Experto detalla recomendaciones para usar estufas oleoeléctricas, de combustión y eléctricas

En invierno es el frío lo que reina. Por eso es muy importante ser consciente en qué calefacción utilizar y tener en cuenta cuál es la mejor recomendación para temperar el hogar. Con ello, también hay que tener presente los riesgos de los artefactos y las recomendaciones para su uso. 

Para el consultor en gestión de emergencia, Michel de L’Herbe, una alternativa muy buena son las estufas oleoeléctricas al ser de “bajo riesgo”. “Son aparatos que básicamente contienen aceite en su interior y que producto de la generación de electricidad generan calor. Básicamente, después por radiación, el dispositivo calienta el entorno”, dice. 

“En general, uno podría decir que frente a otro tipo de dispositivos, como por ejemplo una de combustión, son las de menor riesgo y, además, desde el punto de vista de la salud, obviamente es energía limpia”, señala. 

Otra cosa a tener en cuenta es el presupuesto y el lugar donde se va a poner. “Es una calefacción que no es tan cara, si es que una lo utiliza bien”, indica. “Eso implica distribuirla adecuadamente en términos de no tenerla todo el tiempo encendida y, en segundo lugar, es ideal para calefaccionar en general espacios pequeños“, agrega. 

Estufas para lugares amplios

Otro tipo de estufa son las de combustión. Pero para esto hay que tener mayores resguardos, ya que para que estas funcionen existe consumo de oxígeno y, aunque la estufa esté en perfectas condiciones, hay generación de gases tóxicos. 

“Ese tipo de calefacción se recomienda o se debe utilizar en espacios más bien amplios, como podría ser en una casa, en un living”, dice L’Herbe. En este caso, se debe asegurar un buen nivel de ventilación.

“En ese sentido, cuando pensamos en las habitaciones, dado el teletrabajo y el estudio que se hace en ellas, lo más recomendable es el uso adecuado de calefacción eléctrica, en la medida que el presupuesto lo permita”, afirma. 

“Lo que no se recomienda es, claramente, calefacción a combustión dentro de espacios pequeños y, además, no ventilado”, insiste el experto.

Que no hacer 

Michel de L’Herbe es enfático en comunicar que no hay que secar ropa muy cerca de la estufa, especialmente en aquellas a combustión, ya que se puede generar un incendio. Colgar la ropa también genera mayor humedad, lo que, a su vez, produce hongos y una serie de elementos que hace más propicio las enfermedades respiratorias.

Lo otro es utilizar alargadores certificados, de buena calidad, pero no de forma permanente para las estufas eléctricas. “Los alargadores son dispositivos de uso circunstancial que deben estar certificados por la SEC como cualquier otro elemento, como una estufa, o elementos eléctricos. Uno debe buscar el código QR, debe verificarlo a partir de abrir su cámara y va a abrirse el sitio que va a determinar si efectivamente ese dispositivo está certificado la SEC”, explica. 

Asimismo, en estos alargadores no se debe conectar elementos de alto consumo como hervidores, microondas, calefactores, etcétera. Todo esto debería ir conectado a los enchufes de pared.