Lo que no se debe hacer con el aceite de oliva: especialistas entregan consejos para mantener sus beneficios

El aceite de oliva ha ganado un lugar importante en las cocinas chilenas, destacándose como uno de los alimentos más poderosos y beneficiosos para la salud. Este producto natural es rico en antioxidantes y grasas saludables. Sin embargo, la forma en que se almacena el aceite puede marcar una gran diferencia en su calidad.

Uno de los errores más comunes al almacenar aceite de oliva es guardarlo cerca de fuentes de calor, como la estufa, o en lugares expuestos a la luz, como cerca de las ventanas.

Elizabeth Berger, distribuidora norteamericana de aceites de oliva finos, explica que las fluctuaciones constantes de temperatura y la exposición a la luz pueden acelerar la oxidación del aceite, afectando negativamente tanto su sabor como sus propiedades nutricionales.

La especialista abordó el tema en el podcast de nutrición y salud ZOE y advirtió que “cerca de las hornallas o de la ventana la temperatura fluctúa mucho”.

En este sentido, Berger recomienda usar envases adecuados para conservar el aceite de oliva. Lo ideal es emplear una botella de vidrio oscuro, que protege el líquido de la luz y, así, previene su oxidación.

Consejos para almacenamiento

En cuanto al lugar de almacenamiento, la especialista sugiere guardar el aceite en un mueble fresco, oscuro y con temperatura estable, de manera similar a como se debería conservar la sal y la pimienta.

Otro aspecto importante para aprovechar todos los beneficios del aceite de oliva es consumirlo dentro del tiempo adecuado. Berger destaca que los niveles de polifenoles, que son beneficiosos para la salud, son más altos justo después de la cosecha.

Esto significa que el consumo debe realizarse dentro de los 18 meses posteriores a la recolección. Pasado este período, Berger asegura que muchos nutrientes y beneficios para la salud comienzan a perderse.

En el mismo espacio, Tim Spector, experto en salud, advirtió que al cocinar con aceite de oliva es probable que “se pierdan algunos de los polifenoles. Si se calienta en condiciones normales de cocción, se pierde alrededor del 40% de los polifenoles. Si lo cocinas, no obtienes los mismos beneficios que si lo tomas en ensalada”.

Ante de consumir un aceite de oliva es importante identificar que este tenga un alto estándar de calidad. Esto se comprueba al no presentar olores ni sabores a moho o rancio. Estas son señales que los compuestos beneficiosos se han degradado.