Columna de Karen Medina: Las promesas del Gobierno quedaron cortas, no tenemos proyección de país a largo plazo

Ya ha pasado el primer año de este gobierno y se han marcado muchos hitos en mi vida. Primer año de trabajo político para mí, primer año de nuestro proyecto de Partido de la Gente y nuestro primer año de trabajo junto al actual gobierno del presidente Gabriel Boric, tratando de ser agentes de proposición, de colaboración, fiscalizando los actos de Gobierno y ser oposición cuando la situación lo ha requerido.

Si bien el Presidente fue electo de forma democrática y su aparataje de gobierno cuenta, la gran mayoría, con experiencia política, su actuación de rebeldía, cuando eran oposición, permitieron que un sistema fracasara, sin la capacidad de construir acuerdos.

Hoy les pasan la cuenta, partiendo por su cambio radical ante los retiros, los indultos ilegales, la falta de acuerdos serios en materia de seguridad y, actualmente, la tardanza en ayudar a las familias damnificadas por los incendios. Todo esto se resume en la falta de organización.

No controlar los egos individuales de poder, al interior del oficialismo, no les permite rodearse de las personas idóneas en los cargos correspondientes. Sigue primando la amigocracia, tan criticada por el Presidente y sus amigos, y dejando a la meritocracia, la preparación y profesionalismo fuera de cualquier discusión.

Al ver esto, soy una convencida que los pactos políticos son un error, las estrategias de cuatro paredes deben considerarse una traición a nuestro país. Frente al ejercicio de poder trabajar con los mejores es la clave.

Valoro mucho que el Partido de la Gente decida pactar con la Gente, ese es nuestro compromiso, eso nos da libertades, sin presiones de ninguna clase.

Se debe mejorar, la autocrítica es la mejor herramienta.

Por tanto acá estamos frente a la más importante lección en política, y para mejorar, debe ser un imponderable que las personas en cargos administrativos de sus propios partidos políticos no puedan ser autoridades en ejercicio, no deben mezclarse los roles.

La representatividad es de las personas electas y no de partidos políticos, la gente escoge a personas, y no a presidentes de partido político. “Pasteleros a tus pasteles”, como dice el dicho.

Las promesas del gobierno quedaron cortas, no tenemos proyección de país a largo plazo.

Este hecho no viene de este gobierno, ha sido una constante en los últimos 20 años; habernos acostumbrado a tener gobiernos reactivos no nos permite programarnos a futuro. Personas débiles crean tiempos difíciles.

Destaco la cercanía y la presencia en terreno que ha desplegado este gobierno. Ahora necesitamos que sus políticas a desarrollar vayan en función de brindar la seguridad que demanda el territorio, potenciar el crecimiento y desarrollo de nuestro país, que está estancado, a las necesidades de nuestra gente y no basadas en promesas inalcanzables o en ideologías políticas.

Sin dudar estaremos dispuestos de lleno a colaborar, proponer y sumar en dirección de construir un Chile seguro, próspero, de oportunidades, con una mirada a largo plazo y ser un aporte en nuestro mandato, que es representar a la gente. Para eso fuimos escogidos.

* Diputada por la Región del Bío Bío y militante del Partido de la Gente.