¿Cómo se contagia y cuáles son sus síntomas? Preguntas clave sobre la viruela del mono

Luego de que se alertara por la detección de la viruela del mono en diferentes partes del mundo, finalmente durante este viernes 17 de junio se detectó en Chile el primer caso de una persona contagiada por esta enfermedad tras presentar una serie de síntomas.

De acuerdo a la información dada a conocer por el Minsal, este adulto joven de la Región Metropolitana tiene “antecedentes de viaje a Europa”, además de detallar que “presentó síntomas de exantema súbito (manchas en la piel), lesiones vesiculadas, costras en la piel, acompañado por decaimiento y adenopatías”.

Para entender mejor cómo se propaga esta enfermedad y los principales síntomas, a continuación te dejamos algunos puntos clave para entender la viruela del mono:

¿Qué es?

Según la información publicada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su sitio web, esta enfermedad es causada por “un virus, al que se conoce como el de la viruela del mono”, precisando que es “una enfermedad zoonótica viral, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos”.

“También se puede propagar de persona a persona. Curiosamente, la enfermedad se llama así porque se detectó en varios simios de un laboratorio en 1958. Sin embargo, la mayoría de los animales susceptibles de contraer la dolencia y después contagiar a las personas son roedores, como las ratas gigantes de Gambia, los lirones o los perros de las praderas”, añaden.

¿Cuáles son los síntomas?

Por otro lado, el organismo internacional detalla por lo general los síntomas que están asociados a la viruela del mono son los siguientes:

• Fiebre
• Dolor de cabeza intenso
• Dolores musculares
• Dolor de espalda
• Poca energía
• Ganglios linfáticos inflamados
• Erupciones o lesiones en la piel

Respecto a este último síntoma, explican que generalmente estas erupciones comienzan a aparecer “en el primer o tercer día del comienzo de la fiebre”, detallando que estas “pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido transparente o amarillento, para después formar costras, secarse y caerse”.

En esta línea precisan que las lesiones que una persona presente tras contagiarse puede variar desde unas pocas hasta varios miles, principalmente en zonas del cuerpo como la cara, palmas de las manos y plantas de los pies, aunque también pueden aparecer en la boca, genitales y ojos.

Sobre la duración que tienen los síntomas de la viruela del mono, señalan que pueden durar usualmente entre dos a cuatro semanas, desapareciendo por sí solos sin tratamiento.

¿Cómo se contagia entre personas?

El sitio web de la ONU señalan que “las personas que tienen la enfermedad son contagiosas mientras tienen síntomas (normalmente entre las primeras dos y cuatro semanas)”, detallando que “se puede contraer esta afección a través del contacto físico con alguien que tiene síntomas”.

“Las erupciones, los fluidos corporales (como fluidos, pus o sangre de lesiones en la piel) y las costras son particularmente infecciosos. El contacto con objetos que han estado en contacto con la persona infectada como la ropa, ropa de cama, toallas u objetos como utensilios para comer también pueden representar un foco de infección”, añaden.

Debido a que las úlceras o lesiones que produce esta enfermedad son infecciosas, señalan que “el virus puede propagarse a través de la saliva. Por lo tanto, tendremos un alto riesgo de infección si convivimos con personas contagiadas en nuestra casa o si lo hacemos con parejas sexuales. También las personas que trabajan en el sector de la salud están más expuestas”.

“El virus puede además transmitirse de una mujer embarazada al feto a través de la placenta, o mediante el contacto de un padre infectado con el niño durante o después del parto a través del contacto de piel con piel”, complementan.

Finalmente, advierten que aún “no está claro si las personas que asintomáticas pueden transmitir la enfermedad”.

¿Puede provocar la muerte?

Sobre esta interrogante, se precisa que “en la mayoría de los casos, los síntomas de la viruela desaparecen por sí solos en unas pocas semanas, pero en algunas personas pueden provocar complicaciones médicas e incluso la muerte”.

Respecto a este punto alertan que “los recién nacidos, los niños y las personas con inmunodeficiencias pueden correr el riesgo de sufrir síntomas más graves y morir por la enfermedad”.

Por otro lado, detallan que las complicaciones que se presentan en los casos más graves corresponden por lo general a “infecciones de la piel, neumonía, confusión e infecciones oculares que pueden provocar la pérdida de la visión”.