El complejo camino a la reelección de Irací Hassler en la alcadía de Santiago
Con una gestión fuertemente impactada por el caso Sierra Bella, y con críticas -incluso oficialistas- a la seguridad en la comuna, la carrera de la actual alcaldesa de Santiago para optar por un segundo período se pone cada vez más cuesta arriba. El avance de la investigación judicial por la compra de la clínica municipal podría hacer que se entre a revisar en el oficialismo el criterio de “el que tiene, mantiene” acordado para las elecciones municipales. Irací Hassler pretende romper con la estadística histórica: ningún jefe municipal en la comuna ha sido reelecto.
Por Rocío LatorreCompartir
Este lunes la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler Jacob (PC), cumplió 33 años. Hasta su oficina llegó un arreglo floral, compuesto por rosas rojas y un girasol al centro.
Uno de sus “deseos”, eso sí, ya lo había hecho público en entrevista con La Segunda durante agosto pasado. “En este siglo, ningún alcalde ha sido reelecto. Con nuestro equipo nos estamos preparando para ese proceso. Hay muchos asuntos que nos parece importante profundizar”, confirmó.
Hace dos años y siete meses, la ingeniera comercial de la Universidad de Chile le arrebató el sillón municipal a Felipe Alessandri por casi cuatro mil votos de diferencia. Y es que lo referido por la militante del PC en la entrevista es preciso: desde 1996, con la reelección de Jaime Ravinet, ningún alcalde de Santiago ha logrado (o ha aspirado) permanecer en el cargo por un segundo período.
Es esa tendencia “histórica” con la que Irací Hassler pretende romper en 2024, pese al desgaste personal, del que hablan con reserva desde el interior de su partido, y a las opciones que podrían tener otros militantes de mayor tonelaje dentro de la tienda.
El camino hacia la reelección se complejiza cuando en el oficialismo piensan en el principal escollo de su gestión, el caso Sierra Bella. O en la compleja crisis de seguridad que atraviesa la comuna.
Los reparos del Socialismo Democrático
Con los esfuerzos concentrados en la campaña por el “En contra”, la negociación municipal en el oficialismo se ha mantenido en stand by.
Por ahora, el lineamiento claro es que la intención de presentarse “con la mayor unidad posible” al desafío electoral incluye a la Democracia Cristiana (DC) como fuerza extraoficialista. Sin embargo, aún no está zanjado si el mecanismo es una lista única, o de -por ejemplo- pactos por omisión en determinadas comunas. Como sea, eso incluye una premisa: “El que tiene, mantiene”.
Pero los últimos antecedentes de Sierra Bella han puesto en alerta a dirigentes del Socialismo Democrático. Aunque la discusión no ha escalado a instancias formales, sí hay una preocupación compartida en el sector sobre el curso de la investigación.
En particular, sobre la existencia de un mail que alertaba tempranamente del sobreprecio que se pagaría por el inmueble pensado para establecer la fallida clínica municipal. También acerca de la ampliación de la investigación sobre otras compras efectuadas bajo el período de Irací Hassler, según detalló recientemente La Tercera.
Las proyecciones electorales dentro del oficialismo
Las proyecciones electorales aún son vagas en los partidos de gobierno. Pero el efecto de casos como el de la Municipalidad de Santiago, o el de Democracia Viva como la primera hebra o “caso cero” de la arista del escándalo de los convenios, hacen pensar a los más pesimistas que el tópico “corrupción” será bien aprovechado por las fuerzas opositoras que busquen disputar alcaldías emblemáticas que hoy están en manos oficialistas -como Santiago- y que aquello, sin duda, tendrá un impacto en los números.
Juan Carlos Urzúa, líder del Partido Liberal (PL), afirma que es “inoficioso” teorizar o debatir ahora sobre la idea de que la actual alcaldesa no esté en la papeleta mientras no estén despejadas las responsabilidades judiciales. De todas formas, sí pone una línea roja. “Si hay alguna culpabilidad, eso resta toda posibilidad”, dice refiriéndose a las chances electorales de Hassler.
Un poco más allá va el timonel radical, Leonardo Cubillos. “Se ha determinado un criterio general. Es el famoso ‘el que tiene, mantiene’ para los casos de alcaldes y gobernadores regionales que pueden ir a la reelección. Pero, como en todo proceso, ninguna regla general lo es si no tiene excepciones. Considerando que el objetivo es mantener y aumentar las alcaldías que hoy posee el progresismo, no puede descartarse a priori revisar algunos casos (…). Por lo pronto, la negociación aún no ha comenzado, considerando que enfrentamos un proceso plebiscitario constitucional relevante”, detalla.
En privado, quienes han dado un seguimiento más al detalle del proceso de Sierra Bella en la justicia, afirman que, en términos concretos, una eventual formalización, o una querella del Consejo de Defensa del Estado (CDE) son los dos escenarios que impactarían negativamente en la opinión pública y, por ende, en la aspiración de Irací Hassler.
El apoyo del Presidente Gabriel Boric
Con todo, en septiembre, y durante la inauguración de las fondas del Parque O’Higgins, la jefa comunal recibió un espaldarazo del propio Presidente Gabriel Boric, vecino de la comuna.
“Sé que te ha tocado duro. Sé que ha habido oposición compleja pero cuando uno te escucha, la esperanza se renueva. Y cuando uno ve todo lo que estás haciendo por Santiago, con tu equipo, la verdad es que dan ganas de decir: ‘Irací por mucho tiempo más‘”, arengó.
