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17 de Noviembre de 2024Entrevista a Lenny Kravitz: “Ahora estoy pasándolo genial cantando y eso es lo que verán”
En diciembre, el cantante se presentará por tercera vez en Chile, con dos fechas agendadas en el Movistar Arena. En entrevista con The Clinic, habla sobre su último álbum creado en Bahamas y recuerda anécdotas con Prince, Michael Jackson, Mick Jagger y Robert Plant.
Por Raimundo Flores S.Compartir
A fines de los 80, Lenny Kravitz firmó su primer contrato discográfico y recibió un cuantioso adelanto. Con ese dinero, saldó deudas que tenía con su padre y una exnovia, se compró la Harley Davidson que siempre había soñado y adquirió un terreno en la isla de Eleuthera, en Bahamas, pensando que si su carrera musical no despegaba, tendría al menos un lugar donde vivir. Aunque las cosas resultaron bastante mejor de lo que esperaba, Bahamas sigue siendo hasta el día de hoy su lugar seguro.
“Es de donde viene la familia de mi madre, así que mis raíces están ahí”, cuenta Lenny Kravitz a través de una videollamada con The Clinic. Luego agrega: “Pasé mucho tiempo ahí y he estado viviendo ahí por mucho años. Tengo un estudio genial ahí y es un lugar donde puedo estar conmigo mismo, rodeado de naturaleza, en el océano. Además, es un lugar donde escucho mucha música”.
Fue en el estudio que menciona donde trabajó el núcleo de “Blue electric light”, su duodécimo disco, publicado en mayo de este año. El álbum nació durante la pandemia, que sorprendió a Lenny Kravitz tomándose unos días de descanso en Bahamas, que obligadamente se extendieron a varios meses y dieron pie a ese más reciente proceso creativo.
Se trata del primer álbum de estudio en seis años de Kravitz, con doce temas donde trabajó de la mano con su guitarrista de toda la vida, Craig Ross, quien aportó su sonido a varias pistas del disco, que ha tenido varios sencillos, entre ellos “TK421” y “Human”.
Paralelamente, Lenny Kravitz escribió su autobiografía, “Let love rule”, frase que da nombre a su primer disco y que se puede traducir como “Deja que el amor gobierne”. La revisión que estaba dando a su propio pasado se refleja en su nuevo álbum, que también captura la esencia de su música, con las raíces puestas en el rock, el funk y el R&B. De hecho, dos de las canciones -“Heaven” y “Bundle of joy”- son composiciones que Kravitz rescató de su época en la secundaria.
“Pasé un par de años mirando a mi vida y cuando comencé a hacer el álbum había mucho de ese sentimiento de mis años de adolescencia que salió en la música. Era como una paso adelante y un paso atrás. Al mismo tiempo mirando atrás y hacia adelante”, comenta Lenny Kravitz.
—El disco tiene un sentimiento general de optimismo. ¿Dónde encuentra esa energía en medio del caos del mundo actual?
—Es el lugar en el que me gusta estar para mí mismo. El mundo hará lo que el mundo hace y tenemos la opción de cómo reaccionar. Yo me siento bien, me siento optimista, me siento lleno de espíritu. Y necesitamos eso. Necesitamos continuar siendo agradecidos y mantener nuestros espíritus hacia lo positivo. Es donde estoy.
—En retrospectiva, parece que la frase de “Let love rule” terminó siendo un mantra.
—Absolutamente, siempre ha sido mi mantra y creo que necesitamos más que nunca ese sentimiento.
—¿Y esa visión ha entrado en crisis en algún momento de su vida?
—Por supuesto. Todos tenemos crisis, todos tenemos momentos oscuros, todos tenemos desafíos. Pero lo importante es cómo reaccionas a eso, cómo lidias con eso para salir de ese hoyo. Ahí es donde está el trabajo, ahí es donde está la fe, ahí es donde está Dios. Así que sí, siempre hay desafíos en la vida pero hago lo mejor para no quedarme en ese lugar demasiado tiempo. Había veces en mi vida en que podía quedarme ahí por semanas, un mes, y eso realmente afecta tu vida de una manera negativa, cuando estás en esa oscuridad.
Lenny Kravitz y la inspiración de Mick Jagger
La vida de Lenny Kravitz está llena de encuentros con estrellas desde mucho antes de ser famoso. Su madre, Roxie Roker, fue una destacada actriz, y su padre, Sy Kravitz, fue un productor televisivo, por lo que desde que era niño estuvo en contacto con la élite artística de Estados Unidos. Duke Ellington le cantó para su cumpleaños número seis, estuvo en el camarín de James Brown después de un concierto en el mítico Apollo de Nueva York, Miles Davis fue pareja de una amiga de su madre y lo motivó en sus primeros pasos en la música, y fue compañero de Slash y Nicolas Cage en la secundaria.
