Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Música

23 de Noviembre de 2023

Saiko: “La gente escucha mucha más música que lo urbano, que es música muy lejana a la nuestra”

Saiko lanza su noveno disco Foto: Saiko

Este viernes 24 de noviembre, tras seis años de pausa -pero tres de gestación-, Saiko presentará DRAMA, su noveno disco. Su regreso coincide con el de grupos icónicos como Los Tres y Los Bunkers, y con un nuevo rol de las mujeres en la música chilena. "Las mujeres le han ido cerrando la boca a muchos productores que durante muchos años creían que las mujeres no vendían en Chile, menos haciendo pop", asegura Denisse Malebrán en conversación con The Clinic.

Por

Tras una gestación de tres años, en octubre pasado Saiko lanzó a las plataformas digitales su noveno disco. El álbum, llamado DRAMA, trae de vuelta la esencia del grupo que surgido a fines de los ’90, y la mezcla con nuevos elementos.

El CD, que tiene 10 canciones, será presentado este viernes 24 de noviembre a las 21:00 horas en el Teatro Oriente, en un concierto cuyas entradas están a la venta a través de Puntoticket.

En conversación con The Clinic, Denisse Malebrán y Luciano Rojas detallan que la producción ha tenido una recepción muy positiva. La vocalista comenta que “nos han pasado cosas muy lindas, individual y grupalmente. Se nos ha acercado mucha gente, sobre todo la que hace muchos años seguía a Saiko, y están en una etapa de reenamoramiento. Porque este disco tiene algo -y no poco- de los inicios de Saiko, una cosa muy melancólica, muy dark“.

“Es bonito cuando alguien se te acerca y se da cuenta de que es un disco importante en nuestra carrera”, agrega la cantante.

DRAMA se estrena luego de seis años de pausa del grupo, que en 2017 sacó su último disco. En 2018 -dice Denisse Malebrán- ya estaban planificando el siguiente, pero tuvieron quiebres en su formación. Tanto el guitarrista Carlos Azócar, como el baterista Roberto Bosch y el tecladista Alejandro Salazar, dejaron Saiko para asumir proyectos personales.

Despues -relata la artista- “vino el estallido, que fue un remezón a nivel de conciencias. Nos afectó porque tuvimos que tomar o no tomar una postura frente a lo que estaba ocurriendo y el sentir que lo que estaba pasando era parte de tu realidad o no lo era”.

“Después vino la pandemia, que barrió con muchas cosas. Barrió con giras planificadas en México y con este disco nuevo”, agrega Malebrán. Ese proceso llevó a la banda a sumergirse “en una especie de subterráneo. No físicamente, sino emocionalmente, y eso se nota. Nos guardamos, nos sumergimos en un espacio de poco brillo, poca challa, mucha reserva”.

La cantante dice que “empezamos a componer con un color más oscuro, con menos luces que lo que uno observa todos los días. Esto es todo lo contrario: es un disco para escuchar viajando, o en la noche, para conectarse con las historias. El disco tiene un color, y todo conecta, es congruente. No hablamos de lo que pasaba en el estallido y la pandemia, pero sin duda esas historias son parte de lo que pasó. Reflejan opresión, tensión, pena. Todo tiene un marco, con un contexto ambiental, temporal”.

2023, el despertar de Saiko con DRAMA

Tras la pandemia, Saiko estrenó algunas colaboraciones y se lanzó de lleno a grabar su nuevo álbum. Denisse Malebrán asegura que “este 2023 fue un año muy fuerte y golpeador, de cierre de ciclo. Nos dijimos que el disco tenía que salir este año, cuando saliera. Y el disco salió, con una honestidad brutal”.

Sobre la producción sostiene que “es un disco que habla -casi en el 99%- de puras situaciones muy tristes, de partidas, de pérdidas. Pero, al mismo tiempo, de cómo el ser humano puede transformar eso en algo un poco más luminoso. Las canciones igual tienen un dejo esperanzador. Los gringos llaman esto happy sad. Son melodías bonitas, pero que hablan de algo súper triste”.

“Por eso, el disco nos define muy bien como banda. Somos cancionistas, pero de cosas reales. No estamos inventando algo muy raro, sino cosas que le pasan a todos. Eso es un riesgo, porque ahí hay una desnudez total, está la vida entera”, añade.

A juicio del bajista Luciano Rojas, si hay una palabra que define al álbum esa es resiliencia. “Es un disco resiliente, porque es dramático, pero se busca una salida, una luz, soluciones. Todo este blackout que tuvo el mundo, tuvo un lado positivo. Nos dio el tiempo para masticar y reflexionar todo lo que estábamos haciendo. Era como la actividad diaria. Yo escuché muchísima música y aprendí de géneros nuevos. Todo eso influyó en el trabajo de este disco”.

