La estrategia de Miguelayo para competir con McDonald’s en Vitacura: nuevo local 24/7 sin subir los precios y apuestan por patente de alcoholes

Miguelayo sigue su expansión: la cadena que comenzó en Macul se ha posicionado en Santiago como una alternativa 24/7, algo que se extraña en una ciudad que cada vez cierra más temprano y deja a los noctámbulos hambrientos pasadas las 21 horas. Hace pocos días inauguraron su quinto local, esta vez en Vitacura.

El local, ubicado a la altura del 7.000 en Avenida Vitacura, viene a competir con cadenas de comida rápida que llevan años en el sector, como Burger King y McDonald’s. Este último fue durante mucho tiempo un clásico del “bajón” nocturno gracias a su horario extendido hasta la madrugada, pero en los últimos años esa disponibilidad se ha ido acortando.

“Hace meses que nos escribían por redes sociales preguntando cuándo abriríamos en la comuna, así que sabíamos que había una expectativa importante”, cuenta Miguel Fernández, el empresario detrás de este negocio, que comenzó con un pequeño local en Quilín y que hoy emplea a 100 trabajadores, 20 por cada local.

Sobre la apertura del nuevo local, destacan que, a pesar de estar en un barrio donde el metro cuadrado es de los más caros de Sudamérica, eso no afecta los precios de sus preparaciones, basadas en un menú clásico chileno que incluye completos, churrascos y papas fritas.

“Todos los Miguelayo tienen los mismos valores y precios sin importar la comuna, porque creemos en una experiencia justa y accesible para todos”, dice el fundador de Miguelayo. Eso sí, advierte que esto no es excusa para bajar la calidad. “Día a día nos esforzamos por mantener los más altos estándares de calidad en cada uno de nuestros locales”, afirma.

La lucha por el bajón

Tal como en sus otros locales, el horario se mantiene 24/7, y la estrategia también. Además, cuentan que están intentando gestionar una patente de alcoholes que les permita vender cerveza durante la jornada, algo que hasta ahora solo han conseguido en un local.

“En Miguelayo estamos en constante mejora, haciendo upgrades en nuestros productos, optimizando procesos y creciendo en función de algo muy claro: que cada cliente viva una experiencia inolvidable y no dude en volver. Esa es nuestra misión”, asegura Fernández.

Hasta ahora han sido 10 años de negocio en ascenso, y no descartan seguir expandiéndose. Miguelayo hoy ofrece una amplia variedad de hamburguesas, completos gigantes, chorrillanas XXL, churrascos a lo pobre y otros no tan clásicos de fuente de soda, como fajitas y fried appetizers. A través de su página web ofrecen servicio de delivery y también están disponibles en aplicaciones de comida.

Para cerrar, Miguel Fernández dice: “Es algo que nunca hubiese imaginado, pero la perseverancia es algo que nunca me ha fallado y me ha traído mis frutos. Hoy en día la marca se está posicionando en todo Santiago, siempre buscando la excelencia, estamos felices por el cariño de la gente y eso nos inspira a seguir trabajando”.