El trampolín a la política: 88 asesores de parlamentarios son candidatos en las elecciones municipales
Fueron 61 asesores de diputados que pidieron en agosto permiso sin goce de sueldo para presentarse como candidato a un cargo en las elecciones de fin de mes. En el senado, hay 27 que hicieron lo mismo o renunciaron. Candidatos que, a fin de cuentas, le cuidan el territorio a sus parlamentarios. Una práctica habitual que cruza a todos los partidos. Desde el Partido Republicano hasta el Partido Comunista.
Por Rodrigo CórdovaCompartir
En agosto 64 asesores de los diputados de la Cámara Baja se pidieron permiso sin goce de sueldo, que depende del Parlamento. Un aumento radical en las solicitudes considerando que en agosto de 2023 el número era considerablemente más bajo (solo siete). Y que en mayo pasado se otorgaron solo ocho permisos.
El motivo no es novedad para quienes son conocedores de las estrategias políticas de los parlamentarios. La mayoría son candidatos en la elección municipal a consejeros regionales, concejales o alcaldes por las regiones de cada legislador.
En todo caso, el fenómeno no es solo para los diputados. Según los datos a los que accedió The Clinic, mediante Transparencia, en la Cámara Alta en agosto había 18 senadores que contaban con integrantes en sus equipos que postularán en la elección. Los que se suman a los 39 diputados en la misma situación. En total, entre la suma de ambas Cámaras hay un total de 88 asesores que son candidatos (61 de diputados y 27 de senadores).
En meses de elecciones el “personal de apoyo” se toma un pausa de sus funciones legislativas para ser candidatos a las elecciones en los distritos de sus empleadores y piden permisos sin goce de sueldo.
Este fenómeno se ha convertido en una táctica para mantener presencia y posicionamiento electoral en cada zona, según reconocen parlamentarios. Y no es solo de un sector: cruza el arco político completo, desde el Partido Republicano hasta el Partido Comunista.
El doble rol de los asesores, admiten en el Congreso, les sirve a senadores y diputados para no perder el vínculo con sus regiones. También para estar enterados de todo lo que pasa en el ámbito municipal. Así, logran mantener control de lo que pasa en sus “feudos”, como muchos les llaman en los pasillos del Parlamento. Y además se aseguran de tener autoridades que les hagan campaña en sus elecciones posteriores. Algunos hasta lo reconocen como un adelanto a un año de la campaña parlamentaria del próximo año y aparecen en los carteles de los alcaldes y concejales.
Los parlamentarios con más asesores candidatos en cada región:
De hecho, muchas veces los concejales y consejeros regionales se mantienen trabajando como empleados de los parlamentarios transcurrida la elección. Así al menos ha ocurrido antes. Los datos hablan por sí solos. Hasta mayo había 61 concejales entre los asesores de los diputados y 11 cores. La mayoría renunciaron antes de agosto y varios son candidatos.
¿Un ejemplo? Felipe Berríos (Partido Socialista), core de la Región Metropolitana, es también parte del equipo del diputado Raúl Leiva (PS). Por esas funciones en agosto recibió una remuneración bruta de $3.547.869, la más alta entre las autoridades que trabajan como personal de apoyo. En todo caso, el militante del PS no es candidato en esta ocasión.
En el Senado, la situación era similar. Hasta mayo había 23 concejales y dos cores trabajando en la Cámara Alta.
Otra práctica habitual que aumenta el calibre de la presencia territorial son los familiares que postulan a cargos de elección popular en el distrito al cual pertenece el parlamentario. Un ejemplo de ello es el de la diputada Daniella Cicardini (PS). Su padre, Maglio Cicardini, hoy es candidato a la alcaldía de Copiapó. La diferencia, por cierto, es que Cicardini padre ya fue alcalde en la ciudad cuando fue electo el 2008 y hoy va a competir en contra de Marcos López (PS) quien va a la reelección.
También están el senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli) y su hermano Carlos Cruz-Coke, quien es candidato a concejal por Vitacura. Lo mismo ocurre con el senador Gastón Saavedra (PS) y su hijo Eduardo Saavedra, quien fue concejal, core y hoy compite por la alcaldía de Talcahuano; el senador Fidel Espinoza (PS), cuyo hermano Ramón, quien fue alcalde de Frutillar hace 12 años, vuelve a candidatearse por el municipio; y el diputado Héctor Barría (DC), que tiene a su hermano como candidato a core en Los Lagos.
Los cuatro asesores del presidente de RN
En la página del Senado no se especifica si los asesores de los 18 senadores en cuestión renunciaron o pidieron permiso sin goce de sueldo. Al ser consultados, los equipos afirmaron a The Clinic que se ocuparon ambas herramientas, dependiendo el candidato.
Los datos arrojan que hay 20 asesores de senadores -hasta agosto- que están en campaña para ser concejales. Mientras que hay cuatro que compiten para ser alcaldes, dos a gobernadores regionales y un candidato a consejero regional (son 27 en total).
