Falta de tiempo y presupuesto limitado: las razones por las que tenemos amigos de primera y segunda categoría

El sociólogo de la Universidad de Berkeley, Claude Fisher, profundizó en las complejidades de las relaciones humanas, específicamente en la amistad y en esos amigos de segundo rango que todos tenemos.

En este sentido afirmó que todo el mundo tiene amigos muy cercanos, al mismo tiempo que mantenemos amistad con personas que se encuentran en la periferia de nuestras vidas.

Son vínculos más ligeros, divertidos y útiles. Estos amigos de segundo rango quizás puedan esperar mayor compromiso y entrega de parte de usted. Con este tipo de amistades a veces les unen cosas en común, como por ejemplo un “enemigo”, que puede materializarse en un jefe o algún compañero que nos provoque las mismas sensaciones.

Además, uno constantemente puede estar generando vínculos de segundo rango en el gimnasio, en algún viaje, por chat, etcétera.

Según consigna El País, Fisher indicó que “clasificar las amistades según su dimensión —débil, media, fuerte— tiene cierto sentido intuitivo, dada la falta de precisión del lenguaje para colocar a los amigos, pero no es la mejor manera de hacerlo”.

Amigos por ligereza y utilidad

Fisher afirma que sería mejor hablar de “un sistema donde se entendiera mejor que hay amigos provenientes de contextos varios y con los que se crean vínculos de intensidad diferente”.

Sobre el rango de las amistades la psicóloga clínica Cinthya Molina indicó que “todo depende de la estructura social de cada individuo. La red social de algunas personas se nutre de vínculos débiles, probablemente porque le falta la red primaria. Vivimos en una sociedad donde establecer esos cinco vínculos fuertes puede ser, en ocasiones, complicado”.

Agregó que “alguien con una red primaria muy establecida puede considerar al resto de sus contactos como ligeros y utilitarios, casi para evadirse de su mundo, mientras para el otro esas relaciones tendrán otro valor”.

La psicóloga social, Beverly Fehr, dijo que “tenemos un tiempo y un presupuesto limitados para gastar en amigos. Por eso no podemos ponerlos a todos al mismo nivel, unos serán más cercanos y otros menos. Algunos alcanzarán el podio de mejores amigos por la larga historia compartida, pues, cuando alguien ha pasado con nosotros momentos duros, tendemos a tenerlo siempre cerca”.

Fehr complementó que “Aunque podamos mantener el contacto por internet, los estudios muestran que los amigos se distancian cuando alguno cambia de ciudad. A veces decidimos mantener a raya la amistad con un compañero de trabajo para evitar posicionarnos en caso de conflicto o por si uno fuera ascendido y el otro no. El grado de amistad también dependerá de la similitud. Quienes comparten valores y actitudes tienen más probabilidades de convertirse en amigos íntimos”.