Como sea, su relación con los partidos de la exconcertación no ha sido del todo fácil. Los dardos del Partido Socialista (PS), por ejemplo, han apuntado directamente a la situación de seguridad en la comuna.
En el ranking de las más vulnerables en la materia, Santiago lidera. Y así se lo hizo ver hace algunos meses la timonel y senadora de dicha colectividad, Paulina Vodanovic.
“Mi oficina está a una cuadra de ahí. A las tres de la tarde hay bandas tocando música, hay gente vendiendo fritangas, hay gente vendiendo cosas en la calle. Ese descontrol que se ve en la ciudad, esa suciedad que tiene Santiago Centro no puede ser”, expuso la líder PS.
De concejales a alcaldes
El concejal Juan Mena (Renovación Nacional), no tiene ningún tapujo en hacer público que su nombre asoma para suceder a Hassler como jefa comunal. “El número uno soy yo”, afirma a The Clinic.
Incluso, dice que ya cuenta con un slogan de campaña: “Juntos recuperemos Santiago”. A su vez, añade: “Yo veo muy cuesta arriba la reelección de la alcaldesa”.
Junto a Santiago Mekis, de su mismo partido, son los únicos miembros del Concejo Municipal de oposición. O más bien, representantes de la centroderecha. Pues Rosario Carvajal (Ind.), quebró relaciones con la alcaldesa luego del “episodio Lollapalooza”. Tras las presiones, el festival de música terminó fuera del Parque O’Higgins, como aspiraba Carvajal. Y sin realizar una consulta ciudadana, como proponía Hassler.
Aunque lo cierto es que tiene menos resonancia que otros nombres dentro de la derecha, a Juan Mena le favorece la vía para alcanzar la alcaldía de Santiago de las últimas dos elecciones: de concejales a jefes comunales. Así lo hizo Felipe Alessandri y la propia Hassler.
Los nombres que baraja la derecha
A propósito de la opción de un nuevo período de Alessandri, él mismo lo ha descartado a su círculo más cercano de la administración anterior. De momento, no está en sus planes intentar una “revancha” por Santiago, ha dicho. Como abogado, hoy está dedicado al ejercicio privado de la profesión en el estudio en que es socio: Ossa-Alessandri.
En su entorno, eso sí, desclasifican un episodio. En un reciente encuentro de figuras y exautoridades de la centroderecha con el expresidente Sebastián Piñera -en el que estuvo presente el exjefe municipal- le bromeó con que la presión terminaría por convencerlo una vez más.
Los sondeos también apuntan a un viejo conocido en la comuna. Al exministro y exconcejal por Santiago, Nicolás Monckeberg. Aunque no es el único y los nombres se diversifican hacia el centro.
En entrevista con The Clinic, el exministro y excandidato a la presidencia, Sebastián Sichel, reveló que ha pensado en una candidatura por la comuna. “Santiago puede ser una linda pelea. Pelear con el PC y demostrar que efectivamente parte del problema de Santiago es la gestión municipal y el caos que hay tiene que ver con una mala administración (…). Siempre los lunes digo ‘quiero ser candidato’ (…). Me duele el tema de la inseguridad en Santiago”, señaló.
Fuera de la oposición, el concejal Juan Mena hace hincapié en lo que califica como una “movida política” que inquieta dentro del municipio: que sea el jefe de gabinete de Irací Hassler, Marcos Barraza, quien asuma la tarea de mantener al PC en Santiago.
“Para mí, está como un fusible en caso de que estalle algo peor con Sierra Bella”, dice.
La “batalla de Santiago” del PC
A mediados de septiembre, el timonel del Partido Comunista, Lautaro Carmona, apegado a la tradición de su colectividad, desdramatizó la disputa generacional en el partido que se comentaba, a propósito de la sucesión tras la muerte de Guillermo Teillier.
De forma “provisoria”, y hasta la convocatoria de un nuevo congreso partidario, Carmona, junto a la exembajadora en Argentina y expresidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, dirigen el partido. Una configuración no del todo cómoda para los liderazgos más jóvenes de la colectividad que han empujado una representación mayor en las estructuras de la tienda.
En esa primera medición de fuerzas, tras el fin de la era Teillier, pueden encontrarse antecedentes de una mayor inclinación de las generaciones más antiguas de la tienda por un nombre de mayor tonelaje y experiencia para intentar mantener la comuna de Santiago en manos del PC.
En lo público, el respaldo a Irací Hassler es cerrado. Pero hay conciencia que nuevos antecedentes ligados a Sierra Bella podrían poner en peligro su nombre en la papeleta y que la gestión, en términos objetivos, ha tenido deficiencias.
Lautaro Carmona lo explica así. “Nosotros, entre las propuestas que vamos a hacer desde el PC, más allá de que sea de la reelección, por el juicio de valor que tenemos de la gestión de Irací, vamos a postular que ella sea la candidata del sector. Esa es una convicción, fundada en el juicio de valor respecto a cómo lo ha hecho, más allá de las campañas en contra que pueda tener”, afirma.
Sobre el preacuerdo oficialista, aclara que “no existe ningún acuerdo sobre “el que tiene, mantiene”. Habrá que evaluar municipio a municipio que es lo que mas aconsejable. Hay varios mecanismos para ponerse de acuerdo: encuestas, consultas entre partidos”.
Si es que la opción cerrada del PC es Hassler, o si podrían asomar más nombres de la misma tienda como el de Barraza, Carmona reflexiona. “En la vida siempre pueden haber muchas cosas más, pero la convicción clave y categórica del partido es la que dije”, concluye.