Reforma de pensiones: las claves de uno de los emblemas del gobierno y las consecuencias del rechazo al proyecto tributario

Patricia Quiroz (67), jubilada, llevaba 16 años trabajando en una empresa de aseo que presta servicios a distintos bancos cuando, en mayo de 2020, la despidieron. No era una noticia que esperaba, menos a días de retomar sus funciones tras una licencia por contagio de Covid-19. 

-Soy hipertensa crónica. Me dijeron que estaban despidiendo a toda la gente que tenía enfermedades de base, o por lo menos esa fue la excusa que me dieron, porque la empresa tenía que seguir trabajando. De hecho, cuando estábamos en la pandemia, yo seguía trabajando- cuenta.

Pese a llevar varios años en la empresa, en la que ganaba $190 mil pesos, dice que le ofrecieron un monto bajo de indemnización y que no tuvo posibilidad de negociar. 

-Cuando me informaron el monto de lo que me iban a pagar, me dijeron ‘lo tomas o lo dejas, o te vas sin ningún peso’. Pero como yo tengo problemas, dije ‘tan lejos no voy a ir en la discusión’, porque no entiendo mucho de estas cosas. Acepté, pero no me pagaron todo lo que tenían que pagarme, me pagaron $3 millones, muy poquito, pero bueno, había que aceptarlo. 

Aunque trabajaba en una empresa, cada fin de semana Quiroz salía de su casa en Quilicura hacia San Bernardo para instalar un puesto en una feria, en donde vende ropa usada y artículos de belleza que compra al por mayor en Meiggs. 

A veces, en los buenos días, vende $50 mil pesos, pero no siempre logra ese monto.

Parte de esas ganancias las suma a los $192 mil que recibe aproximadamente por pensión de jubilación y por la Pensión Garantizada Universal (PGU). Sin embargo, reconoce que no le alcanza para costear sus gastos hasta fin de mes, por la baja jubilación que la obliga a intentar seguir trabajando.

-No me alcanza para el mes a mes. Como vivo con mi hija la ayudo con cosas de la casa, porque nadie que vive de allegada puede no aportar. Compro cositas que falten como el pan, o le paso un monto de plata. 

Pero esos no son sus únicos gastos.

-Las cuentas me apretaron mucho el cuello cuando me despidieron, así que junto monedas y con mi pensión pago unas deudas al banco, mi celular y mis consultas al médico.

En diciembre de 2021, Quiroz tuvo un accidente. Un domingo, cuando iba llegando a la feria, un perro la mordió en su pierna derecha. La recuperación ha sido lenta y quedó con secuelas. 

-Cojeo, entonces no puedo subir escaleras. Sigo haciéndome exámenes y tengo que ir a controles. Tengo que hacerlo en consulta particular, porque a veces tengo que hacerme radiografías y lo costeo yo.

Las visitas de Quiroz al médico han sido constantes. El 9 de enero tuvo que operarse el ojo izquierdo para no perder la visión. Cuenta que fue una operación de urgencia porque por el ojo derecho no ve. Como no podía costearla, junto a su hija y su yerno armaron tres rifas. Lograron reunir tres millones de pesos, que era lo que le costaba la intervención médica. 

Pese a todo eso, no ha dejado de buscar trabajo.

-He estado averiguando, pero en todos los trabajos que he consultado me piden 4º medio, y yo llegué hasta 5º básico. 

Los detalles de la reforma de pensiones

Las bajas jubilaciones que reciben los adultos mayores han provocado que uno de los proyectos emblemáticos del gobierno del Presidente Gabriel Boric sea la reforma de pensiones.

La propuesta –presentada en noviembre de 2022– plantea un sistema contributivo mixto; contempla un aumento del monto de la PGU a $250 mil; crea un Seguro Social con un 6% que sería financiado por los empleadores e incrementa a un 10,5% la cotización de capitalización individual.

Se terminan, además, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), con el fin de abrir camino a nuevos gestores de inversión privados -que pueden ser las mismas AFP, pero con un rol de gestión de dinero de los afiliados- y una alternativa pública. 

Se creará el Administrador de Pensiones Autónomo (APA), que asumirá el servicio completo de atención a afiliados y sucederá al actual Instituto de Previsión Social (IPS); se mantiene la herencia de las cotizaciones individuales; entre otras.

Desde el Gobierno han remarcado que la reforma previsional, que se elaboró tras la realización de mesas técnicas con los ministerios del Trabajo, Hacienda, Mujer y Secretaría General de la Presidencia, además de la Superintendencia de Pensiones, empleadores y trabajadores, busca mejorar las pensiones de los jubilados y de los futuros pensionados.

En Chile, según cifras de la Superintendencia de Pensiones, a enero de este año 1.069.681 personas recibieron casi $196 mil pesos de pensión de vejez. Un monto que si se le suman beneficios como la PGU y el Aporte Previsional Solidario (APS), asciende a alrededor de $330 mil.

