
Política
13 de Marzo de 2025Exministra Marcela Ríos y propuesta de igualdad de género electoral: “Los partidos siguen siendo espacios altamente masculinizados”
La exministra de Justicia advierte que el proyecto que impulsará el Gobierno para propiciar la equidad en elecciones de todo tipo llega en buena hora y no considera necesario, en este momento, que se propicie la paridad de salida. Y afirma: "Los procesos de nominación siguen estando en manos de los hombres, donde se ha visto que hay ciertos sesgos (hacia las mujeres) a la hora de nominar".
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“A veces esta discusión de mecanismos electorales puede sonar súper lejana para las preocupaciones de ciudadanos comunes y corrientes”, dice a The Clinic la exministra de Justicia Marcela Ríos, quien hoy se desempeña como directora del Instituto Insternacional para la Democracua y Asistencia Electoral (IDEA Internacional) para América Latina y el Caribe.
La exsecretaria de Estado durante la actual administración del Presidente Gabriel Boric sostiene que la evidencia muestra que cuando los países consiguen órganos de representación con un mejor reflejo de la sociedad, la discusión democrática se enriquece.
Sus palabras se dan luego de la conmemoración de un nuevo 8 de marzo y de que el exmandatario anunciara que impulsará una reforma constitucional que incorpore el principio de igualdad entre hombres y mujeres dentro el sistema electoral, así como también una Ley Orgánica Constitucional (LOC) para establecer que “todas las listas a candidaturas pluripersonales deban ser encabezadas por mujeres y alternadas entre hombres y mujeres sucesivamente”.
Ríos se desempeña en una organización intergubernamental —con sede en Estocolmo— que se enfoca en hacer que las democracias sean más inclusivas y representativas, en donde se propicia, entre otros, la representación en política de las mujeres. Justamente, hoy liderará en Chile un seminario organizado por IDEA, donde se abarcará la “representación política equilibrada para fortalecer la democracia“.
Mañana Seminario en 🇨🇱 👉🏼Organiza @Int_IDEA @PNUDChile + @icp_uc @gobierno_uchile @usach @GobiernoUAI @RedPolitologas CON Pdta @ServelChile Pamela Figueroa + M.Escudero, Senadora @Claupascualgrau @contimartinez @jujuchi @nonaossandon @TeresaValdesE @claudiaheiss @ale_sepulvedap pic.twitter.com/HbdkrEbVLl
— Marcela Rios Tobar 💚💜 (@mriost) March 12, 2025
Por lo mismo, considera que la iniciativa que propicia Boric, vista como una paridad de entrada, es oportuna y acorde en un sistema electoral que, afirma, sigue capturado por los hombres.
—En Chile está vigente una ley de cuotas de género con la intención de equiparar la cancha para hombres y mujeres en el Congreso. La ley vence en 2029. ¿Las reformas que impulsa el Presidente dan a entender que esa ley no fue suficiente?
—No, para nada. Esa ley ha tenido un impacto. Recordemos que antes de que se aprobara, Chile estaba en un promedio de representación de mujeres que durante décadas estuvo en el 15%. En el Senado pasamos más de diez años con un 5% de mujeres senadoras. Chile estaba por debajo de América Latina, por debajo del promedio mundial en representación en escaños del Congreso.
Producto de esta reforma se logró ampliar la cantidad de mujeres compitiendo cuando los partidos políticos no nominaban mujeres. Hoy en el Senado la representación de las mujeres está cerca del promedio mundial, con 26%. Y el promedio en la Cámara de Diputados, de un 35,6%, está muy cercano al de América Latina, que es de 35,8%.
—¿Qué ha fallado entonces como para insistir en una propuesta así?
—La norma tuvo impacto, el problema es que es una norma que aplicó para los cargos del Congreso. Nunca se logró avanzar para los gobiernos regionales ni los gobiernos locales. Entonces, seguimos teniendo una subrepresentación muy severa en esos dos niveles de gobierno. Hay que recordar que en la última elección no salió electa ninguna gobernadora y que en la mayoría de las regiones no competía ninguna mujer con posibilidades de los partidos más grandes.
El segundo problema es que es una medida temporal, que tiene solo una elección más y que después termina. Entonces tampoco va a permitir ni sigue la evidencia ni la práctica de otros países en el mundo, donde lo que se ha ido haciendo es ir avanzando en estas medidas, incorporando cada vez más normas que permitan condiciones equilibradas de representación, como en México o Costa Rica. Sin esta propuesta del Gobierno, nos mantendríamos en una situación muy problemática a nivel de gobiernos locales.

—¿Por qué tienen que surgir este tipo de reformas?
—La evidencia internacional muestra que estas medidas han sido necesarias para poder generar una representación equilibrada de hombres y mujeres por varias razones, pero en particular porque los partidos políticos siguen siendo espacios altamente masculinizados, donde el control de los procesos de nominación sigue estando en manos de los hombres, donde se ha visto que hay ciertos sesgos a la hora de nominar.
Si vemos lo que fue la elección municipal del año pasado, eso se comprueba, en el sentido de que solo el 25% de candidaturas a alcaldías que presentaron todos los partidos en su conjunto fueron mujeres. Presentaron un 75% de candidatos hombres en 345 comunas del país y en términos de concejalías un poco mejor, pero un 40%. Una de las razones por las que se requieren estas medidas es porque es esencial intervenir el proceso de nominación y generar una oferta equilibrada. Y, por sí solos, los partidos están mostrando que no son capaces de hacerlo.
