Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Reportajes

8 de Febrero de 2024

Una boya blanca flota sobre el Lago Ranco: el día después de la tragedia

Fotos: Marcela Bruna

"Fue algo que nos va a marcar como bomberos, a las personas que participamos en el rescate", dice Luis Inostroza Vergara, segundo comandante del Cuerpo Bombero de Lago Ranco. "Encontrar un cuerpo, en este caso ya fallecido, igual es marcante (sic)", añade Ricardo González, capitán de bomberos que dio con el cuerpo sumergido del expresidente Piñera, la tarde del martes. Mientras el helicóptero donde perdió la vida el empresario sigue sumergido, vecinos de Illihue y Lago Ranco intentan retomar sus días de vacaciones. Algunos fueron a firmar un libro de condolencias que se dispuso. Otros quedaron impactados o lloraron. Todos coinciden: la zona no será la misma tras esta historia que los tuvo como testigos.

Por Agustín Morel, desde Lago Ranco

-¿Casa central?

-Adelante.

-Una emergencia. Helicóptero que cae al Lago con cuatro personas. Tres de las cuales ya fueron rescatadas, y una persona se encuentra sumergida. Se presume al interior del helicóptero.

A no más de 40 metros de la orilla, en Ilihue, un sector del Lago Ranco donde predominan casas particularmente grandes -en estas fechas habitadas por sus dueños, en calidad de veraneantes-, flota una boya blanca. No es una cualquiera. Es la que marca el punto donde aún se encuentra sumergido el helicóptero Robinson R44 que capotó el martes y en el que perdió la vida el expresidente Sebastián Piñera.

La aeronave más vendida a civiles en el mundo sigue a 28 metros de profundidad y, hasta este miércoles, las autoridades de la zona elaboraban un plan para extraerla. La boya apenas se puede distinguir desde la orilla, en una de las rocosas playas de las casas cercanas. Flota y se mueve al ritmo de las pequeñas olas del lago.

“Se escuchó como si hubiera explotado un galón de gas”, dicen vecinos del sector, de unas casas cercanas a la del empresario José Cox, quien almorzó con Piñera justo antes de la tragedia, que se produjo las 14:57 horas. “Yo, de verdad, sentí que explotó algo”, insiste otra vecina. “Fue ahí”, apunta una residente que toma el sol a metros de la boya.

El helicóptero donde viajaba el expresidente aún sigue bajo el agua. Será extraído en estos días.

La mayoría de los vecinos no vio en vivo cuando el helicóptero capotó. “Lo escuché”, “nos avisaron”, “vimos que algo pasaba”, dicen los residentes de la zona rural de Ilihue al ser consultados.

“Era una tarde muy lluviosa. No había forma de saber lo que pasaba en el lago, pero escuchamos que había habido un accidente de helicóptero y bajamos a ver qué pasaba”, cuenta un veraneante de Ilihue, que vive a metros de la playa donde cayó el helicóptero.

“Estuvimos un rato, pero era mucha la lluvia y después de eso decidimos volver a la casa. Ahí escuchamos de que podía haber sido Piñera el del accidente. Entonces volvimos a bajar, a ver qué estaba pasando con el rescate. Básicamente, a confirmar o saber algo más”, agrega el mismo vecino, que prefiere omitir su nombre.

Otra familia veraneante del sector, desde poco menos de dos kilómetros del incidente, escuchó claramente cómo capotó el helicóptero. Sin saber que se trataba de una accidente que involucraba a una aeronave, y mucho menos que en ella iba el expresidente, decidieron actuar. Primero, al pensar que fue una explosión, llamaron a los vecinos. Ellos les confirmaron que había sido un accidente en helicóptero. Y que posiblemente uno de los ocupantes era Sebastián Piñera.

Uno de los residentes de la casa decidió ir a la casa frente al accidente, para prestar su ayuda como médico. El empresario José Cox lo recibió y le confirmó que tres de los cuatro tripulantes “estaban bien”, siendo atendidos por un familiar (también médico) en su casa.

