Nacional
24 de Junio de 2022Tortura y extorsión en la cárcel: juez denuncia mafias que exigen dinero a familias de internos de Santiago 1 a cambio de sus vidas
El magistrado dio a conocer que al interior del penal habrían grupos organizados que dan golpizas a imputados con prisión preventiva y extorsionan a sus familias con tal de mantenerlos con vida.
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Durante la mañana del 21 de junio, el juez Fernando Guzmán –del Primer Juzgado de Garantía de Santiago- recibió un recurso de amparo presentado presentado por un imputado que denunciaba haber sufrido una terrible tortura por parte de internos al interior del penal Santiago 1.
Tras comprobar los golpes, fracturas e incluso la electrocutación de sus genitales, el magistrado se dirigió hasta el recinto penitenciario para inspeccionar directamente la situación.
Ahí se encontro con el hacinamiento de los internos y las deplorables condiciones en que se encuentra el lugar. Además, cuando ingresó al módulo 88 -uno de los que recibe a primerizos, es decir, imputados con prisión preventiva sin antecedentes- vio como un grupo de diez presos desvestía a otro cerca del baño. El grupo amenazó de muerte a la víctima si contaba lo sucedido.
Guzmán presenció todo esto y acogió el amparo. Además, levantó un acta de lo ocurrido que entregó a la fiscal judicial, Lya Cabello, y también ingresó una denuncia de la situación ante la Fiscalía Centro Norte para que se abriera una investigación.
Torturados sin condena
Los módulos 33 al 38 y el 88 de Santiago 1 reciben, por lo general, a imputados que están cumpliendo prisión preventiva, según pudo corroborar La Tercera. Sin embargo, Guzmán, tras entrevistar a una serie de afectados, pudo corroborar que hay grupos organizados -en su mayoría de extranjeros, que corresponden al 60% de la población en estas secciones- que extorsionan a “primerizos”.
¿Cómo? Los amenazan, les dan golpizas y los hacen sufrir mientras los graban con celulares. Después les envían los registros a sus familias para pedir dinero a cambio de que se mantengan con vida.
Y a pesar de que la mayoría de los presos de Santiago 1 están con medida cautelar en un «penal modelo», las condiciones son deplorables. No hay literas suficientes, las cámaras dan solo al patio y espacios comunes, además de que no hay una correcta segregación de la población penitenciaria.
Por otra parte, existen problemas en la dotación de gendarmes que cuidan a los presos. Guzmán logró corroborar con uno de ellos, que se le había asignado la vigilancia de 84 reclusos, pero que incluso a veces superan los 200 por gendarme.
Los antecedentes que recabó el magistrado en su visita ya están en conocimiento de las autoridades, y próximamente el Ministerio de Justicia debería dar cuenta de la grave denuncia que posiblemente también se daría en otros penales del país.