Si vemos el Congreso, por ejemplo, la ley que existe tuvo un impacto, pero porque algunos de los partidos nominaron candidaturas de manera mucho más clara y que tienen mejor representación que otros. Hay partidos en el Congreso que no tienen ninguna mujer representante o que nominaron a muy pocas. Entonces, ese 35% de la Cámara está compuesto desequilibradamente, no es que en todos los sectores políticos las mujeres tengan el mismo espacio para competir. Una legislación como esta haría que por obligación todos tengan que presentar listas equilibradas para que los ciudadanos tengan opciones para votar. Aquí no se está promoviendo modificar el mecanismo de asignación de escaño ni las cifras repartidoras ni nada eso. Va a ganar quien saque más votos según el sistema D’Hondt.
—El Gobierno hace este anuncio en su último año de gestión. ¿Se trabajó sobre este tema durante su mandato? Porque hubo elecciones en todos los años de la actual administración.
—No solo hubo elecciones todos los años, sino que además, de manera excepcional, hubo dos procesos constituyentes, dos procesos que significaron un conjunto de elecciones, pero que además se discutió la paridad para esos procesos. Se logró para ambos. Pero en la medida que se estaba discutiendo cambiar la Constitución y posiblemente el régimen político, no tenía ningún sentido que el Gobierno mandara proyectos de reforma político electoral durante los procesos constituyentes.
Me parece que los tiempos políticos y electorales que ha tenido el país para discutir esto eran muy cortos. El año pasado había una elección municipal y me parece que es importante que se planteé ahora, porque ya hay una ley de cuotas para la elección legislativa de noviembre, y la próxima elección municipal y regional toca recién para cuatro años más. Nadie podría reclamar que está la elección encima o que se van a cambiar las reglas del juego tan apresuradamente. La propuesta que hay sobre la mesa no afecta las reglas del juego para esta elección y propone un cambio para las elecciones que van a ocurrir en 4 años más, lo que parece del todo sensato. Es un buen momento.
—Lo que propuso el Gobierno es una reforma constitucional y una ley orgánica constitucional. A simple vista uno puede hablar de que se trata de paridad de entrada. ¿Se debiese considerar, eventualmente, la paridad de salida?
—La paridad de salida fue una innovación muy importante chilena para un momento excepcional como eran los procesos constituyentes. Tenía mucho sentido porque un órgano constitucional es un órgano excepcional, no permanente del Estado, se escribe una sola vez la Constitución y no tenía sentido aplicar una norma que fuera a funcionar en el largo plazo. Era una sola elección, un solo órgano electoral, un solo texto constitucional, por eso era importante que el texto fuera paritario. Pero ese era un contexto excepcional. No hay experiencia de aplicar ese tipo de medidas con nuestro sistema electoral para un órgano permanente. Existe paridad de salida como resultado de la aplicación de la paridad en sistemas electorales con listas cerradas y bloqueadas.
Entonces, si aplicas paridad obligatoria, con sanciones cuando hay listas cerradas y bloqueadas, entonces la paridad es automáticamente de entrada y de salida. Cuando no se tienen listas cerradas y tienes un voto personal, individual, y las personas votan por personas y no por una lista o partido, entonces no existen otros ejemplos donde se logre este resultado. Me parece que lo que propone el Gobierno, si no queremos hacer un cambio mayor del sistema electoral en este momento, es razonable y sería un paso muy importante respecto de lo que tenemos. Sería un avance valioso no solo para las mujeres, sino también para la forma en que funciona el Congreso y para la democracia, porque una democracia más sólida es una que incluye a todos los sectores.
—¿Usted no es proclive a la paridad de salida?
—Es que la paridad de salida no es un tema normativo. No es como que esté a favor o en contra de la pena de muerte, sino que es un mecanismo electoral. Lo que nosotros proponemos desde IDEA es que tenemos que avanzar hacia la paridad. El cómo se logra la paridad es distinto dependiendo de los distintos sistemas electorales en el país. Entonces, avanzar hacia paridad es tratar, por ejemplo, que el mecanismo de las listas sea 50/50, que tengamos una implementación con sanciones adecuadas. Las sanciones adecuadas son que los partidos no puedan presentar las listas, con una fiscalización del Servel, pero aplicar el mecanismo de salida es una discusión técnica de cuál es la mejor manera. E insisto, puede ser que sea una parte de la discusión, pero lo que nos parece más importante es que se avance en establecer el principio y que un mecanismo de representación política equilibrada se extienda a todas las elecciones, a todos los órganos electos del país, y que no sea algo temporal, sino que permanente.
—Yendo a otro ámbito de la política nacinal. Como exministra de este Gobierno y militante de un partido oficialista, ¿ya cuenta con un candidato o candidata presidencial?
—No. Todavía esta es una campaña totalmente abierta. Hay mucho por hacer. Entiendo que se van a producir primarias y entonces, bueno, yo esperaré a que tengamos primarias y candidaturas de los partidos para poder pronunciarme. Hasta entonces, yo no tengo candidato, pero bueno, soy también una militante disciplinada y por supuesto tendré en cuentea las propuestas que emanen desde el sector político en el que me siento representada.
—Hay una virtual candidata que viene del Gobierno y con quien compartió un par de meses en el gabinete, que es Carolina Tohá. ¿Le convence su candidatura?
—Insisto, creo que acá es el momento en que cada uno de los partidos tiene que tomar sus definiciones. Los partidos están en proceso de discusión, de reflexión. Creo que lo importante es que cuando hay muchas alternativas, tenemos un mecanismo de primarias que ha resultado exitoso en otros momentos. Es una buena forma de poder dirimir candidaturas y bueno, espero poder estar en Chile cuando se realice la primaria para poder votar, y una vez que tengamos una candidata o candidato, apoyar desde lejos porque mi cargo hoy en día me tiene en otras labores y no en la política contingente.