Con un giro de Irací Hassler hacia la seguridad y mediciones en la derecha: la batalla de Santiago por quedarse con el sillón municipal

Han pasado 1.035 días desde que Irací Hassler (PC) asumió la alcaldía de la comuna de Santiago. Y Hassler no es la misma que entró aquel 28 de junio de 2021 al municipio a la jefa comunal que es hoy.

Al igual que al gobierno del Presidente Gabriel Boric, a la ingeniera comercial le tocó enfrentarse cara a cara con la crisis de seguridad. Un aspecto que, quizás, no estaba entre las primeras prioridades cuando asumió la “alcaldía constituyente” (denominada así al fragor del proceso constitucional de aquel entonces).

Con esos cuestionamientos a las incivilidades en la comuna, a la gestión en general y a los reparos que aún genera -principalmente en el Socialismo Democrático- que la resolución del caso Sierra Bella siga pendiente en la Justicia, Hassler ya sorteó la primera valla con honores: la lista del oficialismo junto con la Democracia Cristiana (DC) respalda su reelección, pese a que el PS intentó competir en primarias con el exconcejal Ismael Calderón.

¿La razón? Las mediciones y proyecciones que tuvo en cuenta el oficialismo durante la negociación no dio lugar a dudas que, pese a todo, la alcaldesa es la carta más competitiva del sector en la comuna.

Hace casi un año, la llegada de Marcos Barraza como su jefe de gabinete -una decisión en la que el fallecido expresidente de la colectividad Guillermo Teillier fue clave- tuvo la intención de “apuntalar” una gestión que no era del todo ágil y que para ese entonces, ya enfrentaba un fuerte fuego amigo de altos dirigentes oficialistas, como la presidenta del Partido Socialista y senadora, Paulina Vodanovic.

En su partido afirman que la mano de Barraza ha sido notoria. Durante este año, y solo teniendo en cuenta las convocatorias públicas de prensa, la alcaldesa se ha hecho parte de cerca de 25 operativos de desalojo a casas tomadas. De hecho, el 2 de enero, su primera actividad del año, fue el desalojo de un inmueble tomado con comisión de delitos.

El “viraje” hacia la seguridad y a una mano más dura le ha valido críticas incluso dentro de su propio partido. Su par de Recoleta y compañero de partido, Daniel Jadue, ha cuestionado el despeje -en conjunto con la Delegación Presidencial- del comercio ambulante.

“Tenemos diferencias en el trato de la gente en vía pública, no son políticas compartidas por nosotros”, aseveró el jefe comunal en entrevista con The Clinic. Hassler le replicó que “constitucionalmente y legalmente tenemos atribuciones en la prevención en seguridad”.

La parsimoniosa definición de la derecha

Chile Vamos barajó un total de cinco nombres para asumir el desafío para la batalla comunal por Santiago. Los favoritos fueron Mario Desbordes (RN) y Sebastián Sichel (Independiente), seguidos del exedil Felipe Alessandri (RN), el exministro del Interior, Rodrigo Delgado (UDI), y el concejal RN por la comuna, Juan Mena. También se habló del ex titular del Trabajo, Nicolás Monckeberg (RN).

Tras semanas de incertidumbre, recién el 19 de abril Chile Vamos pudo definir la carta. El elegido fue Desbordes, quien aceptó ser la carta de su sector, luego de que Sebastián Sichel -el mejor posicionado en las encuestas-, dijo que no participaría si es que no era el candidato único de la oposición.

La aparición de Aldo Duque como candidato del Partido Social Cristiano generó dudas en Sichel. Si bien, ninguna medición da por ganador al abogado, algunas sugieren que de ir dos opciones de la oposición podrían dividir votos, y con ello darle un triunfo a Hassler. Fuentes de la coalición afirman que el expresidente del Banco Estado iba a ser proclamado como candidato el pasado domingo, pero la negativa de Duque de desistir, terminó gatillando que sea Mario Desbordes la opción del sector.

Según explican desde Chile Vamos, hace algunas semanas encargaron realizar una medición, gestionada con la empresa de asesoría estratégica, Data Camp. En esta se midió al concejal de Renovación Nacional, Juan Mena, a Mario Desbordes, a Sebastián Sichel. La encuesta constató que los dos últimos se impondrían sobre la alcaldesa, casi por la misma distancia.

En ese escenario, Sichel confirma sus intenciones de ir a la papeleta, respaldado por la coalición. Pero al momento de aparecer la figura de Aldo Duque declinó participar, por no ser el único candidato del sector. La postura al interior de la coalición opositora, fue optar por un candidato que pueda convencer a sectores de centro, y a su vez, a quienes se ubican más a la derecha del espectro político. Eso llevó a elegir a Desbordes.

La tramitada gestión de Chile Vamos no responde únicamente a que estaban esperando la decisión de Sebastián Sichel. Lo cierto es que, más allá de la medición encargada por la coalición, otras encuestas tienen bien posicionadas a Irací Hassler, lo que ha abierto la disputa en el sector.

