Cristóbal Bellolio y situación en la Universidad San Sebastián: “Esto huele, parece y tiene sabor a una forma de financiamiento indirecto de la política”

Una indignación transversal ha generado en el mundo académico los últimos eventos acontecidos en la Universidad San Sebastián, en donde se difundió que Marcela Cubillos, candidata a la alcaldía de Las Condes, percibía un sueldo de $17 millones desde que ejerció docencia en el centro educativo en 2020, tras salir del Gobierno del expresidente Sebastián Piñera. Cristóbal Bellolio, académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, no se resta de la molestia.

En conversación con The Clinic, el cientista político —que se encuentra actualmente en Estados Unidos como profesor visitante de la Universidad de Chicago— comenta que la situación de Cubillos “es inverosímil“.

“La investigación se entiende en el mundo académico como artículos que hacen avanzar el conocimiento con revisión de pares o referato externo. No escribir cualquier libro, no llamar a cuatro amigos para hacer un libro que fomente una posición política“, señala, asegurando, a su vez, que “los libros de Marcela Cubillos no son académicos”.

Ello porque la exministra de Educación ha argumentado en las veces que se ha referido al tema que durante su estancia en la universidad escribió 4 libros, además de impartir diversos cursos en la Facultad de Derecho.

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Ante la defensa, Bellolio asegura que lo único que pide es “respeto a los académicos chilenos. Que no nos miren la cara diciéndonos que esos $17 millones se pagaron como retribución a su contribución académica. Eso no es cierto”.

A pesar de su reparo, el cientista político es claro en distinguir que su problema no guarda relación con lo que el empleador (en este caso la universidad) le pague a sus empleados.

“Quizá Marcela Cubillos vale los $17 millones porque su figura atrae alumnos. Esa una explicación, que me parecería una locura, pero es más verosímil que la que dio, que es que se le está pagando por su rendimiento en investigación y docencia”, redondea.

“Esa Junta Directiva estaría haciendo un pésimo trabajo”

Pese a la crítica mayormente realizada sobre Cubillos, el académico de la UAI también repasa levemente a la Junta Directiva de la Universidad San Sebastián, que hasta ayer era presidida por Andrés Chadwick.

“Si me dices que la Junta Directiva de la USS realmente cree que el trabajo académico de Marcela Cubillos vale 17 millones, entonces esa directiva está haciendo un pésimo trabajo. Esa directiva no se debe dedicar a administrar universidades. Se debe dedicar a otra cosa”, puntualiza.

“Y probablemente quiebren en cualquier otra empresa, porque claramente no entienden su negocio“, añade.

El también excandidato a convencional constituyente asevera que lo que está ocurriendo en la USS responde a que cuando figuras políticas como Cubillos, al terminar su labor pública o de representación, “es importante mantener ese proyecto político vivo“. En eso ve que las universidades aportan y colaboran en el objetivo.

“Yo no tengo ningún problema con eso. Pero, entonces, que reconozcan que ese sueldo exorbitante de Cubillos se lo paga la USS porque está comprometida con cierto proyecto político“, sugiere, y añade: “No nos miren la cara de idiota“.

Sobre ello, Bellolio también llama a que la Superintendencia de Educación, la Fiscalía, los diputados y fiscalizadores sean los que vean “si es que, además, aquí hay un problema legal“. Además, aporta el antecedente que los “buenos investigadores en Chile no ganan ni un tercio de lo que recibe Cubillos“.

Para finalizar, el académico de la UAI señala que su comentario no es un ataque a la comunidad académica de la USS. “Por el contrario, empatizo con la comunidad que debe estar en este minuto bastante enrabiada porque se está manchando la reputación de su casa de estudios”, clarifica, al mismo tiempo que señala que no tiene reparos con que los proyectos universitarios tengan “cierta orientación ideológica“.

Pero, concluye: “Dada la orientación ideológica de la Universidad San Sebastián, de su junta, de su proyecto universitario, esto huele, parece y tiene sabor a una forma de financiamiento indirecto, no voy a decir legal, porque no tengo idea, pero indirecto de la política“.