Tendencias
20 de Octubre de 2024Pastelera chilena se vuelve famosa en Australia por hacerle una torta a Taylor Swift: pese al éxito, cree que empresa no la va a llamar más
“Hice un video en el que ni siquiera mostré la torta. En menos de una hora ya era viral, tenía no sé cuántos millones de views", relata. Pese al éxito, no todo salió bien. De hecho, no le pagaron la preparación.
Compartir
Gabriela Oporto (38) es hija de padres chilenos, pero nació en Australia. Allá es dueña de la pastelería Bakealicious, un local que se volvió rápidamente reconocido por un pedido que le hizo el equipo de Taylor Swift, cuando fue a dar su show en febrero a Sídney.
Según publicó el Diario Financiero, solo tenía dos días para hacer la torta, cuya receta es típica chilena. Pese al poco tiempo, ella aceptó el desafío. Antes, ya había hecho preparaciones para artistas como Ed Sheeran y Harry Styles, pero no le había sacado provecho en redes sociales. Esta vez lo iba a hacer diferente.
“Hice un video en el que ni siquiera mostré la torta. En menos de una hora ya era viral, tenía no sé cuántos millones de views. Tenía el diario nacional llamándome, la televisión, las radios… me sentía como una celebridad. Y obvio que le saqué provecho. Eso puso el negocio a otro nivel”, recuerda.
“Me puse a investigar y me di cuenta de que su pastel favorito es de bizcochuelo con sprinkles. Tomé esa idea, pero le incorporé manjar, milhojas y crema fresca. Y la terminé con una flor morada porque es su color favorito”, explicó su inspiración para la torta.
Hoy, gracias a esa torta para Taylor Swift, vende 200 a la semana. “Como todos se enteraron, la gente empezó a pedir ese pastel como loca. Y ahí tuve que contratar a tres personas porque no dábamos abasto. Esa semana dormí dos horas cada noche. Lo único que hacía era hacer tortas, tortas, tortas. El horno no podía apagarlo”, dijo Oporto a la publicación.
“No le iba a decir que no a una venta luego de todos los años de sacrificio. Era mi momento”, agregó.
De todos modos, no todo fue bueno con la famosa torta. “La empresa de catering no me contó que tenía que firmar un acuerdo de confidencialidad. Yo hablé con el CEO de la empresa y nunca me mencionaron nada. Y obviamente, después que vieron mi popularidad, me amenazaron que tenía que borrar todo y sacar todos mis videos“, señaló.
“Y les dije: ‘Lo que me estás pidiendo es imposible. Tengo periodistas llamándome de Estados Unidos, de Inglaterra. Eso ya está en las noticias’”, relató la repostera.
“Lo único que hice fue hacer un video. En la última llamada que tuve con ellos me dijeron que van a llamar a los abogados. Al final, nunca me pagaron y nunca más me van a llamar para hacer una torta a un famoso. Porque ellos son una de las empresas más grandes aquí en Sídney y tienen todos los contactos. Por ejemplo, ahora van a hacer Coldplay”, lamentó.
Sin embargo, todavía goza de gran fama gracias a Taylor Swift y realiza cumpcakes con logos para empresas. Ya ha trabajado con Google, Audi y Mercedes, entre otras compañías multinacionales.