El álbum recorre distintos estilos musicales. Según Rojas, “tiene harta influencia del trip hop, de fines de la década de los ’90 y comienzos del 2000, uno de los momentos más brillantes de la música en el mundo. Es una biblioteca infinita para sacar buenas ideas. Ese género sin duda se ve plasmado en este disco, que a mucha gente le recuerda los primeros pasos de Saiko”.

Pero, además, “hay un acercamiento bien directo a lo más rítmico, porque el trip hop está súper relacionado con el R&B, el hip hop, las bases sampleadas. Eso me gustaría destacarlo en este disco, donde logramos una buena fusión entre lo armónico y lo cancionista que es Saiko. Me parece que es una mezcla bien interesante, que aporta mucho misterio al ambiente sonoro”.

El retorno de las bandas de los ’90 y los 2000 y el papel de las mujeres en la música

La nueva producción de Saiko coincide con el regreso de grupos chilenos connotados de fines de los ’90 e inicios de los 2000, como Los Tres, Los Bunkers, Supernova, Glup! y Tronic. Para el bajista, fue simplemente una coincidencia que nunca imaginaron. “No fue que nos subimos tarde a esta ola o algo así”, aclara.

Su compañera complementa que “nosotros vamos por nuestro carril. La masividad de Los Tres o Los Bunkers no tiene relación con la música de Saiko. Siempre fuimos un grupo medio under comparado con el resto. Nuestra música es distinta, pero fuimos parte de la misma familia, somos un bicho más bien raro”. De todas formas, reconoce que “hemos hecho un camino durante los mismos años, y somos pocos los que vamos quedando de esa generación” e “independiente de los estilos” los considera “compañeros de ruta”.

En esa línea, Denisse Malebrán valora la expectación que han generado los conciertos de aquellas bandas. Para ella, resulta “fascinante que los chilenos demuestren que les importa la música. Me encanta que Los Tres salgan y dejen la escoba, y que Los Bunkers agoten un Estadio Nacional. Es muy esperanzador para nosotros: hay música para todos, la gente escucha mucha más música que lo que hoy acapara todas las portadas, lo urbano, que es música muy lejana a la nuestra”.

Respecto al rol de las artistas chilenas, que han comenzado a destacarse a nivel global, Malebrán señala que “son quienes han liderado la escena en los últimos años. Eso para mí es glorioso. Están llenando estadios y eso, cuando yo partí, era impensado”.

“Alguien inventó que las mujeres no vendían en la música y se la creyeron por mucho tiempo. De alguna manera, las mujeres le han ido cerrando la boca a muchos productores que durante muchos años creían que las mujeres no vendían en Chile, menos haciendo pop”, expresa.

Denisse Malebrán y los costos de opinar de política: “El país es de un cambio bipolar abismante. Tomar posiciones es súper duro”

Malebrán ha sido un rostro opinante en lo político. De hecho, ha participado como panelista en programas políticos y colaboró con la campaña del Presidente Gabriel Boric. Eso, reconoce, le ha traído costos. “Me han discriminado de un lado y del otro, en distintos momentos. Para algunos soy súper facha, para otros soy súper comunista. De verdad, hay poca capacidad de aceptación de que uno también transita, va madurando, creciendo y cambiando de opinión”, afirma.

“Estamos en Chile, un país súper precario en términos de diversidad de opinión o de tolerancia. Pero aparte somos un país muy joven todavía, en términos de poder debatir y exponer ideas. Pero además es increíble que se te castigue como artista por tener una opinión, que no se te permita opinar. Un dentista puede opinar, un chofer de micro, pero un artista no. Somos seres políticos todos, y el arte es político”, reclama.

Sin embargo, últimamente ha optado por no opinar públicamente. “Hoy, hablar de política es dispararse en los pies. Es momento de observar desde el cerro, porque al país le vienen hartas cosas bien importantes… El país es de un cambio bipolar abismante. Entonces, tomar posiciones es súper duro”, plantea.

Para Rojas, de todas formas, sí hay temas en los que el grupo se decide a opinar. “Saiko siempre ha tenido un discurso humanista, más que un color o una bandera política. Nosotros tenemos una vocación humanista. Lo definimos de una forma para no silenciarnos. Nosotros queremos decir cosas, las vamos a decir cada vez que tengamos la oportunidad”, concluye.

Notas relacionadas

Deja tu comentario