Paula Poblete, subsecretaria de Evaluación Social: “Casi un millón y medio de personas van a acceder a beneficios que antes no podían postular”

Hace unos días, la Subsecretaría de Evaluación Social, encabezada por Paula Poblete (RD), informó de mejoras al Registro Social de Hogares.

Entre las medidas se contempla una actualización de datos con la última encuesta Casen del 2022; la inclusión del Registro de Nacional Deudores de Pensiones de Alimentos al registro; nuevas fuentes de información para validar pensiones de invalidez o discapacidad; y la corrección de quitar del criterio de “ingresos” las pensiones de reparación que reciben familiares de personas involucradas en los informes Rettig y Valech.

En conversación con The Clinic, la subsecretaria Poblete comenta las mejoras, explicando algunas y destacando la búsqueda de “justicia social” como el objetivo principal.

—¿En qué se debieran reflejar las medidas que va a implementar la Subsecretaría respecto a la medición del Registro Social de Hogares (RSH)?

—Lo que orienta todo nuestro nuestro plan de mejoras al RSH tiene que ver con que para nosotros reflejar mejor la realidad de los hogares es parte de avanzar en justicia social. Eso es lo que está en la base. En específico, con los cambios que implementamos, lo que se traduce es en que casi 800.000 hogares, casi un millón y medio de personas, van a verse beneficiados porque van a poder acceder a beneficios del Estado a los que antes no podían postular porque estaban en tramos superiores en la calificación económica. En general la política social en Chile está bastante focalizada, entonces si no estás en el tramo del 40% más vulnerable, en general no tienes posibilidades de postular, mientras que si estás en ese tramo, tienes acceso garantizado a algunas prestaciones.

—Con respecto a a la Casen, la última, de 2022, anotó una baja de la pobreza por ingreso, en donde economistas llamaron la atención a que esa baja se explicaba por los IFE’s. ¿Esa medición tiene las condiciones óptimas para limitar correctamente los tramos?

—La encuesta Casen siempre se toma en el mismo periodo de referencia. Cada cada versión es entre noviembre y enero de cada año correspondiente para ir manteniendo la comparabilidad. el IFE, y todos los mecanismos de ayuda de la pandemia, no quedaron registrados en esta encuesta salvo el último, que se entregó en noviembre del 2021 y que, por lo tanto, a las personas que nosotros encuestamos en noviembre del 2022 cuando se les preguntó por los ingresos que habían recibido los últimos 12 meses, a esas personas les quedó registrado el último de los IFE. Pero, por ejemplo las personas encuestamos en diciembre o en enero cuando les preguntamos, por  12 meses atrás, no había registro de ninguno de los beneficios de la pandemia, porque ya estaban fuera del marco de referencia temporal.

—¿Pero eso era en cuanto al IFE universal o al IFE laboral?

—El universal. El laboral sigue vigente hasta ahora. Igualmente lo dejo consignado. Al mismo tiempo, tampoco se consideraron los retiros de fondo de las AFP porque los no son ingresos, sino que son ahorros: se pierde patrimonio. Lo que sí, que es cierto, es que se registró en el 2020 una duplicación de los subsidios del Estado y esa duplicación el 2022 se mantiene. A pesar de que ya salieron todas los mecanismos a la pandemia, entraron otros subsidios, como por ejemplo la PGU o el bono de Canasta Básica, que sí se tornaron una ayuda muy importante para los ingresos de la familia. 

Eso bajo ninguna circunstancia es una es una mala noticia. Cuando las economías no están pasando por su por su mejor momento, que el Estado salga a respaldar con un colchón para dar seguridad económica es una bueno. El bono de Canasta Básica surge a propósito de que había un alza inflacionaria. No hay que verlo como algo negativo. Evidentemente lo que falta, y se está trabajando, es en que se recupere el mercado del trabajo para que las personas de manera autónoma puedan ir generando sus propios ingresos.

—La duda nace a raíz de la fotografía que se toma en ese año, considerando los subsidios que le antecedieron. Pero, eventualmente esa esa ayuda desaparecería, lo que podría significar un aumento en la pobreza en la encuesta siguiente.

—Los más interesados en tener una una encuesta para que refleje verdaderamente la realidad de los hogares somos nosotros, porque es un instrumento que se utiliza por distintas carteras para el diseño de políticas de políticas públicas. No sirve autoengañarse. Esa es la idea que se ha tratado de instalar, como de que estos subsidios eventualmente podrían desaparecer.

Lo más importante que quedó consignado en la última encuesta Casen de los subsidios es especialmente la PGU. La PGU no tiene un carácter temporal. Por otro lado, toda la información que está disponible en la página web hace hace que sea distinguible cuáles son los ingresos propios y cuáles son los subsidios. El Estado tiene la información de los ingresos que los hogares generan autónomamente y cuáles son los que les proveemos nosotros. Sabemos cuál es la realidad de los hogares sin estas estas ayudas. Eso es lo que nosotros capturamos en el RSH. Para nosotros es fundamental poder reflejar de la mejor manera posible la probabilidad de los hogares, porque estamos convencidos que ese es un avance.

—Sobre el Registro de Deudores de Alimentos ¿Cómo funciona la mecánica?

—Tiene doble vía. Por un lado en el caso de las familias a las que no se les paga la pensión de alimentos, no se les considera en sus ingresos y, por otro lado, en aquel hogar donde está la persona que debe la pensión de alimentos, sí se les considera como parte de su ingreso, porque no lo pagas en el otro en el otro hogar. Esa la mecánica. 

—¿Es posible que la aprobación de la propuesta constitucional pueda afectar la implementación de los beneficios sociales que se buscan alentar?

—Prefiero no meterme en esa pregunta. Nos han pedido que seamos cuidadosos, que tengamos presidencia con respecto a la propuesta de nueva Constitución. Prefiero no meterme ahí y destacar que lo más importante de este cambio es que miles, casi 800 mil familias que antes no tenían la posibilidad de acceder a los beneficios del Estado, hoy van a poder postular e, incluso, acceder a algunas de ellas de manera garantizada. Eso es lo relevante y el mensaje que queremos transmitir.