que cuando otros países del mundo estuvieron en una situación parecida a la de Chile hoy, la inversión estatal en Ciencia, 20, 30 años atrás, fue muy importante. Pero ahora los países más desarrollados tienen mucha más inversión privada que estatal en Ciencias. Y eso en Chile yo no veo ocurrir. Sin embargo, tú ves que hay algunos ejemplos de innovación en Chile que utilizan conocimiento de gente joven que está haciendo cosas muy novedosas y con mucho impacto, pero son la minoría. Todavía no somos un país que ponga la innovación basada en conocimiento como parte de su pilar de desarrollo.

-Llama la atención que eso ocurra cuando, por ejemplo, en Brasil hay un programa tan potente estatal como el Ciencias Sin Fronteras, y en Argentina haya iniciativas como el Programa de Fomento de la Inversión Emprendedora en Tecnología…

Sí. La posición de la Ciencia como polo de desarrollo también requiere un cambio cultural y en eso estoy yo embarcada como presidenta de la Academia Chilena de Ciencias.

A mí me llamó muchísimo la atención de que, en ningún debate, a pesar de la pandemia, a pesar de todo lo que hemos vivido, en ningún debate salió la palabra Ciencia cuando estaban todos debatiendo. Eso significa que todavía no hemos logrado instalar en los políticos la importancia de la Ciencia.

-Hay algunos puntos que han sido cuestionados respecto del presupuesto del año que viene: la Agrupación de Universidades Regionales dijo que era necesario un fondo que permitiera impulsar la Ciencia y la Tecnología desde una perspectiva regional. Otra preocupación es de investigadores de postgrado que están en los últimos años y probablemente e queden in financiamientos… ¿Ve alguna manera de resolver estos temas?

-A mí me gustaría mucho promover el diálogo del Estado con las empresas porque necesitamos inversión del sector privado para tener un desarrollo científico más armónico. Tú me planteas el tema de regiones, y mira, yo hace mucho tiempo, 20, 30 años atrás, que estoy diciendo que a mí me encantaría tener un desarrollo científico más equitativo a lo largo de Chile. El otro día le contaba a alguien que uno de mis sueños -yo tengo hartos sueños todavía, menos mal (se ríe)- era tener, por ejemplo, un instituto de primera línea de investigación básica aplicada y multidisciplinaria, en Calama. Porque yo escuché una vez en una reunión en el Congreso a papás mineros que se quejaban diciendo que sus hijos no tenían futuro, que tenían que irse de la región. Pero si tú tuvieras ahí algo de tan grande calidad, la gente no querría irse. Eso no sería tan difícil de hacerse. Pero, ¿sabes cuál es el problema? Es una falta de visión, porque tú tienes que tener la visión para hacer eso.

Cambios de fondo

Para María Cecilia Hidalgo, la Ciencia necesita varios cambios de fondo. Uno de ellos tiene que ver con cómo se les trata a las mujeres.

En ese sentido, siempre recuerda una anécdota que, a fines de los años 1960, la dejó “desconcertada”, pero de la que hoy se ríe por graficar la discriminación que se le ha hecho históricamente a las mujeres.

Cuando estaba terminando su doctorado, postuló junto a su marido de entonces a una beca al National Institutes of Health de Estados Unidos. Los aceptaron a los dos. Un mes después, se enteró de que estaba embarazada. El encargado del Instituto, “un hombre bastante inteligente y liberal”, le dijo que no había ningún problema con eso y que fuera igualmente a EE.UU. a hacer su doctorado.

En aquel entonces, si alguien viajaba becado a EE.UU., tenía derecho, si tenía hijos, a llevar una persona extra consigo. María Hidalgo y su marido decidieron llevar a su nana de aquel entonces, una mujer joven. Luego de que su marido terminara la entrevista de Visa, le dijeron que pasara María Hidalgo. Al llegar a la sala, la miraron y dijeron a su esposo: “doctor, le dije que pasara su señora, no su nana”. “¿Te das cuenta? Porque yo estaba embarazada creían que no podía ser una becada del gobierno de Estados Unidos. Pero yo demostré que sí lo podía hacer”, afirma.

