El presente de Izkia Siches, la primera jefa de Interior de la administración Boric

Los días de Izkia Siches pasaron de estar al interior de una oficina en el Palacio de La Moneda, con reiterados movimientos hacia el Congreso, a la atención de un hospital en Santiago, a pasos del Metro Matta y casi 2,5 kilómetros de su antiguo lugar de trabajo.

Es en el Hospital San Borja Arriarán donde actualmente emplea sus labores la exministra del Interior —la primera en la historia de Chile— del Presidente Gabriel Boric y quien, tras la victoria del “Rechazo” en el plebiscito constitucional del 4 de septiembre de 2022, abandonó el gabinete tras una serie tropiezos y críticas.

Con un fugaz paso por la primera línea de la política —que comenzó en la campaña de segunda vuelta de Boric—, la salida de la médica Siches del Gobierno significó la vuelta a su profesión.

De hecho, el Hospital San Juan de Dios le reabrió sus puertas cuando salió del gabinete para continuar con la “devolución” de su beca de especialidad que entrega el Ministerio de Salud a los doctores. En ese recinto hospitalario se desempeñaba cuando era presidenta del Colegio Médico (Colmed), tiempos en que, señaló el exministro de Salud, Jaime Mañalich, convirtió al gremio en un “vocero político“.

Pero el traslado de Siches hacia el San Borja respondió a una única razón: el inicio de una subespecialidad en infectología. Dicha tarea dejó en stand-by su labor en el Juan de Dios y significó su traslado hacia el hospital ubicado en Santa Rosa.

Allí se dedica a la atención de pacientes con VIH, misma actividad que realizaba anteriormente. Hoy en día, eso sí —cuentan funcionarios del recinto—, son menos los pacientes que le piden fotos a la exministra, quienes, en un inicio, aún no se habituaban a recibir la atención de una doctora “conocida”.

Amistades que perduraron y vuelta a los hobbies de Izkia Siches

La llegada de Siches a Interior trajo consigo también el ingreso de su “círculo de hierro” del Colmed a La Moneda.

Fue así como entre su grupo de asesores figuraron los médicos Matías Libuy, José Peralta, y, como jefe de gabinete —por un par de meses— el controvertido Roberto Estay, especializado en oncología.

Sin embargo, el paso de alguno de ellos —que fue un poco más largo que el de Siches, a excepción de Estay que salió en junio de 2022 del Gobierno— culminó con el arribo de Álvaro Elizalde (PS) a la Segpres.

Ana Lya Uriarte (PS), sucesora de Estay como jefa de gabinete de Siches, asumió la Segpres el mismo día que la médica abandonó Interior. Fue así cómo llevo consigo a la nueva cartera a parte del equipo de la médica. No obstante, tras renunciar a la Segpres por problemas de salud, su salida significó —también— la del resto de colaboradores.

En la actualidad, Libuy se desempeña en el Hospital El Carmen de Maipú, mientras que Peralta en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Por su lado, Estay también regresó a la casa de estudios: desde el Hospital Salvador es parte de un estudio clínico, el cual está probando la primera vacuna chilena contra el cáncer a la piel.

A pesar de los altibajos que tuvo Siches en su paso por el ministerio más importante del Ejecutivo, la exministra ha mantenido contacto con todos ellos. De hecho, ha compartido fotos con su antiguo equipo en celebraciones de cumpleaños y otras instancias.

En lo que respecta a la doctora Siches, la vuelta a sus labores de su profesión también han permitido que vuelva a practicar ciertos hobbies. Uno de ellos es bailar la salsa cubana —también conocida como “salsa casino”—. Pero también ha estado encargada, en una labor que compartió con otros médicos de la Universidad de Chile —su casa de estudios—, de organizar la reunión de generación universitaria.

A inicios de 2023, por ejemplo, aportó en la celebración, la que se llevó a cabo en el Estadio Croata, en Vitacura.

Quienes comparten de cerca con ella dicen que eso es parte de su personalidad en los equipos: ser la que organiza las celebraciones, cumpleaños y las instancias más distendidas de las dinámicas laborales.

El mea culpa de Boric por la pandemia y las disculpas que no han llegado

“Yo les digo a mis colegas de derecha: ‘oye, este es el peor gobierno que le ha tocado a la medicina en Chile. El peor, liderado por un expresidente del Colegio Médico… ¡El peor!”.

La frase provino de la propia Izkia Siches en marzo de 2021, segundos después de haber dicho que estaba en “guerra campal” con el Gobierno de Sebastián Piñera y que se había tomado fotos “con todos los infelices“, haciendo referencia a los integrantes de su Gobierno.

La situación fue comentario obligado en Palacio. El ministro de Salud por entonces, Enrique Paris, aludido directamente, atendió el recado: “A palabras infecciosas, oídos penicilínicos“.

El sector de Boric también fue crítico de la gestión de la pandemia. De esa situación hizo un mea culpa el actual Mandatario cuando se dirigió a la ciudadanía en su primera Cuenta Pública el 1 de junio de 2022.

