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Entrevistas

20 de Marzo de 2023

Beto Cuevas entre The Voice y la reedición del Unplugged de La Ley: “El amor es la base de todas las canciones que quiero escribir”

Beto Cuevas

El cantante, uno de los jurados de la versión local de The voice, que partió este domingo, habla con The Clinic de sus proyectos, de amor, de su facetas fuera de la TV y de la reedición del Unplugged de La Ley. "Está de calidad suprema", adelanta.

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Terno negro con lentejuelas que lo hacen brillar, camisa y botas vaqueras del mismo color. Por supuesto, tiene puestos sus clásicos lentes de sol grandes, que tapan sus ojos y cejas, accesorio que ocupa desde que tenía diez años, dice Beto Cuevas. “Mi viejo era fanático de Elvis, entonces tenía las tremendas patillas y usaba lentes. Y, bueno, cuando niño uno emula lo que ve”, señala el cantante.

Antes de comenzar la entrevista, se los saca. “Lo que pasa es que te alejan. Y cuando la gente no te conoce, da una idea de que tú quieres crear una separación. Pero en realidad es eso de mi papá, no más. No es que yo sea una persona distante”, justifica, antes de ser consultado.

Beto Cuevas está en Chile grabando el programa The Voice, que partió este domingo y donde participará como jurado y coach hasta junio. Sin embargo, también ha sido noticia por otros hitos que lo involucran: el anuncio de un reencuentro de La Ley en un concierto en Los Ángeles -su lugar de residencia- el 2 de diciembre, y el próximo lanzamiento una reedición de su famoso Unplugged con la banda, aunque esta vez acompañado de distintos músicos.

“Estamos terminando la edición. Ha sido un trabajo arduo, porque hay muchos detalles que corregir para que salga como a mí me gusta. Está de calidad suprema. No porque lo haya hecho yo, pero así trabajamos”, dice el cantante. En una semanas se podrá mostrar, cuenta, “y queremos llegar a algún acuerdo con alguna plataforma. También queremos sacar vinilos. No sé si CD’s y DVD’s, porque ya nadie compra eso. Pero con los vinilos aún existe ese romanticismo”.

Incluso, dice que le han ofrecido comprar los derechos del disco. “La verdad es que me pongo así -cruza los brazos y mira pensativo- cuando pienso en no ser dueño de mi trabajo. Pero también hay que ver lo que sucede en el mundo hoy en día. Hay muchos artistas vendiendo sus catálogos, pero no sé, eso habría que verlo. Cuando tu financias lo que haces con tus recursos, te pones un poco celoso con que después otra persona sea la dueña. Por más que te ofrezcan plata, al final de cuentas la plata se va. Ya veremos lo que sucede”.

Su rutina en Chile y el amor

Cuando está en Chile, Beto Cuevas dice que se queda en su departamento que había comprado hace algunos años. “Tengo mi Baticueva”, bromea. “Me encanta estar en mi casa. Es maravilloso, porque antes de The voice, cuando hice otro programa, me quedaba en un hotel. Y si bien era cómodo, no me gustaba tener que esperar 40 minutos para que me trajeran un jugo de pomelo”.

El exfrontman de La Ley dice que está componiendo música nueva sobre lo que “lo que sucede en el mundo” y “la condición humana”.

“El por qué somos como somos, por qué engañamos, por qué somos violentos, por qué hay guerras… Siempre son temas que me interesan, como las injusticias. En base a eso voy viendo lo que va pasando. Y el amor, por cierto, que finalmente es la base de todas las canciones que quiero escribir”.

Así, entra de lleno a hablar del amor. Se va por las ramas y, aunque no es una pregunta, él cuenta que está soltero, y que tampoco está buscando una relación. “Me gusta tener mi libertad y darle la libertad a las otras personas. Muchas veces hay como una necesidad de que tú eres mío y yo soy tuyo, y creo que la vida no debería ser así”. A pesar de eso, se declara un “idealista”, porque sí cree en el amor.

“Lo que pasa es que para no estar más soltero, tengo que enamorarme de verdad. No inventarme, o querer estar en el listado de enamoramiento de alguien. Tiene que ser realmente honesto”, dice.

“Pero las inscripciones están abiertas”, bromea y suelta una carcajada.

Un coach comprometido

A pesar de que Beto Cuevas ha pasado la mayoría de su trayectoria ligado la música, también se ha pasado por otros tipos de arte como la pintura -hizo una exposición en 2013- y el teatro -actuó en la versión mexicana de Jesucristo Superestrella entre 2019 y 2020-. Por el momento, dice, se mantendrá en la música y en televisión.

“Me encantaría salirme hacia otras disciplinas, pero no he tenido ninguna oferta y tampoco es que las esté buscando”, zanja sobre el tema. Luego añade: “Me encantó la experiencia del teatro, pero para eso necesitas estar en un momento especial donde tengas tiempo para dedicarle a eso particularmente, porque es super exigente, y tienes que estar de cuerpo y alma haciéndolo. Aunque aprendí mucho. Y todo eso me ha servido para hacer un programa de TV”.

Justamente, ahora está concentrado en las grabaciones de The voice. “Me siento súper cómodo, sobre todo después de haber hecho ya una temporada. Voy a extrañar a mis excompañeros coach, pero estoy seguro que lo vamos a pasar súper con Francisca (Valenzuela), el Puma (Rodríguez) y Prince Royce”.

Para Beto Cuevas, la parte más dura del show de Chilevisión es cuando tiene que eliminar a gente que le gusta. Sobre si tiene un criterio para elegir voces, dice que le encantaría tener uno, pero es solamente algo de estrategia personal. Sin embargo, dice que “al conocer a tus cantantes te das cuenta quién tiene potencial para llegar a la final”.

Cuenta que su mayor consejo a los participantes que se concentren “no necesariamente en ganar, sino en sacar el jugo a la experiencia de tener un coach y aprender. Muchas veces los segundos, terceros o cuartos han terminado teniendo grandes carreras”.

Ese es su caso: el año pasado, conoció a un participante -que prefiere no nombrar- que no ganó, pero le está ayudando a conseguir la firma con un sello internacional.

-¿Ayudas a los participantes también después de terminar el programa?

-Si, eso he hecho para algunos que no fueron cantantes de mi equipo. Les pasé mi número telefónico para que me puedan llamar y pedir consejos cuando quieran. A todos les dije que si me elegían a mí, yo iba a ser su coach para toda la vida.

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