Lo que dicen las encuestas

Solo la encuesta Panel Ciudadano de la Universidad del Desarrollo ha publicado mediciones con intención de voto en Santiago. Cadem, por su parte, ha publicado resultados sobre la valoración de Hassler. En ambas, la alcaldesa queda bien posicionada.

Respecto a la primera, el pasado 20 de abril, día en que se confirmó que Desbordes sería la carta de Chile Vamos, la encuesta constató un empate técnico entre la edil comunista y el exministro. 

En una definición entre Sichel y Hassler, el exministro se impone con 39 puntos, la alcaldesa obtiene 33%, y 28% se divide entre el nulo, no sabe o no vota.

Entre Desbordes y Hassler, el primero obtiene 32% versus 31% de la edil, y 37% no optaría por ninguno, o no lo ha definido.

En un escenario entre la alcaldesa y el concejal Juan Mena, 41% responde nulo, no sabe o no vota, la jefa comunal se impone con 36%, y el RN solo llega a 23%.

La diferencia más amplia es entre Irací Hassler y Aldo Duque. En ese caso, 46% no sabe o no vota ninguno, 35% de los encuestados prefiere a la alcaldesa, y 19% al abogado del PSC.

Sobre Cadem, dentro de las mediciones que toman conocimiento de la figura, y valoración, se ha visto un ascenso considerable de la alcaldesa. En cuanto a conocimiento, solo un 43% de los encuestados conocía a Irací Hassler en abril de 2022. Un año después, aumentó a 48%. La última Cadem del domingo pasado, consignó que su nivel de conocimiento llegó de 71%. En solo un mes aumentó 5 puntos.

Sigue teniendo una valoración baja, pero en un año ha logrado aumentar en 11 puntos. En abril de 2023 marcaba 24% de valoración positiva, y en la última medición registró 35%. El 2023 lo cerró con 31%, y en febrero de este año llegó a 38%. 

El descontento de las organizaciones con la alcaldesa

En sus más de mil días de administración, Irací Hassler ha tenido que enfrentar constantemente críticas de organizaciones gremiales. Si bien en los últimos meses ha intensificado el despliegue en materias de seguridad y orden, en algunos sectores insisten que no ha habido un trabajo constante con ellos. Así, algunas zonas han experimentado los desalojos y constantes fiscalizaciones, mientras otras exigen mayor atención.

Una de las que ha sido más insistente en la materia, es la Asociación Gremial del Barrio Lastarria. En el gremio, si bien acusan que han habido conversaciones y se han comunicado estrategias para resolver sus inquietudes, afirman queda en las intenciones.

“Son todas las intenciones positivas, buenas. Pero si no producen resultados y no hay hechos concretos, solo tienen intenciones. Entonces, las palabras se les lleva el viento. Lamentablemente han habido muy pocos esfuerzos que hayan generado un resultado positivo para el control del espacio urbano y eso no está dando resultados”, sostiene el presidente de la organización, Alfonso Molina, que reclama que el comercio ambulante es lo que más ha afectado en su zona.

En el Barrio Yungay, la alcaldesa también ha enfrentado cuestionamientos. José Osorio, representante de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay, reconoce que en los últimos meses se ha visto un cambió por parte de la administración para abordar la agenda de seguridad, aunque -apunta- motivado por fines electorales. En el caso de su sector, advierte que administraciones anteriores también han hecho caso omiso a sus inquietudes.

En su caso, afirma que la alcaldesa comenzó su gestión trabajando con ellos, pero que eso se ha ido diluyendo. “A las pocas semanas de asumir el municipio, la actual alcaldesa se reunió con quienes representamos a este movimiento, las diversas organizaciones. Se estableció una agenda de trabajo que duró dos meses y medio, y esa agenda de trabajo finalmente fue desechada por el municipio”.

En su caso advierte que la alcaldesa no ha llevado a cabo un trabajo con territorios, lo que genera molestias. Osorio sostiene que “ha habido una continuidad en las políticas que se han abordado con cambios menores y que no han ido a lo sustancial, a la raíz, al cambio que las comunidades esperaban en muchos temas, entre otros en los temas de seguridad”.

Por parte de la Asociación de Comercio y Turismo de Santiago, también han surgido cuestionamientos. Juan Eduardo Lubiano, afirma que, salvo algunos cambios, no han sido testigos de un trabajo intenso para abordar la agenda. “Se nos entregó una serie de estrategias en varias áreas, pero lamentablemente no concordamos que con dichas estrategias obtengamos una solución real, esto lo hicimos saber a la administración a través de una carta”, afirma.

“Requerimos una estrategia mejor elaborada y potente en las áreas de seguridad, reactivación económica, cultura y patrimonio. Si no se realiza esto lamentablemente llegaremos a un punto donde no habrá vuelta a atrás”, agrega el empresario.