“Si en algún momento fuimos injustos con las críticas, quiero reconocer que lo hicimos de buena fe y que entendemos las dificultades de afrontar algo tan complejo como una pandemia desconocida para el mundo“, dijo en su discurso, del que fue testigo Siches. No obstante, las exautoridades de salud no recibieron lo mismo por parte de ella.

El exministro Mañalich cuenta a The Clinic que no ha recibido disculpas “ni en lo personal ni en lo público” por parte de Izkia Siches. En todo caso, tampoco cree que pase, “porque ella decidió usar el tema de la pandemia como un instrumento, como un arma arrojadiza para el debate político”, dice.

La situación no es muy distinta en el caso de Paris. “Ella nunca me ha pedido disculpas. Nunca se ha acercado a mí. Nunca me ha escrito nada. No he sabido por medio de otras personas del Colmed, por ejemplo, que ella haya pedido disculpas“, comenta el extitular de Salud, quien también reflota que Siches fue parte de la directiva que se conformó cuando él fue presidente del gremio por dos periodos. Ella, por ser la presidenta del Colmed Metropolitano llegó a representarle, incluso, en reuniones.

Dependiendo a quien se le pregunte, el estilo más auténtico de Izkia Siches —o menos cauto, a juicio de algunos dirigentes de la alianza de Gobierno— nunca logró adaptarse del todo a la imagen preconcebida del ministro o ministra del Interior. O “habitar el cargo”, como se ha dicho en esta administración. Y particularmente en el caso de la médica, la primera mujer en ocupar el cargo, antes de su sucesora, Carolina Tohá.

Tampoco ayudó el flanco interno dentro del Frente Amplio —particularmente en Convergencia Social (CS)— por su nombramiento como número dos del Presidente Boric. A juicio de varios, el segundo cargo más importante no podía quedar en manos de una independiente. Menos si Hacienda quedaba en manos de Mario Marcel, identificado con el Partido Socialista (PS); la vocería con Camila Vallejo (PC) y la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) que establece la relación con el Congreso, en manos de Giorgio Jackson (RD).

El ruido no fue menor y aunque algunos dirigentes separan la correlación entre un hecho y otro, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, con Antonia Orellana (CS) a la cabeza, se incorporó al comité político.

“Hay recambio”

En marzo pasado, cuando Boric cumplió dos años en el poder, concedió una entrevista a El País. Allí, el Presidente, al ser notificado de que la centroderecha es líder en encuestas para sucederle en su mandato y que la expresidenta Michelle Bachelet era la mejor evaluada del progresismo, respondió que tenía una gran opinión de Bachelet, “pero hay otras figuras que van a dar que hablar en política y que van a hacer un aporte en primera fila. Pienso en Camila Vallejo, Carolina Tohá, Jeannette Jara…, pienso en Izkia Siches (…). Hay recambio“.

No es claro si tras esa mención Siches y Boric tomaron algún contacto, pero sí que el Mandatario —a pesar del desempeño de la exministra— tiene gratitud por la médica. Incluso, y a los pocos días del cambio de gabinete tras el 4-S, mencionó que no le cabía duda que tendría espacio para colaborar en otras cosas dentro del Gobierno. Una intención que, hasta ahora, no se ha concretado y que ha tenido una ofensiva contada.

En medio de la temporada 2023 de virus respiratorios —y que terminó con la salida del subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos— La Tercera dio a conocer un mensaje de WhatsApp con un grupo de médicos del Colmed donde la exministra expresó que consideraba necesario “pegar” a la gestión del Ejecutivo.

Ese estilo podría asimilarse con la vez cuando en la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados comentó que existió una aeronave de migrantes con órdenes de expulsión hacia Venezuela, la que no fue recibida en ese país y debió regresar con los mismos pasajeros en territorio nacional.

““¡Con todos los pasajeros expulsados! (…) Mis felicitaciones al Gobierno anterior que tuvo la capacidad de tapar esto con tierra no sé cómo”, afirmó.

Ese episodio en particular, donde nadie del Frente Amplio quiso salir a dar respaldo —y en cambio, sí lo hizo el Socialismo Democrático, con José Miguel Insulza, que justo llegó a La Moneda a una reunión y se enfrentó a la prensa— terminó por instalar la idea de la debilidad política de Siches. A ello se sumó el antecedente que quedó con su fallida visita en Temucuicui a días de haber asumido como ministra.

En el mundo de la derecha opinan que Izkia Siches “le cobró al Presidente su triunfo” para integrar el gabinete, aludiendo al despliegue que hizo ella en el norte en la campaña de la segunda vuelta presidencial, con Khala, su hija recién nacida, en brazos.

“Dio vuelta al norte de Chile“, reconocen las fuentes, aludiendo a que esa zona —y particularmente Antofagasta— había sido el voto fuerte de Franco Parisi (PDG). Además, también destacan que “cumplió un rol muy importante en La Moneda Chica, en las oficinas en que se deciden los ministerios. Ella era la que más trabajaba ahí”.

“Para mí no sería extraño que en el futuro la viéramos efectivamente postulando a un puesto político… Diputada, senadora, algún nuevo ministerio, en algún Gobierno más bien de izquierda que pueda darse en un lejano futuro”, augura Mañalich.

Al ser contactada por The Clinic, Izkia Siches declinó hablar para esta nota.