-¿Diría que esta mentalidad sigue hasta hoy? Pienso, por ejemplo, en una serie de investigaciones que han mostrado que las niñas se marginan de las Ciencias o Matemáticas porque se creen “inferiores” a muy temprana edad…

-Absolutamente. Es un problema muy complejo, que tiene muchos aspectos. Pero la raíz profunda de eso es una desconfianza visceral en el talento de las mujeres para hacer Ciencia. Eso es terrible, porque una niña que crece en ese medio va a pensar que no puede hacer Ciencia. Entonces es una lucha que tiene que ser constante, de abrir los ojos frente a esto. Y tiene mucho que ver con la familia, porque es en la familia donde a las niñas les crean muchos de estos estereotipos. Mira, yo te voy a decir con mucho orgullo que tengo cuatro hijos, y de los cuatro solo una de ellas es mujer. Y mi hija en el colegio fue seleccionada para las olimpiadas de Matemáticas. Ella no estaba con esos estereotipos porque yo siempre los cuidé libres de estereotipos.

-Además de la familia, ¿qué diría que es necesario para fomentar el ingreso de las mujeres a esas áreas?

-Yo veo que las parejas más jóvenes tienen una actitud más avanzada, en el sentido de compartir más los roles. Creo que todavía falta, pero vamos en la dirección correcta. Y seguir con un apoyo social importante. Yo considero, por ejemplo, que quienes deberían ganar muy bien son las Educadoras de Párvulos, porque son las personas que están a cargo de los niños en su etapa más importante, cuando están empezando a formarse como personas. No deberían tener este estatus de “ah, sí, una carrera para mujeres y ganan más o menos”. ¡No! Deberían ser súper reconocidas socialmente, y los jardines infantiles deberían ser de muy alta calidad y en todo Chile, y disponibles para todas las mujeres que quieran trabajar. Por eso en la Academia también estamos muy involucrados en tratar que la Ciencia sea considerada de una forma muy distinta a cómo es hoy considerada.

La raíz profunda de eso es una desconfianza visceral en el talento de las mujeres para hacer Ciencia.

-En ese sentido, en un foro realizado con la Universidad de Chile y la Universidad Abierta de Recoleta, usted dijo que la Academia estaba preparando un documento a la presidenta de la Convención, Elisa Loncon…

Sí, lo redactamos entre cuatro académicos y yo fui personalmente a entregarlo a Elisa Loncon. Y después ella tuiteó que le parecían muy buenas las ideas de la Academia de pedir que la Nueva Constitución vaya mucho más allá de lo que diga la actual, que dice “impulsar la Ciencia”. ¿Qué significa “impulsar”? Es algo muy vago. Necesitamos que haya un compromiso mucho más fuerte con el desarrollo del conocimiento científico en Chile.

-¿Qué le propusieron?

-Seis puntos clave. Uno, derecho a la educación y la cultura. Dos, la Ciencia como derecho constitucional. Tres, promoción de la ciencia e investigación científica-técnica en beneficio del interés general, reconociendo y proteger el derecho a la libertad de enseñanza y creación científica y técnica. Cuatro, asegurar la propiedad intelectual. Cinco, asegurar un financiamiento estatal, equivalente al menos al promedio de la OCDE (el alza en el presupuesto en ciencia que hoy llega a alrededor del 0,38 por ciento del PIB del país, muy por debajo del promedio de 2,4 por ciento de inversión de los países de la OCDE), para lograr un adecuado desarrollo y crecimiento de nuestra capacidad científica y técnica. Seis, asegurar que la elaboración de políticas, planes, programas, leyes u otros instrumentos de política pública se basen en la mejor información científica disponible. Nosotros, lo que creemos es que la Ciencia puede ser el gran motor para que las sociedades no sean tan desiguales como la que tenemos ahora.

-Finalmente, teniendo en cuenta todo el panorama que conversamos, en algunos casos bastante adversos: ¿Qué mensaje le gustaría dejar a las nuevas generaciones de científicos en Chile?

-Partiría por decirles que, si les interesa indagar al mundo en que vivimos, incluidos nosotros mismos, los animales, las plantas, el universo, todo, la ciencia es una aventura fascinante. Realmente si les interesa, van a tener algo que hacer toda su vida que es muy gratificante, muy bonito, es una hermosa aventura esto de dedicarse a la Ciencia. Eso les diría. Y por supuesto que nosotros tenemos que dar las peleas y eso es pasarle -digamos-, la batuta a las generaciones más jóvenes, para que este país realmente considere que tiene que apoyar a la Ciencia como tiene que hacerlo y respetar el talento de toda la gente que hay aquí y que podría contribuir a que el país sea tanto mejor.

(Elisa Loncon) tuiteó que le parecían muy buenas las ideas de la Academia de pedir que la Nueva Constitución vaya mucho más allá de lo que diga la actual, que dice “impulsar la Ciencia”. ¿Qué significa “impulsar”? Es algo muy vago. Necesitamos que haya un compromiso mucho más fuerte con el desarrollo del conocimiento científico en Chile.

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