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12 de Marzo de 2025La muerte de Gene Hackman: ¿puede un enfermo de Alzheimer pedir ayuda?
El actor Gene Hackman fue encontrado muerto junto a su esposa Betsy Arakawa en la vivienda que ambos compartían. Tras una serie de pericias se confirmó que murieron con una semana de diferencia y que, probablemente, debido al alzheimer avanzado que sufría el actor, éste no fue capaz de alertar de lo sucedido.
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El 26 de febrero fue encontrado el cuerpo del actor Gene Hackman junto al de su esposa, Betsy Arakawa. Si bien en una primera instancia se pensó que podía deberse a una intoxicación por monóxido de carbono, la autopsia reveló otra cosa.
Según reveló TMZ, Arakawa murió probablemente el 11 de febrero debido al virus Hanta mientras que Hackman murió una semana después al igual que uno de los perros del matrimonio. El reconocido actor tenía antecedentes de enfermedades cardiovasculares además de un alzheimer avanzado.
El sheriff, Adan Mendoza, señaló que el cuerpo de la pianista estuvo en la casa durante una semana, tiempo en el cual Hackman estuvo ahí viviendo y, debido al estado de su alzheimer, no pudo pedir ayuda ni informar a las autoridades. El examinador médico de Nuevo México a cargo del caso agregó que era posible que el actor no se dio cuenta de que su esposa estaba muerta.
Lo sucedido abrió un debate con respecto a la soledad y abandono que pueden experimentar algunos adultos mayores además de generar preguntas con respecto a demencias, como lo es el alzheimer.
El cerebro por dentro con Alzheimer
La neuróloga de la Universidad de Chile e investigadora de GERO, Andrea Slachevsky, comentó a The Clinic que “no se puede decir, con la información que hay, que no se dio cuenta de la muerte de su esposa. No sabemos si no se dio cuenta que su esposa murió o no fue capaz de reaccionar frente a esto”.
“Una de las dificultades que van apareciendo con el Alzheimer es que las personas pierden la capacidad de solucionar problemas”, agrega. “Esta es una enfermedad neurodegenerativa. Lo que significa, es que son enfermedades que tienen diferentes etapas y en el curso de la evolución de la enfermedad, la dificultades de las personas van aumentando con el tiempo”.
“El alzheimer produce daño en determinadas regiones del cerebro, que es su forma más clásica, tiene que ver con la capacidad de memorizar. A medida que la enfermedad progresa se van comprometiendo otras capacidades cognitivas y otras habilidades. Lo más importante es entender que depende de la etapa de evolución de la enfermedad”, agrega.

Los síntomas del Alzheimer
Slachevsky recalca que “lo importante es, primero, entender que todos podemos tener dificultades cognitivas, errores, olvidos. Si uno olvida algo no significa que uno vaya a tener alzheimer, no hay que causar pánico”.
“Lo propio de la memoria es olvidar, pero en el caso de azheimer, el sello es que son dificultades que en el tiempo se van incrementando y se van haciendo cada vez más frecuente y van a impactar la capacidad de desenvolverse en el diario vivir. Las personas van a empezar a olvidar conversaciones, pero no una conversación de vez en cuando o conversaciones poco importantes, sino que se hace cada vez más frecuente o viven eventos, van a ciertos lugar no logran recordar lo que hicieron”, explica
A lo anterior agrega la “desorientación en el tiempo y no solamente memoria, sino también dificultades como para compensar los trastornos (…) No es un olvido que hace que uno tenga alzheimer, sino es un cuadro que esos olvidos se van haciendo cada vez más frecuentes y no solamente la memoria”.
¿Quién cuida a los cuidadores?
“Las demencias están en el Auge, porque el alzheimer es una de tantas formas de demencia, probablemente la más frecuente, pero no la única. Eso significa que cuando hay sospecha que una persona tenga alguna forma de demencia, se garantiza el acceso al diagnóstico y al tratamiento”, destacó Slachevsky.
Si bien hay que tener en cuenta que “lo que garantiza el Auge son los aspectos médicos, el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos conductuales porque no hay fármacos curativos, que revierten la enfermedad”.
Con respecto a los cuidadores, Slachevsky señala que “es fundamental que los cuidadores, que la mayoría de las veces son mujeres familiares, reciban un adecuado apoyo en términos de psicoeducación, entender la enfermedad, entender que lo que se requiere en términos de cuidados va a ir cambiando en la medida que avance la enfermedad”.