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Nacional

1 de Julio de 2022

“Todo iba a quedar entre nosotros…”: Mujer que lleva viviendo dos años en bodega del “edificio maldito” contó sus razones

Mujer que lleva viviendo dos años en bodega del "edificio maldito" habló

Venezolana contó los peligros de vivir en el subterráneo de Huérfanos 1400, "los delincuentes que viven aquí que están muy bien camuflados".

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Poco a poco se conocen más historias y anécdotas del “edificio maldito” de Santiago Centro donde un hombre fue asesinado al recibir 5 tiros en los estacionamientos este 30 de junio y que se descubrió que incluso una persona vive en la bodega del lugar.

El inmueble cuenta con un impactante historial de crímenes en menos de una década. Junto a esto es reconocido por la ser un lugar donde existe una alta presencia de prostitución y venta de drogas dentro de su interior.

Otra particular noticia se dio producto de que Marcianeke fue uno de los arrendatarios de Huérfanos 1400 hasta principios del 2022 (donde recibió reclamos de los vecinos por distintos hechos).

Sin embargo, Mucho Gusto dio a conocer una dramática historia humana que también ocurría dentro de las paredes del lugar. Así, se supo que una mujer venezolana vive en una bodega del lugar junto a su pareja y mascota.

¿Cuál es su historia?

La mujer de nombre Kenny entregó detalles de como llegó a vivir en un lugar sin baño, agua o ventilación. «La necesidad que me llevó a vivir en una bodega fue que estaba durmiendo en la calle y eso me llenó de mucho miedo. Mucho susto. Fue una experiencia horrible y alquilamos esta bodega, quedamos de acuerdo con el dueño de que todo iba a quedar entre nosotros», contó al programa.

Guardando el mayor de los sigilos, la mujer comentó todo el operativo que realizaban para las labores de higiene personal. «En los centros comerciales o al Parque de la Familia, que nos bañábamos en los chorritos que son para los niños. Uno iba bajo perfil, se bañaba, se vestía y después se iba de lo más tranquilito. Igual en el cerro San Cristóbal», reveló.

Uno de los peores momentos que vivió la pareja fue cuando ambos enfermaron y no podían abandonar la bodega. Todo con tal de no contagiar a nadie ni ser vistos.

«Tuvimos que pasar todo enero en la bodega y tuvimos que hacer (las necesidades biológicas) ahí. Lo consideramos nuestro baño en potes plásticos bien tapados y botarlos de manera camuflada en los container de la basura», expuso.

«En el subterráneo aprendimos a conocer la verdadera cara del 1400. Pero teníamos miedo que hubieran represalias por los ladrones, los vendedores de droga, con los delincuentes que viven aquí que están muy bien camuflados», afirmó la mujer que vive en la bodega del llamado “edificio maldito“.

Si quieres ver el video del testimonio clickea aquí

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