El que encabeza el listado es el senador por el Maule Rodrigo Galilea, presidente de Renovación Nacional. El timonel tiene cuatro asesores que compiten para ser concejales por su zona en la elección. No es el único en la región: la senadora Ximena Rincón, presidenta de Demócratas, cuenta con tres candidatos a concejales.
Desde el equipo del presidente de RN defendieron la decisión. Explicaron que el trabajo de sus colaboradores es territorial y que “los cuatro integrantes tiene vida partidaria regional en el partido”. Además dicen que todos trabajan con el senador hace años y que están repostulando a sus cargos.
La senadora Rincón, por su parte, apuntó a que este mecanismo también es una forma de armar un camino político: “Todo quienes estamos en política hemos comenzado nuestras carreras en diferentes funciones del ámbito público, porque para aprender se debe trabajar en esto“.
Sobre las personas que trabajaban en su equipo, sostuvo que “ellos desempeñan una función clave en la gestión territorial, y decidieron ser candidatos para profesionalizar aún más esa función”. Rincón detalló que “solicitaron permiso sin goce de remuneraciones más de un mes antes de la realización de las elecciones, para estar presente en sus territorios”.
Por último, la senadora señaló que “las personas que deciden el servicio público no debieran ser castigadas por ese solo hecho, ya que ellos además de ser candidatas y candidatos, son también madres, padres y sostenes de su hogar”. En ese sentido, aclaró que “sin duda es necesario regular, para que no existan normas para algunos y ausencia de norma en otros casos”.
Por otro lado, hay cuatro senadores que cuentan con dos asesores que postularán a cargos en la municipal. Se trata de Luz Ebensperger (UDI), Sergio Gahona (UDI), Ximena Órdenes (Ind-PPD) y Gustavo Sanhueza (UDI).
Otro dato: las remuneraciones más altas en el listado de agosto las obtienen Jacqueline Montecino, aspirante a concejala por Osorno, y asesora del senador Carlos Kuschel (RN), con $3.459.090; y el exdiputado Celso Morales (UDI), quien trabaja como asesor del senador Juan Antonio Coloma (UDI) y es candidato a alcalde por Curicó. Morales recibe $2.000.000 mensuales.
El senador Kuschel explicó que dos de sus asesoras renunciaron para ser candidatas. Sin embargo, no detalló el criterio para establecer la remuneración de Montecino.
El listado de los senadores que contaban con asesores candidatos hasta agosto:
Jorge Saffirio encabeza la lista de diputados
La lista de la Cámara de Diputados la encabeza Jorge Saffirio (Demócratas), quien cuenta con cuatro candidatos a concejales por su zona, la región de La Araucanía. Además, su hermano René Saffirio (exdiputado) es candidato a gobernador.
“Ellos son gente que se mueve en el mundo político, que han trabajado conmigo por mucho tiempo que quisieron ir de candidatos a concejales. No soy nadie para no estar de acuerdo en lo que ellos quieren hacer con su vida privada y política”, dice el parlamentario sobre los asesores.
Mientras que los diputados Jaime Naranjo (PS), Jaime Mulet (FRVS), Juan Carlos Beltrán (RN) y Christian Matheson (Ind-EVO) cuentan con tres candidatos.
Beltrán defendió el sistema y argumentó que: “En mi concepto en un Estado de Derecho todas las personas somos libres de pensamiento y oportunidades. Y desde ese punto de vista, pueden participar de nuestro sistema democrático”.
Sobre sus asesores, Beltrán explicó que pidieron permiso sin goce de sueldo y que “son destacados y conocidos ciudadanos en sus comunas y han hecho un trabajo social excepcional que ha sido reconocido por la ciudadanía”.
En esa línea, el parlamentario argumentó que “no sería correcto negarles la posibilidad de postularse a un cargo de representación popular después del trabajo desempeñado en terreno y con compromiso social, por el solo hecho de estar trabajando en un poder del Estado Autónomo, como lo es el Legislativo”.
En total, son 39 diputados que en agosto vieron sus equipos mermados. Según los datos de Transparencia, hay 61 asesores que dejaron de trabajar en la Cámara para su despliegue de campaña: 42 son candidatos a concejales, 17 a consejeros regionales y dos a alcaldes.
El diputado Matías Ramírez (Partido Comunista), de la región de Tarapacá, tiene dos asesores que son postulantes a cargos de elección popular. El parlamentario no ve una suerte de vicio en la relación entre sus asesores y candidatos.
“En Chile existe el derecho de todo ciudadano a presentarse a elecciones para aspirar a un cargo de elección popular y ninguna jefatura puede impedirlo, menos quienes somos, de hecho, electos por voto popular”, comentó a The Clinic.
Además, agregó que “los trabajadores que manifiesten el deseo de optar por un cargo de representación popular quedan suspendidos de sus funciones y están con permiso sin goce de sueldo como lo indica la reglamentación” y, sobre esa base, Ramírez no cree que “haya ningún cuestionamiento ético porque los asesores parlamentarios son trabajadores, y como tal tienen los mismos derechos que el resto de la ciudadanía”.