Del ese total de personas que recibe solo la pensión autofinanciada, 475.923 son mujeres, quienes percibieron $191 mil, aproximadamente. Mientras que 593.758 son hombres y recibieron casi $217 mil. 

En el caso de la Pensión Garantizada Universal, a enero de 2023 el beneficio estaba vigente para 1.320.057 mujeres y 923.934 hombres.

Patricia Quiroz, gracias a que su hija la ayudó a registrarse para recibir la PGU, aumentó la cantidad de dinero que recibe junto a su pensión autofinanciada. Aún así, dice, no le alcanza para fin de mes. 

Según la última actualización de la Ficha Estadística Previsional de la Superintendencia de Pensiones, a diciembre del año pasado los beneficiarios de la PGU contributiva -que perciben el beneficio fiscal más su pensión autofinanciada- llegaron a 1.312.809. La PGU no contributiva, en tanto, fue recibida por 454.908 personas 

A partir del 1 de febrero de este año, el monto del beneficio fiscal se reajustó de $193.917 a $206.173, por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Las consecuencias del rechazo a la reforma tributaria 

La propuesta de aumento de la PGU a $250 mil, incorporada en la reforma de pensiones del Gobierno, estaba condicionada a la aprobación de la reforma tributaria.

Y es que, según el informe financiero de la reforma previsional, el costo fiscal en régimen del proyecto es de $5.329.476 millones a 2050. Más de la mitad de ese total era para financiar el aumento en el monto y la cobertura de la PGU, con un valor de $2.925.423 millones a 2050.

Sin embargo, el miércoles de esta semana la Cámara de Diputadas y Diputados dio un duro golpe al Ejecutivo y rechazó la idea de legislar la reforma tributaria. Un escenario que complica el financiamiento de la agenda del Gobierno y de políticas sociales, como el incremento de la PGU.

Antes de la votación de la reforma tributaria, ese mismo miércoles el Ejecutivo había convocado a los diputados de la comisión de Trabajo y Seguridad Social a una reunión para el lunes 13 de marzo, con el fin abordar la reforma previsional que ingresó al Congreso, específicamente a esa instancia legislativa, en noviembre. 

Tras una serie de sesiones y exposiciones de los ministros Mario Marcel (Hacienda) y Jeannette Jara (Trabajo), la reforma fue votada y aprobada en general el 25 de enero por la comisión, por ocho votos a favor, cuatro en contra -de parlamentarios de oposición- y una abstención.

La tramitación del proyecto quedó en pausa durante el receso legislativo. Pero, con la reanudación a inicios de marzo de las funciones parlamentarias, la comisión deberá comenzar su discusión en particular.

Ad portas del inicio de ese debate fue que llegó la invitación del Gobierno. Sin embargo, tras el rechazo a la reforma tributaria, desde Chile Vamos advirtieron que la reforma de pensiones podría terminar en ese mismo resultado y que, incluso, cambia su escenario de tramitación.

“Hoy cambia totalmente el cómo se va a seguir tramitando (la reforma de pensiones), tomando en cuenta que la reforma tributaria el Gobierno la pierde básicamente porque no fue capaz de juntar los votos”, dice a The Clinic el diputado Cristian Labbé (UDI), integrante de la comisión de Trabajo. 

“Como oposición siempre dijimos que la reforma tributaria estaba mal y que estábamos disponibles a mejorarla para ayudar a todos los chilenos. El gobierno se hizo el loco, no escuchó y, finalmente, terminó perdiendo votos de su propio sector. Eso puede ser un espejo de lo que puede pasar con la reforma de pensiones”, agrega.

El parlamentario explica que desde Chile Vamos están trabajando en una propuesta respecto de la reforma previsional para presentarla al Ejecutivo, en la que plantean separar la PGU del proyecto original y tramitarla por separado, ya que está condicionada a la reforma tributaria. 

Asimismo, informó que el jueves por la tarde el conglomerado tuvo una reunión en la que definieron no asistir a la cita con el Gobierno, convocada para el lunes. 

“Chile Vamos no va a asistir a la reunión del día lunes, por la simple razón de que queremos esperar cuál va a ser la actitud del Gobierno con respecto a lo que ha pasado con la reforma tributaria. Queremos saber si habrá un cambio de hacer que la reforma pensiones, a diferencia de la tributaria, pueda llegar a buen puerto tomando en consideración a los parlamentarios de oposición”, explica.

El escenario para el Gobierno está cuesta arriba. Y es que deberá definir el camino a seguir tras el rechazo a la reforma tributaria, que financia -entre otras cosas- la PGU, uno de los pilares fundamentales de la reforma de pensiones.

A días de la derrota en el Congreso, los pasos siguientes aún no están claros. 

“Evaluaremos toda esta situación junto con el Presidente de la República para ver cómo seguimos adelante con la agenda del gobierno”, dijo el miércoles el ministro de Hacienda, desde el Parlamento.

Desde la Subsecretaría de Previsión Social, consultados por The Clinic, declinaron referirse a este tema.