Obviamente, su llegada al estrellato musical solo potenció la posibilidad de relacionarse con algunas de las personas que idolatraba. Por ejemplo, en 1993 Robert Plant, líder de Led Zeppelin, lo teloneó en formato solista durante toda la gira que Kravitz hizo en Europa. Ahí, le dio un consejo que lo acompañaría para toda la vida, diciéndole que tenía que disfrutar más sobre el escenario.
“Me estaba tomando las cosas demasiado en serio en ese momento y Robert me enseñó algunas buenas lecciones. Ahora en el presente estoy pasándolo genial cantando y estando en escena, celebrando la vida con la gente que me da vida y eso es lo que verán”, dice Lenny Kravitz, haciendo alusión a su próximo regreso a los escenarios chilenos.
La voz de Are You Gonna Go My Way y Fly away estará en el Movistar Arena los días 4 y 5 de diciembre, donde repasará parte de su último álbum y sus grandes éxitos. Kravitz llegará por tercera vez al país, luego de un multitudinario debut en el Estadio Nacional en 2005 y un accidentado show en Lollapalloza 2019, donde tuvo que parar media hora por dificultades técnicas, prometiendo que en su regreso tocaría durante tres horas. “No lo recuerdo”, admite ahora Lenny Kravitz, aunque asegura: “Definitivamente vamos a hacer un largo y buen show”.
En los conciertos en Santiago se espera un setlist donde estén “Are You Gonna Go My Way”, “Minister of Rock ‘n Roll”, “I’m a Believer”, “American Woman”, “It Ain’t Over ‘Til It’s Over” y “Again”, entre otras.
—Recientemente cumplió 60 años ¿Qué significa este cambio de década para usted?
—Significa cuánto tiempo he estado aquí. Eso es todo. Tengo experiencia, perspectiva y he aprendido mucho. Nunca me he sentido más joven, nunca me he sentido mejor, nunca me he sentido más fuerte y nunca me he sentido más inspirado. Así que, en cuanto a eso, es hermoso.
—Y pensado en el futuro ¿hay algún artista que admire por cómo ha envejecido?
—Mick Jagger, por ejemplo. Tener 81 años y estar de gira rockeando en un estadio es hermoso. Pienso en gente como BB King también, que tocó hasta el final de su vida. Hay muchos, pero se me vienen esos dos a la cabeza.
—Con Mick Jagger tiene una buena relación. ¿Qué es lo más importante que ha aprendido de él?
—Disciplina, cuidarte a ti mismo. Saqué mucho de eso de él. Recuerdo estar de vacaciones con él. Era entre las fechas de un tour y tenía un par de semanas, y recuerdo su disciplina para entrenar, para continuar trabajando en su voz todas las noches, para comer bien, para no beber ni fumar. Pensé: ‘Este tipo se lo toma muy en serio’. Y por eso él está donde está ahora. No es un accidente que él pueda correr por todo ese gran escenario y cantar y no perder el aire y ser fuerte.
A pesar de su admiración por el líder de los Rolling Stones, Kravitz no se queda atrás en el listado de los rockeros que parecen tener la receta para la eterna juventud. Hace dos semanas, lanzó el videoclip de “Honey”, el single más reciente de su último álbum, donde demuestra que la etiqueta de sex symbol aún le queda perfectamente, bailando con el torso desnudo y degustando frutas de la manera más sugerente posible. Otra prueba de su vigencia fue el video que se viralizó hace algunos meses donde se le veía realizando un duro entrenamiento en el gimnasio, vestido con botas, pantalón de cuero y una camiseta sin mangas transparente.
—¿Se siente halagado o incómodo cuando la gente le dice que se ve joven?
—Me siento joven, así que por supuesto que lo aprecio. La gente que no lo sabe, o no está segura, o que no creció conmigo cree que me veo 20 años más joven de lo que soy. No sé, el tiempo es raro. No sé cómo relacionarme con él. Estoy tratando de ser lo mejor que puedo ser. Lo más saludable que pueda ser. Así que así es cómo lo veo. He dedicado tiempo para cuidar de mí de una manera muy natural. Así que me siento genial.
—¿Y cuál es el secreto? ¿Cuál es su rutina de salud?
