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Libros

14 de Enero de 2024

Cuentos de verano: una selección en 100 palabras

Verano

Como todos los domingos, The Clinic y Santiago en 100 Palabras presentan una selección de cuentos que han participado en el evento literario. En esta oportunidad, están dedicada al verano.

Por

La selección de cuentos de Santiago en 100 Palabras presentada por The Clinic trae este domingo seis escritos dedicados al verano.

Inspírate en estas historias y participa en @santiagoen100palabras hasta el 30 de abril de 2024 en www.santiagoen100palabras.cl.

Amaneció nublado                                 

El calor había sido insoportable en las últimas semanas. Los anuncios de posible racionamiento de agua nos tenían con la soga al cuello. Los jardines lucían tonos cafés, lejos de su verdor habitual. Los árboles comenzaban a perder sus hojas, cada vez más secas. Las fuentes de los parques aparecían como escenas de otro mundo, sin una gota de agua danzando para los transeúntes. El fin parecía inminente. Pero un día, amaneció nublado.

Autor: Antonio Faundes Merino, 71 años, Las Condes.

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A potope (seleccionado por repechaje)

Queriendo disfrutar los últimos días de verano en Santiago, fuimos a la piscina. Alrededor había pasto, toallas, salvavidas y mucha gente. Me sumergí en la piscina grande con mis dos hermanas, mientras que mi padre y mi sobrina en la más pequeña. Haciendo competencias y disfrutando de un día de sol, decidimos salirnos. Me impulsé y brinqué para salirme, cuando un segundo se hizo eterno. Escuché risas, sentí miradas y una brisa en mi torso inferior: quedé a potope con ganas de ahogarme.

Autor: Aimara Leiton, 23 años, Maipú.

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La poruña

Recuerdo con cariño aquellos veranos de mi adolescencia en que iba a ayudar esporádicamente a mi tía en su puesto en la feria de Peñalolén. Al principio me costaba un poco agarrar el ritmo, pero después me volvía una máquina atendiendo lo más rápido posible a los clientes para que no se me escapara ninguno. “¡La poruña, Marisa! ¡La poruña!”, gritaba mi tía en medio de toda la adrenalina de la hora punta, mientras yo la hundía en los porotos granados con toda mi fuerza y rapidez, y después de pesarlos se la pasaba rápidamente para tomar alegremente el pedido.

Autor: Ada Águila, 38 años, Los Lagos.

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Compras (mención honrosa)

La multitud se aferraba a la cerradura dorada y sucia de la puerta de vidrio. La puerta estaba tensa y desesperada. El guardia tenía los ojos vidriosos y el aliento a piscola. La liquidación de verano había comenzado.

Autor: Alejandro Ávila Moreno, 45 años, Salamanca.

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Verano (mención honrosa)

Rodeada de jóvenes con Hawaianas, trajes de baño y poleras multicolores, la acalorada niña se imagina llegar al mar caminando por la calle Puente.

Autor: Emilio Caviedes Olivares, 45 años, La Florida.

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