Claudio Arredondo: “Nunca he visto que un actor pida beneficios del Estado”

Un nutrido primer semestre es el que espera a Claudio Arredondo. El actor no solo debuta este martes, a las 22:00 horas, como parte del elenco de “Al sur del corazón”, la nueva teleserie de Mega protagonizada por Francisco Melo, Paola Volpato, Mariana di Girolamo y Mario Horton. También estrenará, a principios de junio en el Mori Bellavista, “Solo los tontos se enamoran”, obra que dirigirá y que cuenta con la participación de Begoña Basauri, Elvis Fuentes, Martín Pavés y Ana Luz Figueroa. “Es una comedia entretenida, sobre una realidad media distópica”, dice el padre de la ministra de las Culutaras, Carolina Arredondo, para luego explicar que aborda el hecho de que el gobierno abre una oficina de matrimonios, porque los chilenos no se están casando y hay baja natalidad.

Este no es el único proyecto teatral que tiene en agenda, ya que hace unas semanas se confirmó que fue convocado para reemplazar a Cristián Campos en obra “Reunión de apoderados”, dirigida por Rodrigo Bastía, luego de que la psicóloga Raffaella di Girolamo presentara una querella por abuso sexual en su contra. Sobre este proyecto, comenta que aún no se ha sumado todavía y que no fue complicado aceptar, porque es un trabajo. “Independiente de lo que sea, yo estoy asumiendo un trabajo. Nada más que eso. No voy a opinar, ni voy a emitir un juicio de valor de nada. No me corresponde. Pero agradecido de que me hayan dado la oportunidad de estar en este montaje. Independiente del motivo”, dice.

Pero antes, está el desafío televisivo de “Al sur del corazón”. En la teleserie dará vida a Juan, dueño de una hostería que se llama Abrazo Sureño, “que es como el círculo donde todos convergen”. “Los dueños son él y Mercedes (Francisca Gavilán), que son matrimonio y tienen un hijo de 14 años. Es la parte más comedia de esta teleserie, que es una muy teleserie. Y lo bonito que tiene es que es muy honesta al asumirlo como género. O sea, es una teleserie, y se cuenta como teleserie, y está armada como teleserie”, adelanta sobre lo que se podrá ver en esta historia que se centra en una familia de mujeres que tiene una lechería, conformada por la abuela (Gabriela Hernández), su hija (Paola Volpato) y sus tres nietas (Mariana di Girolamo, Francisca Amstrong y Clara Silvera).

– ¿Cómo ha sido grabar en el sur? Esto es como muy noventas, ¿no?

-No tanto, acuérdate que ya en Mega se han hecho ya como dos o tres teleseries que han sido con viajes. Pero bueno, sí, es un poco volver a eso porque cuando se hizo, o se hacía en los noventas, sucedía una situación de mucho acercamiento con la gente, de identificación. Entonces, se busca eso. Además, sirve para mostrar las distintas zonas y sube el turismo. A la gente le encanta, a los municipios también le interesa que uno vaya y se instale un tiempo ahí haciendo la teleserie.

-En tiempos donde hay solo un área dramática, que se haga ese tipo de apuestas se valora, ¿no?

-Por supuesto. Además, que esta teleserie va a ser transmitida por Netflix, que no es menor. Son 260 millones de suscriptores que hay en el mundo. Entonces, imagínate, está abriendo el país a 260 millones más de personas. También eso puede generar otras cosas, puede generar otras plataformas de trabajo, puede generar nuevas formas de producción, en fin.

-¿Afecta el hecho de pensar en tantas pantallas posibles y que la puedan ver fuera de Chile?

-Es muy lejano ese pensamiento, fíjate. Sí, porque uno tiene la realidad más presente y más palpable de lo que pasa en el país. La industria nuestra en realidad no es una industria, es como un taller de bicicleta nomás. Al lado de la grande industria, o sea, que son los que piensan, no sé, cuando van a hacer una película y saben que mínimo tiene que recaudar mil millones de dólares, está muy lejano a nosotros. Está muy lejano que un actor conocido aquí en Chile salga a otro país y lo reconozca. Muy lejano. Puede ser, pero… ojalá así sea, pero… ni si quieras lo piensas cuando estás trabajando.

Claudio Arredondo: “Yo voté y trabajé por la campaña de Boric y mantengo las mismas esperanzas de la primera vez”

Grabando lejos de casa, Claudio Arredondo cuenta que aprovecha de relacionarse con todo el elenco, en particular con Francisco Ossa, pero también aprovecha los tiempos sin grabar para salir con los técnicos. “De repente se arma un grupo para salir a comer. Ahí es cuando hay más técnicos. Director también, de repente”, dice.

El actor asegura que, desde que su hija, Carolina Arredondo, asumió como ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, ninguna persona le ha dicho: “Oye, ¿me puedes conseguir una reunión con ella?”. Al contrario, le preguntan “si está bien, si está nerviosa, si está cansada”.

Sobre su comunicación con la secretaria de Estado, comenta que respeta mucho sus espacios y que no conoce su oficina. “Yo la acompaño, la llamo para saber cómo está, o nos juntamos a comer. El fin de semana largo estuvimos juntos, por ejemplo, y conversamos de todo. No solamente de su trabajo. Uno nunca deja de ser papá, por lo tanto, uno se preocupa de otras cosas, no solamente de cómo lo está haciendo, sino también de que duerma, de que descanse, de que esté comiendo bien, de ese tipo de cosas”, dice Claudio Arredondo.

También se refiere al debate sobre el manejo de la cultura y las declaraciones cruzadas entre actores sobre este tema. “Nunca he visto que un actor pida beneficios del Estado. Lo que se ha pedido en reiteradas ocasiones es que el Estado tenga una política cultural más activa”, expresa. “Convengamos que la ministra de Cultura del gobierno de Piñera (Consuelo Valdés), fue la que dijo: ‘Un peso que se coloque en cultura, es porque se deja de colocar en otro programa’. Nunca he visto de este gobierno que diga eso. Por lo tanto, si alguien ha sentido eso, lo llamo a sentarse y reflexionar, porque yo no lo he escuchado, ni lo he visto. Yo, al contrario, creo que se está trabajando para lograr políticas culturales mucho más transversales, mucho más democráticas.

-¿Cómo ve los próximos dos años? Porque se ha abierto un debate entre los actores sobre si se van a cumplir o no las promesas del gobierno.

-Yo voy a hacer mías las palabras de un colega, que fue Daniel Alcaino, que creo que fue bien certero. Tú no puedes hacer juicio a algo que no ha terminado. Entonces, están cayendo una trampa que creo que se está armando. Yo voté y trabajé por la campaña de Boric y mantengo las mismas esperanzas de la primera vez. Puede ser difícil. Pero que se está trabajando para lograr las cosas que se comprometieron, se está trabajando. Y que hay algunas que no se van a poder lograr, porque convengamos que el gobierno no tiene mayoría en el Parlamento, por lo tanto, ¿es más complejo? Es más complejo.

Pero para hacer una crítica hay que tener todos los elementos de juicio sobre la mesa. Y cuando tú haces una crítica, sin tener los elementos de juicio sobre la mesa o guardándote algunos porque no te convienen para la comunicación, no es una crítica, va a llegar desde el punto de vista.