Columna de Maisa Rojas: 8M: El cambio climático (y la solución) tiene cara de mujer

Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es un buen momento para repasar algunas ideas que permiten entender el vínculo que existe entre género, equidad social y cambio climático, y que, además, dan luces sobre cómo encontrar soluciones.

Los efectos del cambio climático son como una bola de nieve que toma fuerza medida que avanza, pero esta amenaza impacta de manera desigual, dependiendo de la vulnerabilidad de las personas. Si pudiéramos ponerle nombre a esa vulnerabilidad, podríamos decir que tiene cara de mujer en muchos países, especialmente en América Latina.

Las mujeres poseen capacidades relevantes como agentes de transformación, pero hablamos de una vulnerabilidad que tiende a exacerbarse en presencia de fenómenos climáticos extremos porque normalmente tienen menos oportunidades en el acceso y control de los recursos.

Los efectos del cambio climático son como una bola de nieve que toma fuerza medida que avanza, pero esta amenaza impacta de manera desigual, dependiendo de la vulnerabilidad de las personas.

Repasemos: las mujeres dependen más de los recursos naturales y, como culturalmente hemos sido formadas para el cuidado, muchas veces deben asumir una responsabilidad -tal vez desproporcionada- como encargadas de asegurar el suministro de comida, agua y sustento. Por otra parte, tienen menos acceso a instrumentos financieros y a la propiedad de la tierra, pese a que muchas veces son ellas quienes la trabajan. Además, están al cuidado de otras personas más vulnerables, como niños, niñas y adolescentes, y de personas mayores.

Lo que necesitamos hacer en los próximos años es lograr que esa lógica de cuidado pase también a la esfera pública de las decisiones, donde sabemos que tradicionalmente han estado los hombres. Una podría pensar que tanto la crisis climática como la destrucción de la biodiversidad se tratan de una crisis de falta de cuidado. Entonces, eso lo resolveremos creando una sociedad que en conjunto asuma el cuidado del medioambiente.

Tomando en cuenta que las mujeres y las niñas soportan la mayor carga de los efectos de esta crisis, también es esencial que tengan un espacio para liderar y dirigir el cambio en la búsqueda de soluciones, de la mitigación y la adaptación climática. Hay una frase interesante de Einstein sobre este punto: “No podemos resolver problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando los creamos”. Es aquí donde el aporte de las mujeres cobra relevancia. Si seguimos haciendo lo que siempre hemos hecho, de la misma forma y con los mismos tomadores de decisión, vamos a llegar donde mismo. Entonces, para encontrar una mirada diferente y nuevos métodos el único camino es convocar a las mujeres.

Hay una frase interesante de Einstein sobre este punto: “No podemos resolver problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando los creamos”. Es aquí donde el aporte de las mujeres cobra relevancia.

Promover mayor participación de mujeres puede aportar diversidad para soluciones innovadoras a problemas complejos. Por el contrario, sin la inclusión de la mitad de la población mundial es poco probable que mañana se hagan realidad las soluciones que nos brinden un planeta sostenible y un mundo en el que haya igualdad de género.

*Maisa Rojas es física, climatóloga e investigadora; futura ministra de Medio Ambiente.

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