—Hago lo mejor para poner las cosas más puras en mi cuerpo. Me entreno, así siempre estoy trabajando mi cuerpo, mis músculos, para mantenerlos jóvenes y funcionando porque me siento mejor cuando estoy así. Como dice Dios,: ‘Tu cuerpo es un templo’ y yo tomo eso muy seriamente. Así que estoy tratando de mantener mi templo en orden para poder hacer las cosas que quiero hacer.
En el estudio con Prince y Michael Jackson
Entre los cientos de anécdotas que tiene Lenny Kravitz junto a superestrellas, una de las más increíbles comenzó una noche en que recibió un llamado de Prince. En esa ocasión, el creador de “Purple rain” no le pidió que fueran a tocar juntos, como era habitual, sino que le propuso que visitaran a Michael Jackson en su estudio. El mismo Prince lo paso a buscar y al poco rato estaba ahí, sentado entre dos de los ídolos que marcaron su vida.
En un lado Michael Jackson, el mismo artista que había visto cuando tenía seis años en un concierto en el Madison Square Garden de Nueva York y que hizo que dentro suyo se encendiera definitivamente la llama de la música. Por el otro, Prince, una fuerte influencia no solo a nivel sonoro, sino que también en cuanto a la importancia de tener una propuesta estética y visual que fuera más allá de lo estrictamente musical.
“Eran dos maestros, dos inspiraciones, que se convirtieron en mis amigos. Con Michael Jackson fuimos amigos hasta cierto punto pero fui mucho más cercano a Prince. Él era como un hermano grande para mí. Pasamos mucho tiempo juntos”, señala, y luego agrega más detalles sobre el encuentro entre los tres: “Fue un momento muy surreal y maravilloso porque estábamos simplemente disfrutando. Éramos tres chicos, riéndonos el uno del otro, hablando de la vida y la música y siendo tontos. Fue un hermoso regalo y estoy muy feliz de haber vivido estos momentos”.
Una vez activado el recuerdo, Kravitz agrega una última reflexión sobre aquel encuentro. “El hecho de que no haya fotos o videos es maravilloso. Es algo que todos tuvimos como un momento. Prince solía usar esa palabra. Como a veces íbamos al estudio y hacíamos música y no teníamos evidencia de ello, él decía: ‘¿Sabes qué? Esto es un momento’. Es algo para recordar que nadie más lo tiene, nadie más lo verá o lo escuchará, pero está dentro de nosotros y eso es hermoso. Especialmente en el mundo en el que vivimos ahora, donde todo el mundo tiene que mostrar y probar algo, como si es que no tuvieras un video de eso, no existiera. Pero sí existe dentro de ti”, piensa.
La opinión de Kravitz es reflejo de una característica inherente a su propuesta, muy lejana a la inmediatez contemporánea y más enfocada en los clásicos. Cuenta que durante la mañana previa a la entrevista estuvo escuchando a “Miles Davis, Donny Hathaway y Roy Ayers”. ¿Algún latino? “Gilberto Gil”. ¿Alguien más nuevo? “Annahstasia. Es mi ahijada, que hace música hermosa y espiritual”.
En el caso de Kravitz, la búsqueda de la trascendencia y de la honestidad, no se trata de una inquietud reciente, sino que se puede apreciar en los primeros pasos de su carrera musical. Antes de su álbum debut, fueron muchos los ejecutivos que vieron su talento y le hicieron diversas propuestas que podían ser muy tentadoras para un joven de su edad, que buscaba hacerse un camino en la música.
Le ofrecieron la canción “Somebody’s watching me”, que luego grabaría Michael Jackson, y la rechazó porque sentía que no se ajustaba a quién quería ser como artista; John McClain, que también trabajó con Jackson, le propuso encabezar una boyband que querían convertir en los “Duran Duran negros” pero no quiso seguir ese camino; y el sello Capitol quería hacerlo vocalista de la banda Maggie’s Dream pero finalmente decidió seguir como solista. Su propio debut discográfico, el ahora clásico “Let love rule”, tuvo que vencer varios obstáculos al tratarse de algo que iba en contra a las tendencias de la época.
—Antes de debutar en solitario, buscó su identidad musical durante muchos años. ¿Cree que el ritmo de la industria hoy en día permitiría algo así para un artista nuevo?
—Depende de quién eres y cómo lidias con eso. Hay muchos artistas maravillosos que están haciendo cosas muy hermosas y originales, que son inspiradoras, así que realmente depende de por qué estás en este negocio. ¿Por qué estás haciendo música? ¿Lo estás haciendo para ser una estrella? ¿O para iluminar y ser verdadero contigo mismo?