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27 de Abril de 2023Iván Arenas quiere hacer un museo del Profesor Rossa: “Pretendo que sea un centro cultural para jóvenes”
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El actor y humorista detalló que está realizando una serie de trabajos para materializar su sueño, además de adelantar que está evaluando si construirlo en Santiago o Rancagua, su ciudad natal.
Iván Arenas, el icónico “Profesor Rossa”, se ha hecho conocido por sus innumerables viajes que le han permitido obtener una inmensa colección con elementos de todo el mundo, tras lo cual incluso confesó que tiene la idea de crear su propio museo.
El diseñador industrial de profesión fue invitado al programa Buenas Noches a Todos de TVN donde detalló los proyecto en los que está trabajando más allá del humor. “Quiero hacer el museo del Profesor Rossa”, reveló de entrada el también actor.
“En eso estoy habiendo las averiguaciones con gente, municipalidades. En primera instancia siempre lo pensé para Rancagua, por el hecho de que yo soy rancagüino. Pero teniendo en cuenta, evidentemente, que Santiago es Santiago, que acá hay más y, de alguna forma, el Profesor Rossa estuvo establecido aquí durante tantos años”, añadió.
El museo del Profesor Rossa y las colecciones de Iván Arenas
Pese a esto, reconoció que es un objetivo difícil de lograr debido a que “la inversión es mucha también. Necesitas 700 u 800 millones para tener una cuestión grande”. Iván Arenas además explicó que el recinto no solo estaría destinado a exhibir su carrera.
“El museo propiamente tal no es el punto clave. Yo pretendo que esto sea un centro cultural para los jóvenes, para niños de nueve o diez años para arriba”, detalló al respecto el humorista.
Por otro lado se refirió a la posibilidad de incluir sus diversas colecciones en este espacio. “Si yo colocó la colección de cajas de fósforos no más serían 900 y tantos metros cuadrados. Ya saqué la cuenta y todo, porque son 85 mil (cajas)”, precisó.
“Las campanas son 180… 180 campanas colgando no es chico. Hay más de 200 planchas, discos olvídate los que tengo, máquinas de cocer, máquinas fotográficas, teléfonos, bastones (…) y así. Me vuelvo loco de repente y sigo comprando cositas antiguas”, complementó.
