“Fiebre del loro”: Veterinarios de la U. de Chile detectan bacteria que puede ser transmitida de cotorras argentinas a humanos y que puede causar la muerte

Las cotorras argentinas se consideran una especie invasora en 19 países, incluido Chile. Las primeras veces que se registraron en el país, fue en el sector oriente de la Región Metropolitana. Sin embargo, hoy existen en casi todas las comunas.

La Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile inició una investigación de esta especie, detectando por primera vez que estas portan una bacteria capaz de transmitirse a otras a veces y los seres humanos. Se trata de la bacteria Chlamydophila psittaci, que provoca la enfermedad de la “fiebre del loro”. 

“Anticuerpos contra esta bacteria se habían encontrado en palomas de Santiago y fueron publicados por la doctora Consuelo Borie, profesora de Favet en 2002”, señaló el profesor Cristóbal Briceño. En el caso de las cotorras, la bacteria es excretada en grandes cantidades en las heces y secreciones respiratorias de aves infectadas. De esta manera, se puede producir una enfermedad aguda o crónica. Esta depende de la cepa, la especie hospedera, la edad y la condición del ave infectada. 

No hay que llevarlas como mascotas

Como la bacteria puede ser transmitida a los humanos, puede causar una “psitacosis humana”. Esta puede ir desde una enfermedad leve similar a la influenza hasta un cuadro letal con falla multiorgánica.

De acuerdo a la veterinaria e investigadora Matilde Larraechea Bascuñán, durante el periodo reproductivo de las cotorras, en primavera, muchas veces los pichones se pueden caer de sus nidos. Cuando pasa esto, hay personas que los recogen y los llevan a sus casas como mascotas.

“Sabemos que esta es una situación de riesgo habiendo encontrado una bacteria que sabemos que se puede transmitir a las personas“, dijo. Hasta ahora se conoce un caso en Brasil, que trata de una familia que compró cotorras argentinas en el comercio legal. La situación derivó en la transmisión de la bacteria, que provocó siete casos de neumonía severa y seis hospitalizaciones.