Fin al paro de camioneros: balance ante un gremio atomizado, pero que ronca fuerte

Cerca de la medianoche de ayer, lunes 28 de noviembre, el gremio de los camioneros anunciaron un acuerdo para deponer el paro que sostenían los gremios Fuerza del Norte, Agreducam Alto Hospicio, Asoducam Bio-Bio, Federación Camioneros Centro Sur y Utramag. Colectivos que no se habían sumado al acuerdo que el Ejecutivo había suscrito la jornada anterior con la Confederación Nacional de Transporte de Carga -CNTC- y la Federación de Dueños de Camiones de la V Región (Fedequinta)

Con el acuerdo suscrito la medianoche del lunes, el Ejecutivo logró finalizar una demostración de fuerza de un gremio vital para la actividad económica del país. Lo anterior explica el alcalde del pacto, que incluyó la participación de la Confederación de la Producción y el Comercio -CPC- con la figura de su lider, el empresario Juan Sutil. 

El último acuerdo consta de 13 puntos. Entre estos, se estableció un nuevo umbral de recursos para el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles -Mepco-, congelar el precio del diesel por 120 días, y zonas de descanso y seguridad para los camioneros en ruta con reforzamiento policial. 

“El Gobierno insistió desde el principio que el aumento del costo del combustible que impacta en el costo del transporte, era un problema de tarifas y que el gobierno no fija las tarifas, que los que fijan las tarifas es el sector empresarial. Finalmente, la CPC estuvo sentada con los dirigentes y llegaron a un acuerdo”, dijo el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, siguiendo el relato reforzado por la autoridad en las últimas 48 horas: el conflicto que bloqueaba despejar las rutas era un tema “entre privados”. 

Académica PUCV: “Era una fecha clave para hacer el paro”

La académica de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte PUCV, Lorena Bearzotti, complementa con un diagnóstico del sector, caracterizado por la atomización de sus orgánicas y un gran poderío para dejar en jaque a los gobierno del signo que sean. 

“No hay otra forma de movilizar carga que no sea a través de camiones. Si pensamos en otros países donde la red ferroviaria o fluviales está desarrollada, el poder de negociación que tiene es gigante comparado con otros gremios en otros países. Ahí pueden poner al gobierno en jaque con el desabastecimiento”, dice la doctora en Ingeniería. 

Para ello, la académica pone el foco en la estrategia de los camioneros para paralizar en una fecha sensible. “Entramos en exportación. Era una fecha clave para hacer el paro porque es la época peak para la exportación de frutas. Eso había que resolverlo rápido porque se perdía una ventana de oportunidad”, sentencia. 

Asimismo, Bearzotti enfatiza en la dificultad del gobierno en negociar con un gremio fragmentado en asociaciones de diverso tamaño. “Una de las particularidades que tiene el rubro de las empresas de camiones, es la atomización que tienen. Son pequeñas empresas agrupadas en diversas asociaciones, pero en general son pymes, incluso familiares”, señala. 

“El conflicto aparece no sólo con esta situación, sino que también para implementar cambios. Por ejemplo, la introducción de nuevas tecnologías es súper difícil. Hay todo un proceso de transformación digital en la logística, y hay dificultades dentro de este rubro por las características que tienen: atomización, empresas familiares. Las grandes empresas son los dueños de los vehículos y el camionero es un empleado más”, profundiza. 

“Por eso el gobierno decía que es un problema entre privados, no se pueden crear políticas de Estado para esa realidad tan especial. La pugna de poder entre las organizaciones siempre va estar presente”, resume la académica. 

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