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7 de Marzo de 2025El lento y engorroso proceso para obtener patente de alcohol en Santiago: gremios aseguran que puede tardar hasta dos años
Gremios ligados al sector gastronómico y de locales nocturnos acusan que el proceso para obtener patentes de alcoholes en Chile es "tremendamente engorroso", poniendo en riesgo la sostenibilidad de locales debido a la extensa tramitación. En esa línea, y ante la polémica que atañe a la diputada Karol Cariola (PC), el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos de Turismo y Espectáculos (Anetur), Fernando Bórquez, afirmó que "saltarse la fila" no corresponde.
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El Ministerio Público actualmente indaga conversaciones entre la diputada Karol Cariola (PC) y la exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler, vinculadas a un eventual delito por tráfico de influencias, en las que queda en evidencia cómo la parlamentaria solicitó gestiones, entre otras cosas, para renovar la patente de alcohol de un empresario chino cercano a ella.
En el marco de la investigación por la fallida compra de la Clínica Sierra Bella, la Fiscalía obtuvo mensajes en los que Cariola intercedió en favor de un empresario de origen chino, Emilio Yang, para así obtener patentes de alcoholes para sus negocios en la comuna, luego de que este no lograra pagar a tiempo la renovación del permiso. Esto, durante la gestión de Hassler.
El 18 de enero de 2022 la legisladora le habló a Hassler para solicitarle ayuda. “Uno de mis amigos chinos empresarios tiene un mall chino en Santiago y por problemas administrativos no alcanzaron a pagar la patente y los van a clausurar o algo así”, escribió Cariola. Luego reenvió los datos de la firma.
En respuesta, Hassler señaló que averiguaría sobre lo sucedido, y tras constatar el no pago de la patente, le pidió a la parlamentaria el contacto de Yang.
Más allá de este caso puntual, gremios ligados al sector gastronómico y de locales nocturnos acusan que el proceso para obtener patentes de alcoholes es engorroso, y que el riesgo para los recintos de tener que cerrar las puertas cuando esta licencia tarda mucho en ser otorgada o es derechamente revocada, es cada vez es más alto.
Cabe recordar lo ocurrido con el conocido bar Santo Remedio, nacido en calle Román Díaz 152, en Providencia, cuyo futuro está en entredicho desde que, a mediados de febrero, el concejo municipal de dicha comuna rechazó, por siete votos en contra y dos a favor, el recurso de reposición de patentes de alcoholes del bar.
En la misma tónica, otra traba que apuntan los gremios dice relación con las patentes de cabaret, pues la ley establece que los establecimientos que permiten la venta de bebidas alcohólicas que deseen incluir música en vivo deben contar con dicho permiso. Sin embargo, adquirir una tampoco es fácil.
“Saltarse la fila” y “la muerte de muchos locales”
Fernando Bórquez, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos de Turismo y Espectáculos (Anetur), recalca que “el proceso de obtención de patente de alcohol en Chile es tremendamente engorroso. Un local no solo tiene que sacar un permiso sanitario, una patente comercial, sino que además postular a una patente de alcohol, que en el caso de las discotecas y cabaret, son tremendamente complicadas”.
Junto con ello, Bórquez cuestiona la demora en la entrega de dichos permisos. “En Santiago puede tomar dos años, en Providencia un año y meses. Y eso implica que hay que, primero, adecuar un negocio, arrendar ese negocio durante todos los meses de espera y de reparación. Por lo tanto, puede pasar un año y algo, y todavía uno no sabe si le van a dar el permiso o no, y si no se lo dan, toda esa inversión previa quedó perdida”, afirma.
En cuanto al caso que atañe a la diputada Cariola, el presidente de Anetur comenta: “nos parece que es saltarse la fila, y eso no corresponde en ninguna parte. Como se habla tanto de la permisología y que hay que allanar los procesos para la gran empresa y para la pyme, también debiera ser para el emprendedor de locales nocturnos. Se debe allanar el proceso, para que sea mucho más expedito, mucho más rápido”.
Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), en tanto, declara que “en un escenario muy positivo, la tramitación de una patente de alcohol podría demorar del orden de los seis meses, ocho meses, pero también puede demorar más de un año. Esto, generalmente, significa la muerte de muchos locales, que se les va todo el capital de trabajo en arriendo, y pueden abrir, pero sin vender alcohol. Esto es muy negativo”.
En el caso de las patentes de cabaret, Picallo subraya que “es una exigencia, por ejemplo, para tener música en vivo y venta de alcohol. Y eso es un proceso todavía más complejo, en que el concejo municipal se puede tomar mucho más tiempo en otorgar este tipo de patente. Pero aquí viene un problema adicional: existen algunas patentes de alcohol, entre ellas la de cabaret, que son restringidas. O sea que en cada región puede haber una cantidad máxima de este tipo de patentes por comuna, y existen muchas comunas, normalmente las más comerciales, que ya están excedidas en ese número”.
Los pasos para obtener patentes de alcoholes y de cabaret
Andrés Celedón, abogado y académico de la Universidad Autónoma, explica a The Clinic que, de acuerdo a la Ley N°19.925, los requisitos para la obtención de patentes de alcoholes puede variar dependiendo del municipio.
No obstante, en primer lugar, el interesado -que debe contar con una patente comercial previa (ya sea de restaurante, botillería, cabaret, etcétera), gracias al permiso de obras y una resolución sanitaria- debe presentar una solicitud a la entidad comunal respectiva, posterior a ello debe incorporar un informe policial, y luego el alcalde requerirá el acuerdo del concejo para otorgar el los permisos -lo que contempla una consulta previa a las juntas de vecinos respectivas-.
Sobre esto, Celedón dice que “la complejidad en la obtención de una patente de alcoholes está determinada por los trámites internos municipales. Existe claridad en la ley respecto de su otorgamiento, sin embargo, lo que falta regular es una interconexión entre las direcciones de patentes municipales, direcciones de obra y servicios de salud en cuanto a la obtención de dichas patentes”.
Nicolás Enteiche, profesor investigador del Centro de Justicia Constitucional de la Universidad del Desarrollo, en tanto, asegura a este medio que “el proceso es engorroso porque implica la obtención de múltiples permisos de distintos entes administrativos. Al no existir un sistema de ventanilla única, quien pretenda obtener una patente de alcoholes tendrá que tramitar la obtención de distintos actos administrativos”.
En esa línea, Enteiche menciona que “el riego es alto, por ejemplo, si un establecimiento de bebidas alcohólicas que no tiene la patente que corresponda no puede seguir funcionando. Si lo hace, puede ser multado, y si continúa con la conducta, puede ser sancionado con la clausura definitiva”.
Pero además, existe un límite de patentes de alcoholes que pueden conceder las municipalidades. De acuerdo al los expertos, su otorgamiento está limitado, y algunas clases de patentes -por ejemplo, las cantinas, bares, pubs y tabernas- no pueden exceder la proporción de un establecimiento por cada 600 habitantes.
Por otro lado, la misma Ley N°19.925 sobre expendio y consumo de bebidas alcohólicas establece que las patentes de cabaret y/o peñas folclóricas permitirán la realización de espectáculos artísticos. Sobre este punto, Celedón plantea que cuando un grupo se presenta en vivo en un local sin este permiso, se aplica “una multa de 10UTM ($680.340), que se aumentarán a 20, si persistiere”.
“Si, aplicada la segunda multa, el infractor no pagare la patente que lo habilita para expender bebidas alcohólicas, será sancionado con la clausura definitiva del establecimiento y con la caducidad de la patente”, agrega.