-¿Y el cuarto?- preguntó.

-Era Sebastián. No logró salir- afirmó Cox.

-¿Piñera?- dijo para asegurarse.

-Sí- sentenció Cox, lamentándose.

En las pericias del accidente trabajan la PDI, Bomberos y la Armada.

La confusión inicial, los 40 minutos de rescate

A casi 24 horas de que Sebastián Piñera perdiera el control de su helicóptero, el sol ilumina el Lago Ranco. Pocas nubes cubren el cielo y el clima apenas se empina sobre los 20 grados, por lo que los veraneantes no están tan convencidos de entrar al agua.

Algunos bajan de sus casas -que impiden el acceso público a las playas- para disfrutar de sus vacaciones. Aunque no es lo mismo tras el accidente. “Hay una sensación extraña. De sorpresa, de incredulidad”, apunta un vecino de Ilahue.

A metros de los accesos al lago donde lo residentes toman sol, autoridades realizan diligencias para traer a tierra la aeronave que reposa en la profundidad. Precisamente en la casa de los Cox, en una bajada de pasto recién cortado -característica de las casas de la zona- que concluye en la playa rocosa, se ubican vehículos de la PDI. En el muelle hay un Zodiac rojo de Bomberos y, detenidos en las rocas, dos de la Armada, que también cuenta con un bote que a ratos pasa por el lugar. Son los mismos que el martes salieron a buscar el cuerpo del exmandatario.

Esta mañana de miércoles, cuatro buzos tácticos de la PDI tomaron fotos y videos y equipos periciales han trabajado en el sitio del suceso, revisando si existe evidencia de interés para la investigación, como el estado de los cinturones de seguridad del helicóptero, radios y elementos de la nave. Una vez que no haya más que buscar, se procederá a extraer el helicóptero, para posteriormente ser periciado en seco por la Dirección General de Aeronáutica Civil.

“Cerca de las 14:50 recibimos un llamado por un accidente en el sector de Ilihue”, relata un inspector municipal que estuvo presente en el lugar. Se dirigían a otro operativo, pero dado la gravedad del llamado, tuvieron que regresar. El procedimiento lo asumió desconociendo quién era la víctima, aunque sabía que el expresidente recurrentemente cruzaba el lago, desde su casa en Bahía Coique, a la zona del accidente.

“No nos enteramos hasta que hablamos con los vecinos. Ahí nos confirmaron que se trataba de él”, cuenta. Una vez que llegó al lugar, diferentes autoridades comentaban que no encontrarían con vida a Sebastián Piñera.

En el caso de Bomberos, dicen que inicialmente recibieron la información de que se trataba de un accidente terrestre. En el trayecto conocieron los detalles, según relata Luis Inostroza Vergara, segundo comandante del Cuerpo Bombero de Lago Ranco.

-¿En qué minuto se enteraron que se trataba del expresidente Piñera?

-Al llegar. Vecinos me informan que en la familia colindante habían médicos que habían visto a las otras personas y se encontraban todas bien, ilesas. Después de eso me informan que se trataba de un helicóptero que pilotaba el expresidente Sebastián Piñera, y que el desaparecido era él.

Los intentos por encontrar el cuerpo del expresidente tomó su tiempo. Fueron 40 minutos, de los cuales 10 se destinaron al buceo que llevó a dar con el helicóptero, y en consiguiente, con el cuerpo que flotaba al costado.

El buzo que rescató el cuerpo y el camino de Ilahue a Lago Ranco

Fue Ricardo González, funcionario de la Municipalidad de Lago Ranco y capitán de la segunda Compañía de Bomberos la comuna, quien encontró el cuerpo del exmandatario. Fue también quien confirmó a Fiscalía que no se encontraba al interior del helicóptero. González recibió llamados de la prensa y tuvo que enfrentar las cámaras la noche del día martes. Pasadas las 12, dice que optó por silenciar su teléfono.

