“Pico Neo” y “Pico Goblin”: Empresa china Pico Technology logra registrar dos marcas en Chile

Después de aproximadamente tres meses esperando un veredicto, finalmente la empresa china de artículos de realidad virtual Pico Technology, logró registrar dos de sus marcas en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi): “Pico Neo” y “Pico Goblin”.

El 6 de marzo de este año, la compañía generó polémica debido a que el organismo gubernamental determinó que su nombre correspondía a “una seña que atenta contra las buenas costumbres y la moral, por cuanto corresponde a una derivación vulgar del nombre de los genitales masculinos“.

Además, el Inapi aseguró que “la expresión pedida puede ser considerada como ofensiva y como una conducta social reprochable por los consumidores“, por lo que Pico Technology apeló para revertir la situación.

Dos términos: “Pico” y “Neo”

Ya en julio se logró que el Tribunal de Propiedad Industrial (TPI) aceptara el registro de estas dos marcas luego de decidir que “no tienen una naturaleza escandalosa, obscena o vulgar, que implique algún menoscabo a los consumidores“.

“Está estructurado en base a dos términos, Pico y Neo, donde el conjunto del mismo no puede estimarse que atenta contra la moral y las buenas costumbres, no sólo porque la expresión Pico también es usado por los consumidores en Chile refiriéndose a la parte saliente de la cabeza de las aves o de la punta acanalada que tienen en el borde algunas vasijas o de un beso superficial en los labios o la hora en que se produce mayor aglomeración en los transportes”, indicó el organismo según consignó el Diario Financiero.

“Además, por la incorporación de otros conceptos como Neo, que no tiene un significado vulgar, permitiendo de esta manera superar la objeción formulada por el sentenciador de primer grado”, menciona el documento refiriéndose al Inapi.

Asimismo, el TPI afirmó que en la base de datos ya existen otras marcas registradas con la palabra “Pico”, tales como Pico Balla y Pico 66, las cuales no fueron objetadas por supuestamente atentar contra la moral o las buenas costumbres.