Entre los asesores que también son candidatos, los sueldos son dispares. Hay 12 que obtienen una remuneración mensual menor a $500 mil, mientras que hay otros que superan los $3 millones.
La lista de quiénes ganan más la encabeza Felipe Klein (DC), quien asesora al diputado Miguel Ángel Calisto (Demócrata), gana $3.379.320 y va a competir por la reelección como core en Coyhaique.
Cercanos a Calisto explican que la cifra de remuneración se da porque es un cargo de confianza y Klein está a cargo de todas las gestiones del distrito.
Detrás de esa remuneración está Alfredo Vergara, asesor del parlamentario Republicano, Agustín Romero, quien obtiene $3.200.000 cada fin de mes y se postula como concejal en la comuna de Maipú.
El listado de los diputados que contaban con asesores candidatos hasta agosto:
El diputado Jaime Naranjo (PS), que tiene a tres asesores que son candidatos, plantea que “lo que ocurre, sin ellos (los asesores territoriales) quererlo, se transforman en individuos que tienen mucho contacto con las personas y van mucho a terreno y al cabo de cierto tiempo se transforman en líderes naturales”.
El diputado asegura que “no hay dobles intenciones”, “no hay intenciones de caudillismos locales” y que “las personas quieren liderazgos de decir y hacer y ellos son una buena expresión de aquello”.
Naranjo, al igual que varios parlamentarios, aparecen en la propaganda electoral de sus asesores. Eso, explican algunos parlamentarios en off the record, les permite mantener sus caras vigentes en sus zonas y les permite adelantar lo que será la campaña parlamentaria del próximo año.
“Los feudos”
El cientista político y director ejecutivo de Factoría Pública, Danilo Herrera (Partido Liberal), defiende el fenómeno. “La política territorial implica trabajar con actores sociales claves en cada comuna, que un encargado territorial de un parlamentario sea concejal implica que tiene mayor arraigo a esa comuna”, explica el liberal.
Sobre eso, Herrera apunta a que lo que puede ser problemático es que “un candidato sea concejal en una comuna que no es parte del distrito, porque ese arraigo y trabajo territorial no tributa al trabajo parlamentario en el distrito o región respectiva”.
Mientras que la académica de la Escuela de Ciencia Política de la UDP, Nerea Palma (independiente), explica que un asesor también sea una autoridad “está muy normalizado”.
Palma advierte que “es curioso”, pues están llamados a ser parte del concejo municipal que “si bien no es un trabajo que está considerado para ser full time, sí es verdad que está relacionado con ciertos intereses a nivel municipal”.
La académica define al Congreso como una “tierra de influencia” que tiene “como parte del cálculo electoral y político” el trabajo territorial. En ese esquema, dice, “los concejales, evidentemente, son parte importante de eso. Muchos han sido parte de campañas para después de ser concejales, ser acaldes”.
La analista Javiera Arce (Partido Socialista), por otro lado, ve dos hilos de las discusión. El primero, tiene que ver con que los parlamentarios requieren de asesoría técnica legislativa y también espacio en los territorios. El segundo, asegura, es “qué es lo que pasa al momento de que se prioriza un candidato que es asesor del diputado en vez de un militante”.
Ahí Arce sí ve un problema. Tiene que ver con la priorización de un candidato en un territorio por sobre militantes de base. “Esa dinámica puede afectar a otros militantes que quieran disputar cargos. Ya que se encuentran con una especie de gatekeeper, que sería el parlamentario, que es quien decide, quién compite y quién no. Y prefiere llevar gente de su confianza versus los propios militantes de esa comuna o de esa región”.
El académico de la UDD, Rodrigo Pérez de Arce (independiente), explica que “hay gente con vocación política y que se desempeña de varias maneras. La política no se juega solamente en la elección popular”. Sobre eso, sostiene que el mecanismo “es algo que es natural y lícito”.
Pérez de Arce sostiene que “donde hay que marcar bien las distinciones y ser muy nítido es en dónde termina esa esfera legítima y empieza como una especie de red de clientela o dedazo”. Con ese mecanismo, sostiene el académico, “los parlamentarios o las autoridades van construyendo feudos y empiezan a perpetuar a su gente en los distintos lugares”.
La investigadora del Centro de Estudios y Conflicto y Cohesión Social, y cientista política, Claudia Heiss (Frente Amplio), coincide con Arce. Y agrega: “El problema de esta situación es la poca institucionalización de los partidos. Es decir, una vez más la gente no sabe exactamente por quién está votando”.
Lo complejo, advierte la especialista, es que “no se conozca la identidad política de las personas y que hasta cierto punto se busque ocultar en candidaturas personales identidades que son partidistas o que corresponden a corrientes”.
A propósito de los temas de la filtración de chats, dice Heiss, “las redes personales influyen mucho en el comportamiento político de las personas. En el fondo, fomentan intereses particulares”. Todo eso, sostiene la investigadora, “enturbia mucho lo que debería ser un proceso político transparente”.