La mañana del miércoles no puede retomar sus funciones en la Municipalidad. Nuevamente debe ir junto a sus compañeros al lugar de la tragedia. Dice que estar bajo los focos le incomoda, mientras muestra el profundímetro que expone los 28 metros que nadó para dar con la aeronave. Su cara y la de sus compañeros denotan cansancio.

Ricardo González, capitán de la segunda Compañía de Bomberos de Lago Ranco y quien encontró el cuerpo del expresidente.

“Es muy raro que haya estado tan bajo ahí”, señalan otros bomberos que acudieron al llamado, y que intentan recuperar energías al interior del cuartel. Según detallan, es una anomalía, ya que a la altura donde capotó el helicóptero debió haber estado en torno a los 50 metros de profundidad, lo que hubiese complicado más la búsqueda. El día no los acompañaba, entre la niebla, la lluvia y el viento, pero la presión era alta por rescatar el cuerpo.

“Para todo rescate y toda emergencia, uno como persona sí siente algún grado de nerviosismo. Y, obviamente, encontrar un cuerpo, en este caso ya fallecido, igual es marcante (sic). Por lo menos ya llevamos años como experiencia, como bomberos, y obviamente se pueden ya contener esas emociones”, cuenta González.

-¿Nunca se pierde la sensibilidad?

-No, obviamente. Y siempre hay un grado de nerviosismo y miedo, incluso, algunas veces.

Ricardo González dice que haber logrado dar rápidamente con el cuerpo del expresidente es una labor de todas las personas que participaron, aunque haya sido él quien lo encontró. Aunque reitera que “todos los rescates son iguales”, independiente de la persona involucrada, dimensiona que se trata de un hecho histórico lo que le tocó vivir a él y al cuartel.

“En rescates similares hemos estado, pero obviamente no con personas de carácter público. Sí con esta magnitud de personas, equipos, hemos estado, pero una persona de carácter público hace totalmente diferencia”, sostiene.

Con el cuerpo del exmandatario en el bote, los tripulantes, que eran los de mayor rango de la Armada, PDI, Carabineros y Bomberos, retornaron a Lago Ranco. Ahí esperaban encontrarse precisamente con lo que hallaron: un montón de personas esperando ver el cuerpo rescatado del expresidente.

El camino hacia la orilla del lago consistió en parte en eso. Pensar en cómo pasar la noticia y esperar las insistencias de la prensa. Entre el ruido del motor, la lluvia y la brisa, se mentalizaban para llegar a tierra.

Carabineros y la Armada estaban encargados de la logística. El resto no tenían que preocuparse, pero sabían que pasaban muchas cosas. Luis Inostroza Vergara, segundo comandante del Cuerpo Bombero de Lago Ranco, recuerda “la emoción, con el respeto obviamente que cualquier víctima merece por parte de nosotros, por parte mía, por parte de las instituciones que veníamos en el bote en ese momento. El respeto que se merece cualquier persona”.

La llegada y el llanto de los vecinos

A seis kilómetros del lugar donde capotó el helicóptero está Lago Ranco. Es un pequeño pueblo, en el que viven alrededor de diez mil personas, donde todos se enteraron rápidamente de la noticia. Algunos llegaron la tarde del martes a orillas del lago, cerca del muelle del que aún no se habilita el acceso público -por temas de permisos-, pero desde donde fue llevado el cuerpo del expresidente Piñera.

El lugar no cuenta con demasiadas atracciones, pero hoy cuentan con un hito histórico. Las autoridades y las personas lo llaman así.

“Llamó la atención ver a mucha gente. Cómo esto se masificó muy rápidamente. Al momento cuando llegamos al muelle, nos percatamos que había muchísima gente, y como el cuerpo venía adentro de una bolsa, era como cualquier persona al momento. Como cualquier víctima que me ha tocado rescatar, tanto en incendios como en llamados de agua o rescate vehicular”, relata Luis Inostroza.

