Columna de Gael Yeomans: Una herramienta en común para construir la esperanza

En el cuarto aniversario de nuestro Partido, Convergencia Social, el Presidente Boric señaló que debíamos apostar por avanzar hacia un Partido único que agrupara a la diversidad del Frente Amplio.

Este debate no es nuevo, desde sus inicios fue una interrogante abierta. Sin embargo, en el año 2017 lo que se constituía como Frente Amplio y sus demasiado amplias definiciones políticas no hicieron viable tener un proceso de unidad tal como la que hoy se requiere.

El Frente Amplio desde su constitución hasta la fecha ha jugado un rol relevante en sus cortos años de vida institucional. Pero ojo, esa vida institucional es reflejo de más de una década de organización y de lucha social, de distintas organizaciones políticas que hicieron del movimiento estudiantil y feminista su principal espacio de formación. También de organizaciones que fueron conformándose al poco andar en la casa de quienes fueron militantes de experiencias de izquierda con trayectorias provenientes de lo que fue la histórica y referencial Unidad Popular, de la lucha contra una cruenta dictadura y la recuperación de la democracia.

El reencantamiento con la posibilidad de que desde la izquierda y el mundo popular tuviéramos otra oportunidad, en esa década de lucha social, de poder reencontrarse e insistir una y otra vez en dejar atrás un modelo económico que impregnaba nuestras vidas de inseguridades y de una tremenda soledad, nos hizo conocernos y decidir militar juntos.

Nuestra insistencia no ha sido suficiente. Necesitamos partidos con acuerdos políticos más sólidos, con capacidad de articular esfuerzos desde lo social a la institucionalidad política y viceversa. Esos esfuerzos hoy se encuentran disgregados en partidos políticos que nos tienen inmersos en disputas infértiles entre liderazgos, y entre partidos en el mismo Frente Amplio.

Pero estamos llamados a ser más que eso, sobre todo en tiempos donde la agenda de la ultraderecha está calando hondo en el país, instalando concepciones abiertamente racistas, machistas y antiderechos en la población. Ante esa arremetida, actuar de manera unitaria se vuelve imprescindible.

No quiero que se mal interprete. El Frente Amplio ha sido un esfuerzo que ha vuelto la esperanza a muchos y muchas, que ha consolidado su participación en la institucionalidad y que cuando lo ponen a prueba ha demostrado una y otra vez que tenemos un proyecto histórico sobre nuestros hombros. Un proyecto que representa a una parte importante de nuestro país.

Tenemos la oportunidad nuevamente, esta vez de consolidar esa expectativa, ese trabajo, esa agrupación de historias y experiencias de la izquierda de este tiempo y de anteriores, en un proyecto país posible para quienes han sido excluidos de las decisiones políticas y económicas. Para representar al mundo popular diverso y amplio, con todas las dificultades y contradicciones que muchas veces nos llevan a reflexionar el quehacer del día a día.

Recojo y me siento parte de la invitación que nos hace el Presidente Gabriel Boric. La recojo sin resquemores y con la voluntad que sea un debate abierto y democrático la manera en que se decidan nuestros destinos.

Gael Yeomans, diputada de la República. Militante de Convergencia Social.