Pero claramente no lo era. El propio Inostroza estuvo encargado de bajar el cuerpo, junto a otros de los rescatistas. Poco se distinguen sus rostros en las imágenes que se difundieron a través de los medios, pero tenían presente la relevancia del hecho.

“Lo que pasó por la mente, al momento, fue tranquilidad. La tranquilidad de haber hecho un trabajo bien. Llegar con el cuerpo ya rescatado era hacer un trabajo bien hecho. Tal vez con errores técnicos, puede ser, pero se logró el objetivo, que era el rescate del cuerpo”, constata.

Los vecinos que presenciaron la llegada de los botes cuentan el momento. Del accidente como tal no tienen mucho que decir, porque estaban a kilómetros de la casa de los Cox. Algunos dicen haber visto algo. “Como un rayo, pero no habían truenos”, dicen unas personas que trabajan cerca de la costa. Otras aseguran que no fue posible ver ni oír nada, pero que rápidamente se supo todo. Principalmente por habitantes del pueblo que estaban trabajando en Ilihue al momento del accidente.

-¿Fueron a ver cuando llegó la Armada?

-Sí- responde un trabajador de la zona, que mira con cara de obviedad.

Todos se acoplaron para ver. Algunos no pudieron contener la emoción. “Lloré. No solo porque fuera él, sino porque era una persona”, responde una funcionaria de la Feria Artesanal que se ubica a pasos del muelle aún inhabilitado. “Había mucha gente emocionada, muchas banderas. Murió una persona importante”, añade otra funcionaria.

Lago Ranco: Aquí murió un Presidente

“Fue algo que nos va a marcar como bomberos, que nos va a marcar como comunidad, nos va a marcar a las personas que participamos en el rescate”, afirma Luis Inostroza.

En diversas instituciones les tranquiliza haber hecho todo bien. A los bomberos les llena los agradecimientos de las personas. Y al capitán le conmocionaron los agradecimientos de la familia Piñera.

Un libro de condolencias se dispuso a metros de donde ocurrió el accidente.

El resto del pueblo vive el duelo. Desde temprano, la municipalidad habilitó un espacio de la obra de la plaza que conecta con el muelle -que también se encuentra imposibilitado su acceso-, para dejar un cuadro del expresidente Piñera. Con la misma foto que se instalaron en los edificios públicos cuando asumió como máxima autoridad por segunda vez.

A los pies del homenaje la gente ha ido depositando flores. Al lado de la fotografía hay una mesa con un mantel naranjo que sostiene un libro de condolencias. Durante todo el día la gente se ha acercado a escribir mensajes al exmandatario y su familia. Algunos de Puerto Montt, otros veraneantes de Santiago que se encontraban en un pueblo cercano y se movilizaron para rendir su tributo. Un trabajador de la zona, que no confiesa si era adherente o no del exjefe de Estado, aprovechó el momento para dejar una señal de respeto.

-Yo temprano fui a escribirle.

¿Qué mensaje dejó?

-Mis condolencias a la familia.

A lo largo del día se acerca gente. Algunos pasan indiferentes. Otros aprovechan el espacio para demostrar sus diferencias con el expresidente. Pero la atención sobre Lago Ranco es algo nuevo para los habitantes de la zona.

Mientras cae el sol, el pueblo sigue funcionando. Diversos restoranes, cafés y carritos se mantienen atendiendo, porque sigue siendo verano. Y los veraneantes siguen siendo veraneantes. La conmoción está en las conversaciones, pero todo sigue como estaba hasta el martes por la mañana. Eventualmente el cuadro de Sebastián Piñera será retirado y los vecinos seguirán hablando a las orillas del lago Ranco, donde murió un expresidente.

La boya blanca, en tanto, mantiene su movimiento sobre el agua de Lago Ranco. El lugar preciso donde aún permanece hundido el helicóptero Robinson R44, un modelo similar con el que el expresidente aprendió a volar y sacó su licencia en 2004. Exactamente hace veinte años.

Notas relacionadas

Deja tu comentario